CIVILES

Al menos 72 muertos en ataques de las ADF en el este de República Democrática del Congo

Los ataques se han producido en las aldeas de la región de Baswagha-Madiwe, en el territorio de Beni, según han informado voluntarios de Cantine y Mabalako que han visitado la zona acompañados de militares

Archivo - Militares congoleños en el este de República Democrática del Congo

Archivo - Militares congoleños en el este de República Democrática del Congo / Europa Press/Contacto/Alain Uaykani - Archivo

EP

Al menos 72 personas han muerto desde el martes al viernes de la semana pasada en ataques de las milicias de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo armado que juró lealtad a Estado Islámico, en la provincia de Kivu Norte, situada en el este de República Democrática del Congo (RDC).

Los ataques se han producido en las aldeas de la región de Baswagha-Madiwe, en el territorio de Beni, según han informado voluntarios de Cantine y Mabalako que han visitado la zona acompañados de militares y recoge la emisora Radio Okapi.

Solo el sábado han sido descubiertos los cuerpos de 42 civiles asesinados en la aldea de Masala. Otros 30 civiles han sido asesinados den Masau, Mununze, Kabweke y Manlese. Los atacantes se han llevado además 25 motocicletas y han incendiado varias viviendas.

La población ha huido de las aldeas y se han desplazado hasta la ciudad de Beni y hacia Mabalako, donde el Hospital General de Referencia está saturado por los ingresos de pacientes, la mayoría heridos en estos ataques.

El sábado legaron a Mabalako y Cantine efectivos de las Fuerzas Armadas congoleñas para garantizar la seguridad de los pocos habitantes que no habían huido de la zona.

Según fuentes de la sociedad civil 123 civiles han muerto en el territorio de Beni desde el 3 de mayo en diferentes ataques atribuidos a las ADF, principalmente en las regiones de Bapakombe-Pendekali, en Mangina, Mantumbi, Kudukudu, Kalmango y Beu-Manyama.

Las ADF, un grupo ugandés creado en la década de los noventa especialmente activo en el este de RDC y acusado de la matanza de cientos de civiles en esta zona del país, sufrió una escisión en 2019 después de que su líder jurara lealtad al grupo yihadista Estado Islámico en África Central (ISCA), bajo cuya bandera actúa desde entonces.