REPARTO DE ALTOS CARGOS

La UE intenta tranquilizar a Meloni en el reparto de la nueva cúpula de altos cargos

"No hay Europa sin Italia", asegura el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, a su llegada a la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que debe cerrar la nueva cúpula institucional y la agenda de prioridades políticas para el próximo lustro

Roberta Metsola, Viktor Orbán y Giorgia Meloni posan para la foto de familia, este jueves en Bruselas.

Roberta Metsola, Viktor Orbán y Giorgia Meloni posan para la foto de familia, este jueves en Bruselas. / EFE

Silvia Martínez

Silvia Martínez

El acuerdo sobre el reparto de los nuevos altos cargos llegaba precocinado a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebra este jueves en Bruselas, aunque los líderes europeos intentan sumar al mismo a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, indignada por ser excluida del pacto entre populares, socialdemócratas y liberales que encumbra a la alemana Ursula von der Leyen (Comisión Europea), al portugués António Costa (Consejo Europeo) y la estonia Kaja Kallas (Alto Representante para la política exterior), además de a la maltesa Roberta Metsola (Parlamento Europeo) y que ha llegado a la sede del Consejo Europeo sin hablar ante la prensa. “No hay Europa sin Italia y no hay decisión sin Meloni”, ha reconocido el conservador polaco, Donald Tusk.

La intención de los líderes europeos sigue siendo lograr un acuerdo lo más inclusivo y con el mayor consenso posible,. “Quiero dejar una cosa clara. Nadie respeta a la primera ministra (Giorgia) Meloni e Italia más que yo. Creo que ha habido un malentendido porque a veces necesitamos plataformas políticas específicas para facilitar el proceso, pero la decisión final corresponde a Meloni y al resto de líderes durante la cumbre”, ha dicho en todo conciliador el polaco Tusk.

Ex presidente del Consejo Europeo durante cinco años y muñidor del pacto por parte de la familia conservadora, Tusk ha justificado el movimiento de las tres grandes familias, que dejó fuera a los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) de Meloni y el checo Petr Fiala, y que aspira a convertirse en tercera fuerza en la Eurocámara (si no abandona el grupo el PiS polaco), en la necesidad de “facilitar” la decisión y preparar una posición común entre los líderes. Pero “no hay Europa sin Italia y no hay decisión sin la primera ministra Meloni. Es obvio”, ha recordado el polaco, lanzando un mensaje tranquilizador hacia Roma para intentar sumar a una Meloni que no ha hecho declaraciones a su llegada.

Y lo mismo el alemán Olaf Scholz. "Esta es solo una posición. Lo debatiremos con detenimiento y equidad. Los 27 son igualmente importantes. También es importante para mí, pero hemos facilitado la toma de una decisión porque el Consejo Europeo y los Estados miembros también deben hacer inteligentemente una sugerencia que pueda contar con una mayoría en el Parlamento", ha añadido el canciller alemán, menos convencido como el resto de socialistas de que sea necesario hacer concesiones a Meloni. "Así funciona la democracia, la democracia no trata sólo de bloquear sino de quiénes quieren trabajar juntos", ha espetado el liberal belga, Alexander de Croo.

Orbán en contra

Intentar sumar a Meloni a bordo de la mayoría -o al menos lograr que se abstenga y no se oponga- no significa, sin embargo, renegar del acuerdo cerrado a principios de semanas por los seis negociadores --Olaf Scholz, Pedro Sánchez, Donald Tusk, Kyriakos Mitsotakis, Emmanuel Macron y Mark Rutte-- durante una reunión telemática cuyo resultado intentaron explicar por teléfono directamente a Meloni aunque sin éxito. Este jueves todos los líderes europeos de las tres familias han cerrado filas con el acuerdo que debe refrendarse por mayoría cualificada y ser validado además por el pleno del Parlamento Europeo en el caso de von der Leyen, que tendrá que lograr el apoyo de 361 de los 720 eurodiputados. El voto podría tener lugar el próximo 18 de julio en Estrasburgo.

Hasta este jueves, además de Italia tampoco habían respaldado el pacto, Hungría, República Checa y Eslovaquia. Un desacuerdo que de confirmarse abriría una brecha entre los Veintisiete, aunque no tendría consecuencias prácticas ya que basta una mayoría cualificada para dar el aval al puzzle institucional y la aritmética es favorable a las tres familias de la ‘gran coalición’. Además, hay precedentes de mandatarios que no fueron elegidos por unanimidad. Es el caso del conservador luxemburgués Jean Claude Juncker que, en 2014, fue elegido con recibió el voto en contra del húngaro Viktor Orbán y del británico David Cameron.

A la espera de que todos se pronuncien se da por hecho que el húngaro Viktor Orbán votará en contra. "La inclusividad es lo importante. La división entre derecha e izquierda no es buena. No se basa en los méritos de la elección. Si fuera por méritos en la elección sería PPE, Socialistas y ECR, que es el tercero, pero está Renew (liberales) lo que es una evidencia clara de que es un acuerdo partidista. Es una vergüenza", ha arremetido a su llegada a la sede del Consejo criticando un pacto para repartir los cargos que no refleja en su opinión el resultado de las elecciones del pasado 9 de junio.

"Los votantes europeos han sido engañados. El PPE formó una coalición de mentiras con la izquierda y los liberales. ¡No apoyamos este vergonzoso acuerdo!", ha añadido poco después en su cuenta de X. Según fuentes de su entorno la delegación húngara no están siendo sondeados y la posición de Budapest es La posición de Hungría sólida como una roca. "No vamos a apoyar a Ursula von der Leyen para un segundo mandato porque en gran parte es responsable del fracaso de las políticas en los últimos cinco años", opinan.

Además de confirmar la terna de altos cargos que ocuparán las instituciones europeas a partir de finales de año los 27 también tienen previsto acordar este jueves la agenda estratégica con las prioridades políticas para el próximo lustro. El documento, una especie de hoja de ruta sobre los grandes asuntos en los que poner el foco los próximos cinco años, pone el acento en la seguridad y la industria de la defensa y la competitividad, tres asuntos que también figuran en el borrador de conclusiones de la cumbre.