ALIANZA ATLÁNTICA

Mark Rutte enfila sin obstáculos el camino a la secretaría general de la OTAN

Rumanía retira la candidatura del presidente Klaus Iohannis y elimina la última traba, lo que permitirá al holandés relevar a Jens Stoltenberg a partir del 1 de octubre

Mark Rutte.

Mark Rutte. / EP

Silvia Martínez

Silvia Martínez

El liberal Mark Rutte (57 años), primer ministro saliente de los Países Bajos, ya tiene el camino totalmente despejado para convertirse en el próximo secretario secretario general de la OTAN y relevar, a partir del 1 de octubre, al noruego Jens Stoltenberg. El presidente de RumaníaKlaus Iohannis, ha anunciado este jueves que se retira de la carrera, eliminando el último de los obstáculos que quedaban, lo que permitirá a los embajadores del consejo atlántico designar en los próximos días al holandés, a tiempo para la cumbre de líderes de Washington de julio que conmemorará los 75 años de la organización trasatlántica.

El camino de Rutte, uno de los dirigentes europeos que más tiempo ha estado en el poder en la UE (desde 2010) salvo su hómologo húngaro Viktor Orbán, empezó a despejarse el martes cuando Eslovaquia y Hungría, dos de los tres países que todavía se resistían a formalizar su apoyo al candidato de La Haya, apoyado desde hace meses por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y el resto de países aliados, confirmaron oficialmente su aval. "Puedo confirmar oficialmente que, después de conversaciones con ambos candidatos y después de la consulta con el Gobierno eslovaco, Eslovaquia apoya al primer ministro holandés como jefe de la Alianza”, anunciaba su presidente, Peter Pellegrini, tras la cena informal celebrada el lunes por los líderes europeos para hablar de la renovación de los altos cargos de la UE.

Unas horas después era Orbán quien movía ficha y enterraba el hacha de guerra tras obtener el compromiso del holandés, con quien se reunió en los márgenes de la cumbre informal, de que "ningún personal húngaro participará en las actividades de la OTAN en Ucrania y no se utilizarán fondos húngaros" para financiar su defensa frente a la invasión rusa. Es decir, Budapest ni aportará dinero, ni personal ni equipamiento para ayudar a Kiev a defenderse de Rusia.

Carta de Rutte

"El primer ministro Mark Rutte ha confirmado que apoya plenamente este acuerdo y seguirá haciéndolo en caso de convertirse en el próximo secretario general de la OTAN" así que "Hungría está dispuesta a apoyar la candidatura del primer ministro Rutte a secretario general de la OTAN", anunció el dirigente húngaro tras el compromiso por escrito de Rutte. En la misiva, el liberal holandés también se refirió al rifi-rafe que protagonizaron hace tres años, en la cumbre de junio de 2021, por unas declaraciones suyas sobre las leyes anti-LGBTI húngaras que habían hecho saltar chispas en Budapest"¿Por qué no te vas de la UE?", le llegó a espetar Rutte a Orbán. Sus relaciones desde entonces siempre han sido tensas y aunque no ha llegado a pedir disculpas como tal y sí se ha visto obligado a tomar nota "de que algunos comentarios que hice como primer ministro holandés en 2021 han causado descontento en Hungría".

El camino de postura final de Eslovaquia y Hungría, después de meses y meses arrastrando los pies, suponía dejar aislada a Bucarest que ha tardado menos de 48 horas en anunciar lo inevitable: la retirada de su candidato para apoyar al holandés. No obstante, según una declaración de la oficina del presidente de Rumanía, Iohannis ya habría informado al resto de aliados a finales de la semana pasada de su intención de retirar su candidatura. "El presidente Klaus Iohannis pidió a los miembros del Consejo que se pronunciaran sobre la candidatura de Mark Rutte al cargo de secretario general de la OTAN, y estos se pronunciaron a favor del apoyo de Rumania a la candidatura del primer ministro holandés", han confirmado.

Aunque no hay fecha para su confirmación, la idea de los aliados es llegar a la cumbre de Washington, que celebrará por todo lo alto el 75 aniversario de la organización, con el holandés, que protagonizará a finales de la próxima semana su último Consejo Europeo, confirmado. Aunque no asumirá el cargo hasta octubre herederá de Stoltenberg, que ha estado al frente de los aliados una década, la tarea de gestionar la guerra de Rusia en Ucrania, el aumento del gasto en defensa y el posible retorno del republicano Donald Trump a la Casa Blanca.

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