PROTESTAS

Los vecinos del barrio de las Letras se movilizan contra la tala de una treintena de árboles en Santa Ana

El proyecto de remodelación del aparcamiento subterráneo de la plaza contempla apear 28 ejemplares y el trasplante incierto de otros 19

Árbol en la plaza de Santa Ana con el tronco marcado para ser talado.

Árbol en la plaza de Santa Ana con el tronco marcado para ser talado. / EPE

Víctor Rodríguez

Víctor Rodríguez

En el plácido mandato de mayoría absoluta de Almeida, es de momento el frente vecinal uno de los pocos que está inquietando la calma del gobierno municipal del PP en Madrid. A las movilizaciones en Montecarmelo contra la instalación de un cantón de limpieza se han sumado las de los vecinos del Bernabéu por la construcción de dos aparcamientos y los ruidos y molestias ocasionados por los conciertos que se vienen celebrando en el estadio del Real Madrid desde el pasado abril. Y está la guerra de los árboles. En Arganzuela y en el Paseo de Infanta Isabel las protestas contra las talas ocasionadas por las obras de ampliación de la línea 11 de Metro resonaron durante todo el final de 2023 y principio de 2024. Ahora es el turno de los vecinos del distrito Centro.

La Asociación Vecinal Sol y Barrio de las Letras ha convocado a una concentración en la tarde noche de hoy en la plaza de Santa Ana contra la intervención que se va a llevar cabo en el emblemático enclave para remodelar el aparcamiento que hay bajo suelo. El proyecto, ya adjudicado, contempla, según denuncian, la tala de una treintena de árboles de la plaza. Otros 17 ejemplares de los ya existentes serían replantados, algo sobre lo que recelan. "En total serían 47 de los 54 que hay, alrededor de un 85%", subraya Víctor Rey, presidente de la asociación. Entre ellos hay cipreses, castaños de Indias, olmos y prunos.

Los vecinos y los hosteleros de la zona ya venían mostrando su preocupación y protestando contra esta reforma desde que se anunció, el pasado diciembre. Pero la reciente adjudicación y el hecho de que la semana pasada ya se marcaran con una cruz amarilla los árboles que se van a talar les han llevado a retomar las movilizaciones, que comenzarán con la concentración de hoy a las 21 horas.

Filtraciones de agua

A finales del mes pasado, el Ayuntamiento resolvía en favor del Grupo Ortiz el contrato de explotación del aparcamiento de la plaza, considerado uno de los más rentables de Madrid. La concesión durante 25 años implica, además del pago de un canon, que el adjudicatario se haga cargo de reformar la instalación. Y ahí es donde empieza el problema con los árboles. El parking se había construido en 1966 y en 2020 el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad detectó deficiencias en su estado en una inspección. Las filtraciones de agua desde la cubierta a las plantas inferiores, tres en total, habían dañado la estructura.

Y la impermeabilización total de la cubierta pasaba por levantar parte de los elementos de la plaza en la superficie. Además, aparte de para restaurar la estructura, las obras van a servir para crear plazas de carsharing, establecer puntos de recarga para vehículos eléctricos y destinar 110 plazas de las 296 disponibles para residentes. La intervención contempla la tala de 28 árboles, matizan desde Cibeles, y el traslado a un vivero municipal de otros 19. Siete más, los siete plátanos en la acera sur de la plaza quedarían a salvo.

Cartel que anunncia la movilización de hoy contra la tala en Santa Ana.

Cartel que anunncia la movilización de hoy contra la tala en Santa Ana. / EPE

Los vecinos llegaron a plantear una intervención más limitada. "Las deficiencias derivadas de las filtraciones se localizan en tres puntos concretos de la plaza", asegura Rey. "Hicimos la trasposición y frente a una intervención en los más de 4.400 metros cuadrados que se plantean suponía actuar sobre un máximo de 800 metros cuadrados en el peor de los casos. Se veían afectados unos siete árboles, tres de ellos en mal estado".

También desconfían del destino de los árboles que van a ser replantados. "Trasplantar árboles en agosto es inviable", sostiene Carlos García, ingeniero de montes y miembro también de la Asociación Vecinal Sol y Barrio de las Letras. "Puede tener sentido en invierno". Las obras comenzarán después del verano, según afirmó ayer el delegado del Área de Urbanismo, Borja Carabante, pero los vecinos temen que se proceda antes a las talas, la próxima semana incluso, si ya se han señalizado los árboles.

La propia memoria del proyecto fija en 1540 los árboles con que la empresa debe compensar las talas, considerando el número y la edad de los ejemplares. La cifra también incluye los que previsiblemente no sobrevivirán al trasplante, que establece en un 30%, y uno de los siete que quedan, que probablemente tampoco sobreviviría, según el documento. "En ninguna partida del presupuesto se refleja la plantación de árboles en la plaza de Santa Ana", subraya García. "Llevamos esa pregunta al pleno del pasado junio de la Junta Municipal del distrito Centro". Se les emplazó a una reunión con los técnicos para explicarlo, reunión, aseguran los vecinos, que no ha tenido lugar.

Trabajos "dirigidos" a los vecinos

Desde el Área de Urbanismo, entretanto se defiende la necesidad de la intervención. "Lógicamente, muchas veces las actuaciones que tienen que ver en superficie tienen afección al arbolado", aseguraba ayer Carabante. "Se van a revisar las talas para poder minimizar la afección lo máximo posible. Pero en este caso compartimos con el Defensor del Pueblo el dictamen que hizo como consecuencia de las talas de la línea 11 de Metro". El pasado mayo, Ángel Gabilondo ratificó la actuación de la Comunidad de Madrid en relación con esas obras dada "la envergadura" de la infraestructura.

Los trabajos en Santa Ana, incidió ayer Carabante, están "especialmente dirigidos a los vecinos, que ahora no tienen donde aparcar y van a tener plazas de aparcamiento a un precio razonable para poder hacerlo". Un argumento que no compran los afectados. "Si vemos el problema desde un punto de vista global", apunta Carlos García, "desde hace cinco años está cerrado el aparcamiento municipal de la plaza de la Alameda, con 200 plazas para residentes que no se pueden usar por un problema de automatización que no termina de resolverse. Dicen que en Santa Ana son dotaciones para residentes, pero la realidad es que se trata de una infraestructura para meter más coches en el centro de Madrid. Y se deja en manos privadas".