ATENCIÓN A PERSONAS DEPENDIENTES

Madrid iniciará en agosto las pruebas de los nuevos dispositivos de teleasistencia avanzada

El Gobierno regional probará las nuevas funcionalidades de dispensación automática de medicación y de control de la actividad en vivienda con una muestra de 250 personas

Humanidad y tecnología se dan la mano en la estrategia contra la soledad no deseada de Madrid

Una de las pulsera de alerta que forman parte del servicio de teleasistencia avanzada de la Comunidad de Madrid.

Una de las pulsera de alerta que forman parte del servicio de teleasistencia avanzada de la Comunidad de Madrid. / Comunidad de Madrid

Héctor González

Héctor González

A lo largo del mes de agosto, la Comunidad de Madrid iniciará con 250 personas las pruebas de los nuevos dispositivos domóticos del servicio de teleasistencia avanzada, que permitirán una monitorización en sus domicilios de las personas mayores y con discapacidad en situación de dependencia que reciben esta prestación en la región. Así lo ha dado a conocer la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, en un desayuno informativo celebrado este jueves para hacer balance de la actividad del departamento durante el primer año de legislatura.

Hasta la fecha, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha invertido 39,3 millones de euros en la adquisición de 332.000 dispositivos, a los que en breves se sumarán 7,5 millones más con cargo a fondos europeos para la compra de otros 87.900 aparatos. En total, el servicio de teleasistencia avanzada estará dotado con más de 400.000 dispositivos, entre terminales fijos y móviles, demás de periféricos como detectores de humo, gas, caídas, sensores de movimiento, tablets o dispensadores de medicación.

Precisamente una de las funcionalidades que se va a poner a prueba el próximo mes son los nuevos dispensadores de medicación, que cada día dan a los usuarios los fármacos que necesitan ya seleccionados y preparados; así como el control de actividad en la vivienda, dotado con sistemas de inteligencia artificial (IA), que permitirá a los profesionales del servicio realizar un seguimiento predictivo que haga posible una intervención precoz en caso de necesidad.

Con la paulatina implantación de estos nuevos sistemas, el departamento que dirige Dávila espera ampliar las 76.000 personas que actualmente se benefician del servicio de teleasistencia en la región y poder llegar a las 100.000 en los próximos meses. Para la sustitución progresiva de los dispositivos antiguos por los recién adquiridos, que se llevará a cabo en los cuatro puntos geográficos de la región, el Ejecutivo autonómico tendrá en cuenta criterios como la dispersión (municipios pequeños y alejados) y la situación oncreta de dependencia de cada persona, entre otras cuestiones.

Un equipo de 450 profesionales detrás

Detrás de este despliegue tecnológico habrá un equipo formado por un total de 450 profesionales, entre ellos terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, enfermeros y psicólogos, que atenderán en remoto cualquier incidencia que se pueda producir y realizarán visitas presenciales para intervenciones de seguimiento con una unidad móvilpor cada 400 usuarios, en coordinación con recursos públicos, privados, sociales o familiares.

El nuevo servicio también incluye visitas de asesoramiento e intervención psicosocial, además de una línea específica de actuación contra el aislamiento y la soledad que se coordinará con los distintos ayuntamientos a través de la red de atención a mayores en soledad. Asimismo, la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales está trabajando junto con la de Digitalización para desarrollar una plataforma que unifique las funcionalidades y el control de todos estos dispositivos; así como en la creación de un centro virtual de formación para los cuidadores y las personas dependientes. Todo ello se integrará dentro de la Historia Social Única para permitir una coordinación más eficiente de los servicios sociosanitarios que ofrece la Comunidad.

Próxima aprobación de la regulación de los asistentes personales

En el encuentro de este jueves, Dávila también ha anunciado que próximamente la Comunidad de Madrid va a aprobar la normativa de la formación y experiencia profesional requerida por los asistentes personales, convirtiéndose así en la primera región de España que regula esta figura. Los requisitos concretos han sido consensuados com CERMI Madrid (el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) y contemplan que estos trabajadores tengan que acreditar al menos 150 horas de experiencia profesional o 50 de formación específica.

Esta regulación se mantendrá vigente hasta que el Gobierno central desarolle el Acuerdo del Consejo Territorial del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia del pasado 12 de abril de 2023, que se deberá concretar en un certificado de profesionalidad específico emitido por el Instituto Nacional de Cualificaciones.