EXPEDICIÓN A NORUEGA

16 especies agrícolas de Madrid descansan ya en el búnker de semillas del planeta en el Ártico

Este martes la Comunidad de Madrid ha sumado 13 semillas de tomates y distintos cereales a los tres productos que se depositaron en el Banco Mundial de Semillas de las Islas Svalbard, en Noruega, en 2022

El Banco Mundial de Semillas se encuentra en las islas Svalbard, en Noruega.

El Banco Mundial de Semillas se encuentra en las islas Svalbard, en Noruega. / JOHN MCCONNICO

Elena Marín

Elena Marín

Aranjuez o Patones son hoy municipios madrileños conocidos principalmente por su interés histórico y turístico. En el futuro quizás también por sus tomates. La Comunidad de Madrid ha elegido semillas de este producto hortícola procedentes de estas dos localidades para incorporarlas al búnker de semillas del planeta que se encuentra en el norte de Noruega, en las Islas Svalbard. Allí se encuentra el Banco Mundial de Semillas, un Arca de Noé vegetal en el que se almacenan bajo tierra especies de interés alimentario de todo el planeta a temperaturas de varios grados bajo cero. Hasta allí han llegado este martes cinco variedades de tomates autóctonos de la región, de Aranjuez, Villa del Prado, Patones, La Cabrera y Olmeda.

A través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), el Gobierno autonómico ha depositado en total 13 especies de semillas. A las cinco simientes de tomate, se han sumado cuatro de trigo duro, tres de cebada y una de avena. Todas ellas han viajado este martes hasta estas islas árticas con una expedición internacional, en la que también han participado otras comunidades autónomas coordinadas por el Centro Nacional de Recursos Fitogenéticos de CSIC. Cuando este centro se creó en 2008 se habló de él como una garantía frente a catástrofes naturales o de origen humano. "La mejor póliza de seguros para el suministro de alimentos mundial de alimentos", lo llama la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).

José Pablo Zamorano, investigador del IMIDRA, ha sido el encargado de llevar las semillas madrileñas al Banco Mundial.

José Pablo Zamorano, investigador del IMIDRA, ha sido el encargado de llevar las semillas madrileñas al Banco Mundial. / CM

Desde Madrid ha viajado allí con sus cajas de semillas autóctonas José Pablo Zamorano, jefe del Área de Transferencia, Divulgación y Formación del IMIDRA que con un mensaje menos catastrofista ha explicado que en Svalbard se guardan estas "copias de seguridad de distintas variedades de cultivo" porque es una forma de "salvaguardarlas" si desaparecen en un futuro, pero también porque con el cambio de las condiciones climáticas su registro puede ser útil para que algunas de ellas se puedan cultivar en lugares donde hasta ahora no era posible.

Semillas de Madrid

En estos momentos, hay más de un millón de muestras de semillas almacenadas en esta Arca de Noé, que representan a más de 6.000 especies agrícolas. Las cinco variedades de tomates madrileños son una pequeña muestra de los 50 tipos de distintas procedencias que se guardan en el Banco de Germoplasma Vegetal de la Comunidad, que se sitúa en Alcalá de Henares, detalla la investigadora experta en horticultura del IMIDRA, Victoria Colombo. Las simientes se han elegido por sus características nutritivas, pero también porque son "del gusto de los consumidores", explica. Hoy se comercializan en el mercado, pero son variedades tradicionales que mantienen el sabor que en ocasiones se pierde en las fases posteriores de mejora.

Los 8 tipos de cereales enviados son granos generados por el IMIDRA con los que se ha estado trabajando desde los años 70 y que ya no se venden en el mercado, pero mantienen su interés porque permite obtener especies mejoradas en cuanto a nutrientes, tamaño o rendimiento de los cultivos. En este centro regional se almacenan unas 80 semillas de cereal de distinto tipo, apunta la experta. En total, se conservan cerca de 300 tipos de verduras, frutas y hortalizas autóctonas de Madrid.

Semillas del tomate de Buitrago

Semillas del tomate de Buitrago / CM

Las especies españolas almacenadas

Estas 13 semillas se suman a las tres variedades de una misma especie de judías de la Sierra Norte de la Comunidad de Madrid que se depositaron en el Banco Mundial hace ya dos años, en marzo de 2022, en otra expedición en la que España ingresó para su custodia hasta 1.080 variedades vegetales nacionales. Aquella fue la primera expedición en la que este remoto espacio científico recibió especies procedentes de la Península Ibérica. Entonces se llevaron 300 semillas de cereal de invierno, de las que 114 eran trigo; 510 de leguminosas, entre las que se encontraban los tres tipos de judía madrileña; 200 eran hortícolas, siendo en su mayoría -81- tomates, y hasta 108 variedades de maíz.

El Banco Mundial abre sus puertas solo dos veces al año para permitir la entrada de nuevas reservas, pero solo quien las deposita, que sigue siendo propietario de las mismas, puede retirar y abrir las cajas donde se guardan las semillas.

Colombo explica que la durabilidad de las especies depositadas varía. En las islas del Ártico se guardan en un almacén situado bajo tierra con sistemas de refrigeración artificial que las mantienen entre -3 y -7 grados centígrados, apuntan desde la Comunidad. El periodo de duración de las semillas depositadas hace dos años era de diez años renovables. Al llevarlas, apunta la investigadora madrileña, "garantizas la viabilidad máxima, que sean de una cosecha reciente, y depende de las especies pueden durar 40 años o diez".