SECTOR INMOBILIARIO

Fiasco en el último plan de vivienda de Almeida: solo una oferta a dos de los 12 suelos a la venta

El Ayuntamiento inició en febrero el proceso de venta de 12 suelos públicos con el compromiso de que las viviendas que allí se construyesen fuesen alquilados a precios asequibles durante quince años

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el delegado de Urbanismo, Borja Carabante.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el delegado de Urbanismo, Borja Carabante. / AYUNTAMIENTO DE MADRID

El pasado mes de febrero, el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por José Luis Martínez-Almeida, anunció a bombo y platillo su nuevo plan para ampliar la oferta de vivienda en alquiler asequible: vender doce suelos del patrimonio municipal para que empresas privadas construyesen pisos destinados al arrendamiento a precios por debajo de mercado durante al menos quince años. Tres meses después, el plan no ha cuajado: solo uno de los tres lotes en los que se dividió el concurso ha recibido pujas, el cual solo incluye dos de las doce parcelas ofertadas.

El programa, dentro de la Estrategia de Gestión del Patrimonio Municipal del Suelo 2023-2027 del Consistorio, incluía parcelas en distritos céntricos, dentro de la M-30 (primera circunvalación que rodea la ciudad), como Arganzuela o Chamartín, y en la periferia, como Latina, Carabanchel, Puente de Vallecas, Ciudad Lineal, Villaverde y Barajas. El plan contemplaba la construcción de alrededor de 640 viviendas, de las cuales el 25% son para menores de 35 años. El área de Urbanismo, liderada por Borja Carabante, justificó que estos inmuebles ayudarán a moderar los precios del alquiler en la ciudad, crear una oferta de vivienda asequible para jóvenes y familias con bajos ingresos y constribuir a un reparto más equilibrado de la vivienda en la ciudad.

El concurso, realizado a través de licitación pública, se dividió en tres lotes: el primero, con cinco suelos, cuatro en Puente de Vallecas y uno en la 'Operación Mahou-Calderón'; el segundo, también con cinco parcelas, Carabanchel, Latina, Puente de Vallecas, Chamartín y Barajas; y el tercero, con solo dos terrenos, en Villaverde y Ciudad Lineal. El primero y el segundo han quedado desiertos, es decir, ningún promotor o inversor ha pujado por ellos, mientras que al tercero únicamente ha concurrido una empresa, la promotora madrileña Gestilar, según se desprende en la documentación pública, que ha sido consultada por este periódico.

Las dos parcelas que, dado que no ha habido otras ofertas, previsiblemente se adjudicará Gestilar, aunque debe subsanar la documentación enviada, suman 1.662 metros cuadrados, tienen 6.435 metros cuadrados de edificabilidad y el precio marcado por el Ayuntamiento por ambas asciende hasta los 4,33 millones de euros. Fuentes de Gestilar confirman están trabajando para incorporar a un socio inversor a los proyectos, tras detectar interés en el mercado.

Fuentes del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilida, confirman que, con respecto a los dos lotes desiertos, "ya ha recibido propuestas para la compra" y que, "en estos momentos, se valora volver a licitar esos dos paquetes o proceder a la venta".

Plan sin interés

Fuentes inmobiliarias consultadas por este periódico califican de "fracaso" o "fiasco" el resultado del plan. A grandes rasgos, consideran que el programa no cumplía los requisitos mínimos para que fuese rentable para el adjudicatario, teniendo en cuenta los retornos exigidos por este tipo de inversores, mientras otras apuntan la composición de los lotes no era la más adecuada. "No era interesante", añaden. "La idea buena, la estructuración financiera y probablemente el perfil de proveedores escuchados a priori, insuficiente", señaló, en su perfil de LinkedIn, Alejandra Mora, directora Vivienda Asequible y Social de Grupo Salas.

Según los pliegos, la oferta enviada por los potenciales adjudicatarios tiene en cuenta varios aspectos: el más importante, 60 de los 100 puntos, es el descuento en los alquileres pactados, la propuesta arquitectónica y de diseño son 20 puntos y el precio dispuesto a pagar por los terrenos los 20 puntos restantes.

Esta no es la primera vez que una administración madrileña sufre para sacar adelante un plan de colaboración pública-privada en materia de vivienda. Uno de los lotes de la primera fase del Plan Vive de la Comunidad, en 2021, quedó desierto y, en 2023, ocurrió algo similar en la tercera fase, aunque con mejor éxito. Finalmente, tras concluir el proceso, tres promotoras pujaron por ellos en adjudicación directa. El Ayuntamiento sí consiguió pujas en su programa de derechos de superficie, aunque no sin pasar dificultades, entre ellas que ninguno de los grandes fondos especializados pujasen.