PERSONAS VULNERABLES

Trabajadoras del Samur Social de Madrid en el 20 aniversario: "O se municipaliza el servicio o se acaba"

La entidad del Ayuntamiento que atiende las emergencias sociales celebra dos décadas con más de 225.000 intervenciones

Unidades móviles del Samur Social de Madrid.

Unidades móviles del Samur Social de Madrid. / ARCHIVO

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

Nació como un servicio pionero apenas unos meses después de los atentados del 11 de marzo. El número y la complejidad de las emergencias sociales crecía ya desde bastante antes. Y el Ayuntamiento de Madrid decidió crear un servicio pionero que permitiera intervenir las 24 horas, con sus unidades móviles, sus equipos de calle y su Central de Emergencias. Fue en junio de 2004 cuando finalmente se puso en marcha el Samur Social, que hoy celebra sus dos décadas de funcionamiento con un acto en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque en el que, además, se entregarán los Reconocimientos Samur Social 2024.

La ocasión lo merece. A lo largo de estos 20 años, el Samur Social ha atendido más de 1,2 millones de llamadas. Solo en 2023 fueron 70.394, a razón de ocho por hora. En total, desde su inicio, el servicio ha atendido más de 225.000 emergencias individuales o familiares y ha intervenido en otras 1.150 emergencias colectivas o grandes emergencias: asistencia social en incendios, derrumbamientos, explosiones... "En estos 20 años de trayectoria se ha consolidado como un recurso de referencia en nuestro país", aseguran en el Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad del Ayuntamiento. "Los profesionales que lo integran han demostrado excelencia profesional, humanidad y vocación de servicio público, aportando rigor, seguridad y sensibilidad en momentos de incertidumbre. Samur Social es un orgullo para la ciudad y representa el mejor futuro de Madrid".

El servicio, además, ha ido creciendo. En 2022, por ejemplo, subrayan fuentes municipales, se inauguró la Unidad del Mayor tras detectarse un aumento de la población de más edad y sus necesidades. Ese mismo año se abrió el Centro de Emergencia Temporal Las Caracolas, originalmente para dar respuesta a la crisis de refugiados sirios y venezolanos, pero que en la actualidad distribuye sus 300 plazas entre 180 para paliar emergencias sociales o residenciales de personas y familias madrileñas y otras 120 a solicitantes de asilo y refugio.

Unas 250 personas trabajan en Samur Social, que además de en Las Caracolas, en Villa de Vallecas, cuenta con su Central de Emergencias, dos unidades de estancias breves, un Centro Municipal de Urgencias Sociales y dos dispositivos de acogida de emergencia de la campaña contra el frío, que este año ha atendido a 1.890 usuarios con 432 plazas estables. Todo ello además de sus 11 unidades móviles.

Esos hitos contrastan, no obstante, con las quejas de parte de los trabajadores. El pasado 15 de marzo, el mismo día que el Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid distinguía con su premio anual al Samur Social, miembros del servicio protagonizaban una serie de paros parciales. Protestaban, entre otras cosas, por las modificaciones que el grupo Clece, empresa que presta el servicio, gestionado de manera indirecta, introdujo en los calendarios laborales. "Recortó las jornadas laborales diarias para ponernos más jornadas presenciales a la semana, es decir trabajábamos menos horas diariamente pero trabajábamos más días", cuenta A. M., en el servicio desde 2016. También habían detectado irregularidades en las nóminas recurrentes, pluses por festivos no trabajados, por ejemplo. Y denunciaron ante la Inspección de Trabajo que la empresa había suspendido el servicio de lavandería de los uniformes.

Reclamaciones atendidas

"Los trabajadores de Samur Social mantienen una relación laboral directa con la empresa adjudicataria del servicio y no con el Ayuntamiento", indican desde Políticas Sociales. "No obstante, exigimos a la empresa el cumplimiento del convenio vigente y las condiciones que en él están establecidas. Empresa y trabajadores alcanzaron un acuerdo el pasado 23 de abril para superar ciertas discrepancias y la compañía atendió sus reclamaciones y, en consecuencia, los paros anunciados fueron desconvocados. El servicio continúa prestándose con normalidad y con la profesionalidad que caracteriza a este recurso municipal y a los trabajadores que lo integran".

Efectivamente, se recuperaron las jornadas previas, bajó el número de irregularidades que denunciaban en las nóminas, según los trabajadores, "aunque aún están muchas por resolver", y el servicio de lavandería se retomó hace dos o tres semanas. Se reclama, no obstante, que aún no se han distribuido los uniformes de verano completos de este año. Y se señalan carencias en algunas instalaciones.

Denuncia de Más Madrid

El pasado fin de semana la edil de Más Madrid Carolina Elías se hacía eco de las quejas sobre lo ocurrido en el Centro Municipal de Urgencias Sociales, en el distrito de Puente de Vallecas. "Se cae a pedazos, los baños tienen humedades y apestan porque no se arreglan los desagües y no está adaptado para personas con problemas de movilidad", describía en un audio remitido a los medios. Entre otras instalaciones hay allí un centro para acoger a 20 personas, 10 hombres y 10 mujeres. Pero además, según denuncia Elías, hace un mes se han desplazado allí cuatro unidades móviles. Para los integrantes de esas unidades móviles mientras esperan una llamada para intervenir se ha habilitado un cuarto donde antes se guardaban los uniformes de seis metros cuadrados, sin aire acondicionado y con una sola ventana. Trabajadores del servicio aseguran que han llegado a registrar con termostatos temperaturas de 30º C.

Desde el Ayuntamiento se informa de que está prevista la reforma del centro, pero ya con cargo a los presupuestos de 2025.

Sostiene también A. M. que trabajadores contratados con categoría de auxiliar en servicios sociales, con sueldos, afirma, de unos 20.000 euros anuales, realizan labores de trabajador social. "Por ejemplo, nos mandan a hacer valoraciones de trabajador social a auxiliares solos, porque no hay recursos suficientes y la empresa no cubre todas las bajas o las vacaciones que debiera. A lo mejor surge un aviso y eres tú con tu compañera, que es también auxiliar, quien va a atender ese aviso. Al final estamos haciendo el trabajo de un técnico". "Entre las funciones de los auxiliares está colaborar en la valoración del usuario, siguiendo indicaciones del trabajador social", matizan desde Políticas Sociales.

Gestión público-privada bajo todos los gobiernos

En los ocho años que lleva trabajando la auxiliar afirma haber apreciado un deterioro del servicio y dice que solo ve dos salidas para el servicio: "O que se acabe o que salga adelante y sea porque se municipalice, porque si sigue siendo parte de empresas privadas que lo único que quieren es ganar dinero, lo social no da dinero".

En el Área de Políticas Sociales, en cambio, defienden el modelo de gestión público-privada que ha tenido siempre, incluso, subrayan, durante el mandato de Más Madrid, entre 2015 y 2019. "Samur Social nació con un modelo de gestión mixta: la dirección y supervisión del servicio es de gestión directa y la atención se presta a través de gestión indirecta", afirman. "En sus 20 años de trayectoria, todos los gobiernos municipales, de distinto signo político incluso, han mantenido este sistema porque se ha comprobado en el tiempo que funciona de forma satisfactoria.

Y recuerdan que sigue creciendo. Este año Samur Social ha puesto, de hecho, en marcha un nuevo proyecto, un refugio para protegerse de las altas temperaturas a las personas en situación de calle a través de la llamada ‘Campaña del calor’. El Consistorio activará 60 plazas de emergencia en régimen diurno en el Centro de Acogida Villa de Vallecas cuando la Comunidad de Madrid declare el Nivel 2 de Alto Riesgo por calor, cuando la temperatura máxima prevista supere los 38,5º C o se prevén más de tres días consecutivos por encima de 36,5º C. "Esta experiencia piloto", concluyen, "podrá habilitarse entre el 1 de junio y el 30 de septiembre. Durante la estancia se ofrecerá a los usuarios una hidratación adecuada y comida al mediodía".

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