LA VIDA CONTIGO

Richy Castellanos: "Todo el mundo desea que Julio Iglesias siga cantando, pero él tiene claro cuándo y dónde quiere volver a actuar"

El organizador de eventos logró reunir a 400 personajes para felicitar en vídeo al intérprete de 'Gwendolyne' por su cumpleaños

El popular organizador de eventos Richy Castellanos con su querido Cola Cao.

El popular organizador de eventos Richy Castellanos con su querido Cola Cao. / ARCHIVO

Richy Castellanos (Madrid, 1968) lleva ya tres décadas dedicado en cuerpo y alma al mundo de la organización de eventos con famosos. No en vano, su agenda alberga el número de teléfono de casi todos los artistas de este país. Aunque el relaciones públicas más popular, conocido entre otras cosas por su carácter discreto y profesional, también ha trabajado con estrellas internacionales como Bruce Springsteen, con el que acabó remando en el estanque del parque del Retiro. Entre sus hitos destacan ser el organizador del clásico partido anual navideño entre artistas y toreros, haber aparecido en casi todas las películas de Torrente o, ya más recientemente, ser capaz de reunir a más de 400 famosos para felicitar en vídeo a su colega Julio Iglesias por su 80º cumpleaños. "Si eres pertinaz e infatigable, que es como yo me veo a mí mismo, te va a ir siempre bien, dentro de tus posibilidades", asegura el madrileño, que ha charlado con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA para hacer un repaso a su biografía.

P. ¿Cómo empezó realmente en este mundillo?

R. De pequeño me encantaba pegar patadas a cualquier objeto que veía por ahí, y mis padres se dieron cuenta de que tenía aptitudes para ser un buen extremo derecho. Empecé jugando en mi barrio, y luego hice la prueba para entrar en el Real Madrid infantil. Luego estuve también en el juvenil, fui superando peldaños y llegué a pensar que iba a ser como Cruyff o Maradona. Pero en esa época tuve varias lesiones y, al ver que ya no iba a seguir subiendo en mi equipo, me fui al Getafe de Felines. Al final me quedé con Manolo Sanchís [Martínez], que en paz descanse, en el Parla. Ahí, teniendo ya unos 23 años, es cuando decidí retirarme del fútbol. Empecé entonces a hablar con la gente y a desarrollar mi labia, un don que me ha dado Dios. Un día me miré al espejo, pensé qué podía hacer y decidí dedicarme a algo que podía ser importante para mí, como en este caso es el mundo del espectáculo. Era algo que me gustaba, y de hecho coleccionaba cromos cuando era niño. Empecé a intentar localizar personas y a intuir a qué se podían dedicar, sin saber realmente en ese momento quiénes eran. Iba apuntando cosas en una hoja de papel, como hacían Mortadelo y Filemón.

Richy Castellanos iba para futbolista.

Richy Castellanos iba para futbolista. / CEDIDA

Tras convertirme en un futbolista frustrado, me metí en un gimnasio. Cuando todavía no existían teléfonos móviles, yo tenía que dar el número del gimnasio a todas mis amistades, que siempre llamaban allí preguntando por mí. Allí había entonces alrededor de 1.500 individuos, entre deportistas, gente que entrenaba para mantener un buen nivel de peso,... Un día, el dueño del gimnasio, intrigado, quiso saber quién era ese tal Richy Castellanos por el que todo el mundo preguntaba. Él era el marido de Carmen Morales, la hija de la cantante Rocío Dúrcal. Me preguntó a qué me dedicaba, y luego me ofreció un trabajo seguro allí, en su gimnasio. Me dio un buen dinero y me contrató, con un periodo de prueba de seis meses. En ese tiempo yo ya me movía como pez en el agua.

P. ¿Es entonces cuando entra en contacto con los famosos?

R. Sí. Los primeros artistas a los que conocí fueron Los Chunguitos. Yo era admirador de sus inolvidables canciones y decidí improvisar unas palabras un día que me los encontré por la calle. Les dije que eran mis ídolos y ellos me preguntaron quién era yo. ‘Trabajo en este gimnasio de aquí, y les quiero regalar un chándal, una toalla y unas zapatillas’, les comenté. Entonces se presentaron en el gimnasio, y así es como empecé de relaciones públicas.

Richy Castellanos con su amigo, el cantante Julio Iglesias.

Richy Castellanos con su amigo, el cantante Julio Iglesias. / CEDIDA

P. También su amigo Julio Iglesias intentó ser futbolista. ¿Por qué está tan desaparecido últimamente?

R. Desde que conozco a Julio, ha estado siempre bien. El ‘coco’ le funciona perfectamente, habla muy bien y sigue estando hecho un roble. Todo el mundo desea que siga cantando, pero él tiene claro cuándo y dónde quiere volver a actuar. Lo que pasa es que, como de momento no ha decidido hacerlo, la gente va diciendo gilipolleces y falsedades. Creo que Julio seguirá cantando tenga los años que tenga, porque eso es lo que más le gusta. Además, él tiene su propio estudio de grabación y siempre está hablando de preparar nuevas canciones. Las últimas veces que he hablado con él se ha mostrado siempre cariñoso, despidiéndose con un ‘Te quiero’, lo cual es bonito. Nos llevamos muy bien y siempre le he sido leal.

P. ¿Le costó conseguir que el rey emérito participara en su vídeo de felicitación a Julio?

R. No. El rey Juan Carlos me parece una persona maravillosa y le admiro mucho. Lo conseguí a través de su sobrina, la princesa Kalina de Bulgaria. Me llevo muy bien tanto con ella como con su marido Kitín Muñoz. Cuando le pedí un vídeo para lo que estaba preparando, me dijo: ‘No solamente te voy a grabar el mío, sino que también voy a conseguirte uno del rey Juan Carlos’. Él lo grabó y luego me autorizó a mostrarlo públicamente.

P. Se dice que el cantante posee una fortuna de 700 millones de euros. ¿También su profesión le ha dado a usted para llenar la hucha?

R. No soy persona de llenar la hucha, sino de tener principios. Trabajo mucho y me gusta ahorrar, por eso de tener siempre algo en el caso de que me hiciera falta. Siempre he buscado la manera de procurar tener el futuro resuelto. No trabajo solo por ganar dinero, sino porque esto es algo que me gusta, pero si encima con ello consigo ganarlo, mucho mejor.

P. Otra celebridad con la que mantuvo una larga amistad fue Maradona. ¿Cómo era el polémico futbolista en las distancias cortas?

R. Maradona era un ser extraordinario. Además de considerarlo uno de mis mejores amigos, para mí ha sido el mejor futbolista de todos los tiempos. Siento nostalgia y cariño cuando pienso en él. Creo que se fue demasiado pronto. Considero que, como dice todo el mundo, él no murió, sino que lo mataron. Lo que pasaba con Maradona es que si tú ves un león a la sombra del árbol y no le molestas, ese animal no te va a hacer nada, pero si tú te acercas para hacerle sentir que eres más fuerte que él, ese león te atacará. Maradona no se metía con nadie, pero mucha gente le atosigaba y molestaba cuando iba por la calle. Le daban mucha caña.

P. Ahora que hablamos de esto, ¿qué le parecen esos famosos que buscan a la prensa para promocionar su trabajo pero al mismo tiempo reniegan de ella?

R. No entiendo a esa gente, ni tampoco pienso indagar en ella. Cada vez que he conocido a un artista esa persona y yo hemos tenido amistad hasta el final de su vida. A esos que quieren abrirse puertas o que hacen marketing para darse a conocer en un segundo les pasa como a la espuma de la cerveza, que baja rápidamente. Nunca he recurrido a las exclusivas ni he aprovechado el hecho de que alguien sea más o menos famoso en un momento dado para meterlo en un paquete de evento con famosos, porque eso no tiene sentido. 

P. Sospecho que no le entusiasma el fenómeno de los influencers.

R. No es que me guste o no, sino que simplemente no lo llevo. Nunca he trabajado con influencers, ni tampoco termino de verlo. Además, en el colegio nos enseñaron que dos más dos son cuatro, pero esto no funciona igual aquí. Resulta que a algunos los contratan para promocionar algo por el hecho de que tienen dos millones de seguidores, pero luego sale a la luz el contrato y se ve que en realidad no han llegado ni a dos mil personas. 

Richy Castellanos con Antonio Banderas, en el centro.

Richy Castellanos con Antonio Banderas, en el centro, y Vicente Amigo, a la derecha. / CEDIDA

P. ¿A cuántos contactos de su agenda considera realmente amigos?

R. A muchos. Sin ir más lejos, ahora acabo de estar comiendo con un amigo mío que se llama Gabino Diego. También lo son gente como José Mota, Vicente Amigo o Tomatito.

P. Debo entonces preguntarle qué entiende usted por ‘amigo’.

R. Por amigo entiendo a una persona con la que tienes confianza, con la que te llamas todos los días y puedes hablar fuera del trabajo de forma normal, sin las tonterías del ego. Son personas a las que les pides un favor y que, aunque no puedan hacerlo, acuden.

P. Suele repetir que a usted le gusta "dar y no pedir".

R. Sí, a mí me gusta adelantarme al artista, darle cariño, intuir qué es lo que le gusta y complacer sin necesidad de que me lo pidan. Si tú a un artista le das sin que te pida nada, esa persona luego lo valora. Al final, en este mundo te puedes pasar el tiempo pidiendo cosas al artista, engañándole a veces,… Hay ocasiones en las que te dicen que sí pero luego es que no, y esto no va con mi forma de trabajar ni con mi filosofía. 

P. ¿Sigue pensando que Javier Bardem es lo más grande que ha dado el cine español?

R. Por supuesto. Es el más grande, pero esto no es algo que solamente diga yo. Lo dicen Robert De Niro y todos los actores españoles. Le conozco desde hace muchos años y me cae muy bien. Es un tío amable y tímido. Junto a Antonio Banderas, es el mejor. A Antonio le conocí en 1988, en el gimnasio. Me llamó su representante para decirme que quería que entrenara allí y yo le hice un carné VIP. Estuvo acudiendo al gimnasio alrededor de un año, y luego ya es cuando se fue a Hollywood.

P. ¿De quién heredó esa labia que antes mencionaba?

R. De mi padre y de mi abuelo, supongo. Mi padre era torero y mi abuelo trabajó como representante de Rafael Farina. En mi casa todas las noches había fiestas de flamenco y toreo. Viendo eso, podía haber estudiado una carrera pero decidí dedicarme al fútbol, que también era arte. Ya en esa época mi padre se movía con gente como Lola Flores, Enrique Morente,... Él me enseñó bastantes cosas, porque la noche no era nada fácil tampoco en esa época.

P. Es curioso que muchos le llamen 'el rey de la noche' cuando resulta que ni fuma ni bebe.

Nunca he fumado ni he bebido. Ya ves que estoy aquí hablando contigo mientras me tomo un Cola Cao, que es una bebida que siempre me ha gustado. Cuando voy a casa de Alejandro Sanz, él ya me tiene preparado el Cola Cao. Tengo la mente despierta y siempre he tenido muy claro que cuando salgo por la noche lo hago para trabajar. Si tú quieres hacer algo por demostrar que eres el tonto o el importante, vas a darte cuenta de que todo es mentira. El único que realmente está por encima de todos nosotros es Dios. Existen personas a las que les gusta presumir de que son algo que realmente no son, hay otras que no presumen y en realidad son millonarias, y luego estoy yo, que soy un tío trabajador pero no presumo de nada.

P. Creo que quería hacer una película sobre su propia vida. ¿Cómo va el proyecto?

R. Sí. No puedo decirte mucho al respecto, pero será una película a medio camino entre la ficción y la realidad, con un punto cómico. Ya tenemos productora y ahora están preparando el guion dos grandes guionistas llamados Belén Verdugo y David Marqués. Estoy contento y con ganas de hacer la lectura del guion. Cuando esto ocurra, nos pondremos con el tema de los actores y el director. Si todo va bien, de aquí al año que viene podremos ponernos a rodar. Ahora, además, tengo varios proyectos de aquí al verano. Soy una persona que se acuesta de buen humor y se levanta de buen humor. Tengo una vida bastante movida, sí, pero siempre procuro seguir el camino más recto y hacer las cosas bien.