COMUNIDAD DE MADRID

La presión de las familias fuerza a Educación a parar dos proyectos el mismo día: del Ramiro de Maeztu a las aulas TEA

El consejero de Educación empezó la legislatura con un problema con las becas comedor que también se resolvió tras las críticas de las familias afectadas

Ayuso presume de equipo en su primer año de balance de Gobierno: "No he pensado hacer ningún cambio, los consejeros seguirán al frente"

El consejero de Educación y Universidades, Emilio Viciana, junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

El consejero de Educación y Universidades, Emilio Viciana, junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. / Alberto Ortega / Europa Press

Elena Marín

Elena Marín

Más allá de la confrontación política, si en la Comunidad de Madrid ha habido incendios por la gestión en este primer año de Gobierno ha sido por cuestiones que competen a la Consejería de Educación. Desde que comenzó la legislatura ha tenido varios frentes, algunos con el profesorado por sus condiciones laborales, y otros con las familias. Este jueves, la presión de estas últimas ha llevado al consejero, Emilio Viciana, a echar el freno en dos propuestas de su departamento en un lapso de apenas media hora.

Primero llegaba la noticia sobre el CEIP Ramiro de Maeztu. Este miércoles por la tarde los familiares de los alumnos de este centro público (500 según los organizadores) se concentraron en las puertas del colegio, siguiendo su marcha por la Castellana, para protestar por la intención del Gobierno regional de crear una Escuela Europea Acreditada dentro del mismo centro, con todo lo que eso supone, su repercusión no solo en el espacio físico sino en la calidad educativa de los menores. El proyecto se ha paralizado, anunció el propio Viciana en sede parlamentaria en respuesta al diputado socialista Esteban Álvarez.

Viciana quiso dejar de manifiesto que ni familias ni sindicatos rechazan el proyecto, algo en lo que coincidió el diputado socialista, y dejó caer que todo lo han hecho de mano del Ministerio de Educación. El problema, alegó Álvarez repitiendo el argumento de las familias que llevan a sus hijos al Ramiro de Maeztu, es que crear otra escuela dentro de esta solo serviría para "desmantelar ese centro tal y como lo conocemos". Viciana muestra que acepta las dudas en torno al emplazamiento al anunciar que el proyecto se paraliza "por ahora" para estudiar otras ubicaciones.

Ratio de alumnos TEA por aula

Poco después, llegaba otra conquista para las familias. A preguntas de la diputada de Más Madrid Ana Pastor, el consejero revelaba que deja "sin efecto" la resolución 254 de su Consejería, aquella que permite incrementar el ratio máximo de alumnos con TEA (Trastorno de Espectro Autista), pasando de 5 a 7 en cada centro educativo donde hay aulas con atención especializada. Familias de niños con este problema, profesionales y sindicatos llevan todo el curso presionando para que esta resolución decayera. El consejero explicó en el último pleno de este periodo de sesiones que la decisión se ha tomado tras haberse reunido y "escuchado" a asociaciones como Segundo Maestro y Personas con Trastornos Específicos del Lenguaje de Madrid (Atelma).

"Hemos esperado a que finalice el curso para empezar a aplicar los nuevos criterios a partir del curso que viene", señaló Viciana en su intervención, pero sin dar más detalles sobre cuáles serán las nuevas pautas con las que se van a encontrar las familias a partir de septiembre.

La Comunidad de Madrid ofrece desde el curso 2021/02 en centros sostenidos con fondos públicos una atención educativa preferente al alumnado con TEA, cuyas necesidades han ido incrementándose en los últimos cursos escolares. Cuenta con alrededor de 700 centros educativos con más de 850 "aulas de apoyo extenso y especialidad para atender las necesidades de alumnos con trastorno del espectro autista (TEA)". El problema que planteaba la resolución de Educación es que se permitía el aumento de ratio sin un refuerzo del profesorado. Y esto provocó que todos los partidos de la oposición, de izquierda a derecha, salieran desde el principio en tromba a censurar "la marcha atrás" que implicaba la medida en la atención a estos alumnos, que ya de por sí se considera insuficiente.

Primer año de legislatura

Estos dos conflictos no son los únicos que ha tenido la consejería en este primer año de legislatura. A comienzos de curso, la alarma saltó por las becas comedor: familias que habían hecho la solicitud se veían sin respuesta o resoluciones que les dejaban fuera de las ayudas sin que estuviera justificado. Finalmente, ante las quejas de las familias solicitantes, y alegando que todo se debía a un problema informático por el cambio del sistema, la Consejería renunció a resolver los expedientes y concedió la beca a todos los que la pidieron.

Las dudas sobre la gestión han acompañado a Viciana desde que se estrenó en el puesto, algo que la diputada Pastor plasmó con ironía al inicio de su intervención: "¿Quién nos iba a decir que iba a acabar el curso y usted iba a seguir siendo consejero de Educación, verdad? Para que luego digan que el PP defiende la meritocracia", se escuchó en el pleno entre las risas de sus compañeros de bancada. Viciana recogió el guante, apelando con sorna a "este consejero tan inútil, que sabe tan poco de educación (...) con una gestora como usted".

Una respuesta con la que intentaba mostrar una seguridad que no se veía en él cuando se estrenaba como consejero en sus primeros plenos, y que este jueves llegaba después de que la presidenta de la Comunidad, ante las dudas lanzadas por populares y oposición, alejaba el fantasma de la crisis de gobierno: "Los consejeros seguirán al frente".