GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Israel mata al menos a 71 personas en un ataque que justifica como intento de eliminar al número dos de Hamás

Las autoridades de Gaza denuncian la matanza en Al Mawasi, un lugar que el ejército de Israel había señalado como "zona segura" para los desplazados

Varios palestinos trasladan a dos de las víctimas del nuevo ataque israelí a un campo de refugiados.

Varios palestinos trasladan a dos de las víctimas del nuevo ataque israelí a un campo de refugiados. / Hatem Khaled

EP

El primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, prometió que la guerra no acabaría hasta liberar a todos los rehenes retenidos desde el 7 de octubre y hasta “eliminar a Hamás”, un segundo objetivo cuya ambición había empezado a ser puesta en cuestión en el octavo mes de guerra. Pero este sábado, como un golpe en la mesa, Israel ha bombardeado un campo de refugiados alegando que allí se escondían dos de los “artífices” de los ataques del 7 de octubre. Al menos 71 palestinos han muerto y otros 289 han resultado heridos al cierre de esta edición, aunque medios de comunicación palestinos ya elevaban la cifra a más de un centenar. 

El ejército israelí dio a conocer los nombres propios de esos cabecillas pero no confirmó si los había matado: las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) “golpearon a Mohammed Deif y Rafa Salama, comandante de la Brigada Jan Yunis de Hamás, que son dos de los autores intelectuales de la masacre del 7 de octubre”. Mientras, se seguía desconociendo si los dos líderes militares fueron alcanzados en el ataque aéreo o siquiera si se encontraban en el lugar del bombardeo.

El ataque se produjo en el campo refugiados de Al Mawasi, al oeste de la ciudad de Jan Yunis, que Israel había declarado previamente como zona “segura”, pero tras el ataque se refirió a ella como “zona cercada de Hamás” donde “la mayoría de las personas que se encontraban allí eran militantes”. Hamás calificó el comunicado israelí de “falso” y defendió que en el ataque murieron “civiles indefensos”. La Oficina Gubernamental de Medios de Comunicación de Gaza afirmó que Israel está difundiendo “mentiras y rumores” con tal de “desviar la atención del horrible crimen”.

Con la onda expansiva de las bombas, palestinos desplazados vieron salir volando sus tiendas de campaña, e incluso describieron cadáveres y partes de cuerpos esparcidos por el suelo, según testimonios recogidos por la agencia Reuters. Organizaciones humanitarias sobre el terreno alegan que su personal de emergencias está siendo blanco de estos ataques mientras realizan su trabajo.

Sábado sangriento

El portavoz de la Presidencia de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Abu Rudeineh, responsabilizó a Estados Unidos del ataque, por la ayuda militar que sigue enviando para permetrar lo que calificó de “masacre” y “genocidio” del pueblo palestino. El Gobierno estadounidense “insiste en violar todas las resoluciones de legitimidad internacionales manteniendo su apoyo miliar y financiero a esta ocupación”, recogió la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

Mientras tanto, en la ciudad de Gaza, se produjo otro ataque también este sábado en una sala de oración durante la plegaria de mediodía en el campo de desplazados Shati dejó al menos 17 fallecidos más. Estos dos ataques dejan el balance de un sábado fatídico que eleva el conteo oficial de víctimas hasta al menos 38.443 palestinos muertos y 88.481 heridos desde el 7 de octubre, según informó el sábado el Ministerio de Sanidad de Gaza.

También en la ciudad de Gaza, las autoridades municipales denunciaron este sábado que las fuerzas israelíes han destruido fuentes y redes de agua en los barrios de Sabra y de Shujayea. Este último, con unos 100.000 habitantes antes de esta escalada de violencia, es uno de los más concurridos de la ciudad, que ya es de por sí una de las áreas más densamente pobladas del mundo. La falta de acceso al agua como consecuencia de estos ataques sistemáticos a las infraestructuras exacerban la emergencia humanitaria por la hambruna, la deshidratación y la insalubridad de los núcleos en los que se hacinan los hasta ahora supervivientes.

El hombre más buscado

El objetivo que alegaba Israel para justificar el ataque, el jefe militar de Hamás en Gaza, Mohamed Deif, es considerado uno de los hombres "más buscados" por el ejército israelí desde hace casi 30 años, acusado de múltiples asesinatos de civiles y militares israelíes. Deif, de 66 años, nació en el campo de refugiados de Jan Yunis después de que sus padres llegarán ahí expulsados por las milicias sionistas a finales de los años 40. Graduado en química por la Universidad Islámica de Gaza, se unió a Hamás antes de terminar la carrera e hizo de la lucha armada contra Israel su modo de vida. Tanto es así que no existen más que tres fotos suyas y raramente hace apariciones públicas. 

Su nombre aparece en las listas negras de los “terroristas más buscados” tanto en Estados Unidos desde 2015 y como de la Unión Europea desde 2023. En mayo de este año, la Corte Penal Internacional solicitó órdenes de detención contra Deif y varios otros dirigentes de Hamás e Israel en el marco de la investigación en Palestina. Deif ha sobrevivido al menos a siete intentos de asesinato israelíes. Su esposa, su hijo de 7 meses y su hija de 3 años sí murieron en un ataque aéreo israelí en 2014.