INFORME COPERNICUS

El planeta encadena una racha de 12 meses de calor récord: "La devastación no debe convertirse en la nueva normalidad"

"Desde hace un año, cada hoja que arrancamos del calendario hace más calor", advierte el secretario de Naciones Unidas, António Guterres

El fuerte calor causa la muerte a más de 60 personas en la India.

El fuerte calor causa la muerte a más de 60 personas en la India. / EFE

Valentina Raffio

Valentina Raffio

El pasado mes de mayo volvió a batir récord. La temperatura media global registrada a lo largo de ese mes fue la más alta para la época desde que existen registros. Lo mismo ocurrió en abril, en marzo, en febrero, en enero y así hasta mayo del año anterior. Según confirma el último análisis del servicio Copernicus (C3S), el planeta encadena ya una racha de 12 meses consecutivos con temperaturas excepcionalmente altas. Es la primera vez que se tiene registros de un periodo tan largo y tan cálido en el conjunto del planeta. "Desde hace un año, cada hoja que arrancamos del calendario hace más calor. Nuestro planeta intenta decirnos algo, pero no parece que estemos escuchando", destaca el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ante la publicación de estos datos, que paradójicamente coinciden con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. 

Los registros son claros. La temperatura media mundial a lo largo de los últimos meses ha estado 1,63 grados centígrados por encima respecto a la media preindustrial. Es decir, antes de que la crisis climática alterara el clima terrestre. Desde mayo del año pasado hasta ahora, todos y cada uno de los meses han batido su respectivo récord de temperatura. Sabemos con certeza que cada uno de estos meses fue el más caluroso desde que la humanidad ha empezado a tomar registros de las temperaturas. Y según apuntan algunos análisis, incluso podríamos estar ante algunas de las cifras más altas observadas en cualquier periodo de los últimos 100.000 años. "Es la hora de la verdad en lo que respecta al clima. La hora de movilizarse, actuar y cumplir", añade Guterres en referencia a estos datos.

Este enésimo récord de calor planetario, así como la prueba de que llevamos una racha inusualmente larga de temperaturas extremas para la época,  "resulta impactante, aunque no sorprendente", afirma Carlo Buontempo, director del servicio Copernicus. Según argumenta este especialista, este periodo extremadamente cálido "tiene la impronta del cambio climático" y muestra de forma clara cómo el planeta está respondiendo a la emisión descontrolada de gases de efecto invernadero generados por nuestra especie. Por eso mismo, para frenar su avance, Buontempo recuerda que debemos frenar cuanto antes nuestras emisiones para evitar así que estos récords de temperatura vayan a más, se prolonguen con el tiempo y alteren aún más el clima global. 

La 'fiebre' que sufre ahora mismo el planeta es tan solo un síntoma, aunque muy visible, de lo que está ocurriendo con el avance de la crisis climática. Pero no es el único. Según apuntan innumerables estudios, el calentamiento global está alimentando fenómenos meteorológicos y climáticos cada vez más extremos en todo el planeta. Como, por ejemplo, la sequía extrema que durante más de dos años ha afectado el territorio catalán y que también se hace sentir en lugares tan lejanos como la cuenca del Amazonas o el sur del continente africano. O las tormentas extremas del último año, que en muchos casos han derivado en inundaciones, y que han causado estragos en países como Libia, la India, Brasil y República Dominicana. En Europa se calcula que en el último año los desastres climáticos por sí solos han dejado más de 150 muertos y 13.400 millones de euros de pérdidas. 

Calentamiento acelerado

La publicación de estos datos coincide con el lanzamiento de otro exhaustivo informe liderado por un panel de más de 50 expertos sobre el avance de la crisis climática. En este, la conclusión también es clara. El calentamiento global provocado por los seres humanos avanza a un ritmo de 0,26 °C por década y es el más acelerado desde que se conservan registros. El informe calcula que gran parte del aumento de temperaturas vivido en el último año se puede atribuir de forma directa a las actividades de nuestra especie y tan solo una pequeña parte, equivalente a una décima, puede achacarse al impacto de fenómenos naturales como El Niño. En total, se estima que este tipo de eventos climáticos tiene un impacto inferior al 10% en las previsiones de calentamiento global a largo plazo.

Un panel de expertos advierte que el calentamiento provocado por los humanos avanza a pasos agigantados y "es el más acelerado desde que tenemos registros"

El informe, liderado por el prestigioso Centro Priestley para Futuros Climáticos, también apunta a otra importante conclusión. Los modelos indican que el presupuesto de carbono (es decir, la cantidad de dióxido de carbono que podemos emitir antes de cruzar el famoso 'umbral de seguridad' de los 1,5 grados de calentamiento global) es de tan solo 200 gigatoneladas. Y esto equivale a cinco años de emisiones al ritmo actual. El último gran informe climático del Panel Intergubernamental de expertos Naciones Unidas (IPCC) ya advirtió de este fenómeno hace unos años y desde entonces, tal y como apuntaban los cálculos, este escueto presupuesto se ha ido agotando rápidamente a la par que ha ido aumentando el ritmo de las emisiones de gases de efecto invernadero producidos por nuestra especie.

La conclusión que arroja este trabajo es clara. Según explica Piers Foster, director de este análisis, el único salvavidas que tenemos ahora mismo para esquivar el umbral de los 1,5 grados es lograr "una rápida bajada de las emisiones hasta alcanzar el cero neto". "Al mismo tiempo, necesitamos que nuestras sociedades sean más capaces de soportar las adversidades. La devastación provocada por los incendios forestales, las sequías, las inundaciones y las olas de calor que el mundo está presenciando no debe convertirse en la nueva normalidad", advierte este especialista, justo cuando empiezan los preparativos para los encuentros de Bonn, uno de los preámbulos técnicos más importantes antes de la próxima cumbre del clima de Bakú (Azerbaiyán) que tendrá lugar en otoño.