LA VIDA CONTIGO

Xuan Lan, maestra del bienestar: "La felicidad no es perder tres kilos e irse de vacaciones, es un viaje de autoconocimiento"

El ejemplo a seguir en la práctica de yoga y de la meditación, Xuan Lan, publica La buena hija vietnamita. Cómo encontré mi propósito de vida (Ed. Grijalbo). Un espacio donde con su mirada afable revela las costumbres vietnamitas y las creencias familiares

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Entrevista a Xuan Lan, una de las mayores influencers de yoga del país.

Entrevista a Xuan Lan, una de las mayores influencers de yoga del país. / Ferran Nadeu

Andrea San Martín

Andrea San Martín

La gurú del yoga, Xuan Lan, es fruto de la primera generación de vietnamitas de posguerra nacida en Francia cuando, por aquel entonces, la mayoría de los migrantes buscaban refugio en Estados Unidos. Su personalidad tímida y singular, ya apuntaba maneras desde que nació con un nombre poético compuesto que significa 'de primavera' (Xuan) y 'orquídea' (Lan). Su infancia ha forjado la personalidad adulta que presume a día de hoy llegando a desafiar al destino con su cambio de rumbo en la vida personal y laboral. Tras hacer un ejercicio de coaching en el que repasó y analizó su actitud, cualidades y objetivos profesionales se percató de cómo era su carácter, su forma de ser y de pensar que estaban moldeados por las vivencias de su infancia, con sus aprendizajes, traumas, recuerdos y encuentros.

La maestra del bienestar invita en su último libro La buena hija vietnamita (Ed. Grijalbo) a preguntarnos por el sentido de la vida y la importancia de mostrar nuestros sentimientos, ya que ella misma ha crecido en un ambiente familiar en el que no se hablaba mucho de las emociones. Y tras vivir en Europa ha sido testigo de un choque cultural "porque no estaba acostumbrada a este contacto físico con desconocidos", revela a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Durante varios años ha conseguido crecer en redes sociales donde para ella es un medio de enseñanza del yoga y de compartir información de interés "que pueda ayudar a vivir mejor", pero no exterioriza más allá ni habla mucho de su vida personal donde sí decidió hacerlo en su última publicación tras haber escrito dos libros didácticos explicando la filosofía, los asanas y las técnicas del yoga.

Xuan Lan profesora muy influyente de Yoga posa enfrente del Arco del Triunfo.

Xuan Lan profesora muy influyente de Yoga posa enfrente del Arco del Triunfo. / Luay Albasha

Incluso reconoce que a día de hoy la comunicación no es fluida con sus padres. "Por su parte les cuesta hacer preguntas, meterse en mi vida, opinar. Entonces, a veces yo espero una opinión, un consejo o una crítica porque me interesa saber lo que opinan", confiesa. Actualmente, puede decir que ya se ha alejado de esa "frialdad asiática y vietnamita" y se ha acercado al "mundo occidental, latino y mediterráneo", gracias a la enseñanza del yoga.

Yoga y felicidad

"Tengo la suerte de ser feliz en cualquier circunstancia, que puede haber tristeza o puede haber buena noticia, o mala noticia, mi verdadera felicidad es profunda y estable. Y mucha gente me pregunta cómo lo consigo", sostiene. Llegar a ser felices requiere de mucha dedicación, autoconocimiento y estabilidad. "Para mí es una construcción a largo plazo como un edificio. No es perder tres kilos e irse de vacaciones. Hay unas bases, unos fundamentos que son tus valores y encima vas construyendo tu vida, tus relaciones, tus enseñanzas y tus prácticas espirituales para llegar a la felicidad", reconoce al mismo tiempo que compara la alegría con la felicidad que es mucho más estable, más profunda y no fluctúa tanto con el día a día. Para ella, el yoga le ha ayudado a crecer en lo personal, ya que es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Esta práctica utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación, pero no sólo una meditación de autoconocimiento, sino de aceptación y de ser mejor persona, más amorosa, más generosa. "La única manera de ser una persona más bondadosa y más amable es practicar. Porque nuestras emociones surgen sin poder y depende de nosotros si nos gustan o no", añade.

La célebre instructora, que suma casi tres millones de seguidores entre todos sus perfiles sociales, invita a la gente a descubrir su propósito de vida a través de un camino de autoconocimiento, de desarrollo espiritual, de desarrollo personal, pero sin prisa. "Para mí es una invitación a un viaje de autoconocimiento".

Una clase de yoga impartida por Xuan Lan.

Una clase de yoga impartida por Xuan Lan. / Ferran Nadeu

¿Yoga para todos?

No sólo las personas que conectan con las energías, que son nerviosas y necesitan canalizar sus emociones o los deportistas de élite hacen yoga, entre otros colectivos, por citar algunos de ellos, también los jóvenes, especialmente los mayores de 25 años, según la autora, demandan la necesidad de esta práctica que a priori no engancha, pero que hay una tendencia a preocuparse por buscar el autoconocimiento. Aun así, como cualquier práctica deportiva las habrá que cuadre más que otras. De hecho, para la experta del bienestar "el yoga no es para todo el mundo y lo entiendo perfectamente". Hay yogas dinámicos, lentos, espirituales, divertidos, pasivos, de relajación o de tonificación. Con lo cual, la gente que dice no me gusta el yoga quizás no ha probado el tipo de yoga que le corresponde y que necesita. Además, "el yoga se puede vivir de manera complementaria a su deporte habitual y yo no diría que tiene que ser para todos, pero sí puede ayudar el yoga para niños, en el colegio sería muy buena opción para que haya más amor, más bondad, menos bullying, más respeto hacia los profesores, respeto hacia la vida y hacia el planeta".

De hecho, en su plataforma online ya ofrecen exclusivamente clases de yoga para niños que incluso diversos colegios les han propuesto organizar una actividad dirigida a preadolescentes y adolescentes. "Hay interés por parte de los niños y por parte de los profesores. Y mucha gente me lo pregunta. Hemos hecho yoga en familia para Navidad, para el día de la madre, hija y abuela". Porque uno de los propósitos de Xuan Lan es abrir el mundo de yoga para toda la familia.