EN MADRID | ENTREVISTA

Milagros Galiano, bailarina y coreógrafa: "Compagino la danza con la docencia para llegar a fin de mes"

Lleva más de cuatro décadas bailando, aunque le ha dado tiempo para acabar la carrera de Magisterio. Es profesora de baile, conferenciante y coreógrafa. Le apasiona el papel de la mujer dentro de la danza

La coreógrafa Milagros Galiano, en Madrid.

La coreógrafa Milagros Galiano, en Madrid. / ALBA VIGARAY

Álex González

Álex González

¿Hace cuánto tiempo empezó a bailar?

A los 6 o 7 años. Pasé por varias escuelas de danza y continué en el Centro de Tecnificación de Gimnasia Rítmica, el Moscardó, en Madrid, donde competí a nivel nacional e internacional, llegué a subcampeona de España individual. A los 15 años comencé a formarme en la Escuela de Danza Victor Ullate (padre). Allí completé mis siete años de carrera de ballet clásico, y trabajé como bailarina en su compañía. Acabé un poco quemada del clásico y, tras un intervalo en el que terminé mi carrera de Magisterio, me inicié en la danza contemporánea, que es a lo que me he dedicado desde entonces, hace más de 20 años. Así que entre unas cosas y otras llevo bailando 40 años.

¿Y cuándo decidió dedicarse a ello profesionalmente?

Mientras me formaba en la escuela de danza. Era mi objetivo y mi sueño. Pero se formalizó cuando empecé a trabajar en la compañía de Víctor Ullate, a los 20 años. Aunque siempre lo he tenido que compaginar con diferentes trabajos como docente, si no, ¡es imposible llegar a fin de mes!

31.05.2024. MADRID. La coreografa Milagros Galiano, en Madrid. Foto: Alba Vigaray

Galiano lleva más de los últimos 20 años centrada en la danza contemporánea. / ALBA VIGARAY

¿Un profesional de la danza tiene que seguir recibiendo clases?

Creo que sí, es muy importante estar al día. Al igual que en el resto de ramas de la cultura, en la danza van apareciendo nuevos métodos, estilos o influencias que son interesantes y enriquecedores para la formación continua de cada coreógrafo o bailarín. Cuando estás actualizada profesionalmente, tu trabajo sobre el escenario se ve enriquecido. Además, es absolutamente necesario para mantenerse físicamente en forma.

¿Usted también es profesora de nuevas generaciones de bailarines?

Si, y es una de las cosas más maravillosas de mi trabajo. Me encanta poder transmitir mi pasión hacia lo que más me gusta. Es increíble tener la oportunidad de dar y recibir, ofrecer y escuchar nuevas ideas de cada una de mis alumnas. Compartir mis sensaciones con otras personas que buscan algo parecido a lo que yo he buscado y sigo buscando. Las inseguridades y retos que les preocupan son muy parecidos a los que yo misma siento, por eso es fácil empatizar y ofrecer toda tu experiencia para nutrir y al mismo tiempo dejarte nutrir por otros.

No me privo de nada, pero nunca dejo de hacer ejercicio porque, si no, me duele el cuerpo

¿Hasta qué punto le permite la danza expresarse?

A nivel vivencial, cuando exploro nuevos caminos, improviso, juego o estoy en proceso de creación, dejo abierta la ventana a todo lo que quiera aparecer. A veces cuesta entrar en ese estado, o no agobiarse por la sensación de "página en blanco" pero cuando sucede, yo, personalmente, podría decir que la danza me permite expresar todo lo que yo necesito expresar.

¿De qué tiene que privarse para poder estar en forma para bailar?

¡Yo no me privo de nada! Pero nunca dejo de hacer ejercicio, si no, empieza a dolerme todo el cuerpo.

¿Qué tipo de música es la que más le gusta para bailar?

¡Me encanta esta pregunta! La música: es mi agua, mi sol, mi tierra, mi medicina. Amo la música desde que tengo recuerdo. Escucho muchísima música: clásica, flamenco, moderna, electrónica, trap, rap...sólo necesito que esté bien hecha, que tenga un mensaje interesante y diferente. Cuando escucho una música que me inspira la reconozco en seguida. Dependiendo de la coreografía uso unas u otras. Tengo la suerte de contar con un músico que compone las piezas originales para mis creaciones. La música tiene que añadir y no quitar importancia a la coreografía. O en determinados momentos puede ser protagonista absoluta para involucrar al público. Podríamos decir que la selección musical tiene que estar vinculada con el mensaje que se está contando. Y si no hay un mensaje concreto, con la sensación que se quiere transmitir. Puede ir desde el ruido o el silencio hasta un techno superloco o algo muy tradicional. Pero cuando conecta con el material coreográfico lo sabes. ¡Y también sabes cuando no tiene ningún sentido!

31.05.2024. MADRID. La coreografa Milagros Galiano, en Madrid. Foto: Alba Vigaray

La bailarina y coreógrafa madrileña dice que seguirá bailando "hasta que el cuerpo aguante". / ALBA VIGARAY

¿Tiene alguna canción o melodía predilecta?

Cambio mucho, no puedo repetir canciones o melodías. Pero sí, claro, en mi día a día tengo canciones o compositores que me acompañan. Voy a nombrar una que sería yo si fuera música. Es de Henry Purcell, Abdelazer: Rondeau.

¿Cómo refleja en el baile el papel de la mujer en la sociedad que tanto le atrae?

El papel de la mujer dentro y fuera de la danza me sacude desde siempre, especialmente desde que fui madre. Lamentablemente tengo multitud de experiencias injustas o desagradables que contar y por supuesto mi sentir queda reflejado de alguna manera en todas y cada una de mis piezas. Siempre desde el humor o la ironía, no me gustan los dramas. Trato también de involucrar o dar visibilidad a otras mujeres que han dado todo por todos sin ningún reconocimiento. Utilizo textos, música, o voces femeninas. Por ejemplo, en mi último trabajo Performance costumbrista nº1, que ha ganado un par de festivales y que se ha mostrado el pasado año en muchas ocasiones, baso mi estudio en varias entrevistas a mi madre durante el confinamiento. Ella cuenta sus experiencias de joven de posguerra con voz alegre, riéndose de las desventuras que le tocó vivir.

Bailar también es lo que más me gusta en mi tiempo libre. ¡Salir a bailar en grupo unos buenos temas es lo más divertido que hay!

¿En su tiempo libre también baila o ya solamente lo deja a nivel profesional?

Bailar es lo que más me gusta hacer en mi tiempo libre. ¡Salir a bailar en grupo unos buenos temas es lo más divertido que hay!

¿El baile también le ha llevado a dar conferencias no?

Si, tuve la oportunidad de compartir mi investigación, mi visión y mis vivencias dando una conferencia sobre La imagen de la mujer en el contexto de la danza hace unos años, en la Casa de Vacas del Retiro de Madrid. Una gran experiencia.

¿Hasta cuándo piensa seguir dedicándose a la danza?

Pues se cumplen unas edades que hacen plantearse estas cosas más de lo que una quisiera. De momento mi respuesta es ¡hasta que el cuerpo aguante! Y cuando no aguante, tendré que buscar un plan B y dedicarme a coreografiar sentada en una silla. Pero enseñar me gustaría seguir haciéndolo siempre, ¡hasta que me dejen!