SEGÚN LA OCU

Los consejos de la OCU para mantener una buena higiene en la cocina

Si eres de los que les gusta cocinar o pasan mucho tiempo en esta zona de tu casa habrás notado que es una de las estancias que más cuesta manetener limpias

Los alimentos ricos en ácidos grasos son fundamentales para mantener los niveles de triglicéridos

Los alimentos ricos en ácidos grasos son fundamentales para mantener los niveles de triglicéridos / Freepik

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La cocina es una de las estancias de nuestro hogar más propensa a acumular suciedad y bacterias, por ello es imprescindible seguir unas normas básicas de higiene respecto a ella. Este factor es algo que se debe seguir con especial cuidado y al que se le debe prestar mucha atención, pues de él dependen también la calidad de los alimentos que conservamos. 

Las 6 reglas básicas de la higiene alimentaria

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda la importancia de impedir que las bacterias peligrosas puedan llegar a nuestros alimentos y para ello es muy importante mantener una correcta higiene en la estancia de la cocina y tener cuidado con la manipulación de alimentos.

Higiene personal

Lávate las manos antes de manipular cualquier tipo de producto, con frecuencia y antes y después de tocar cualquier alimento. Recuerda que no es recomendable cocinar con joyas, relojes o anillos, pues pueden contener bacterias y suciedad que contaminarán todo lo que estés manipulando. También es vital que evites tocar los alimentos cuando presentes síntomas de enfermedades gastrointestinales o víricas.

El lugar donde vas a trabajar

Mantén las superficies y los útiles de cocina bien limpios porque serán los que tengan contacto directo con los alimentos. La mejor opción es echar mano de papel de cocina en lugar de cualquier bayeta o esponja, que suelen acumular microorganismos. Si prefieres este tipo de productos, asegúrate de que los limpias por completo tras cada uso. Las mascotas son un miembro más de nuestra familia, pero en este caso es mejor que las mantengas alejadas de la cocina y las superficies donde vayas a trabajar. 

Cocina bien los alimentos

En algunos casos, para acabar con las bacterias es necesario tener en cuenta el tiempo de cocción que dedicas a cada alimento. El centro del producto debe estar a 70 °C durante dos minutos, pero debes tener cuidado con los alimentos que no se hayan descongelado del todo porque pueden quedar zonas crudas.

Conserva los productos correctamente

Cerciórate de que los guardes bien tapados y protegidos, evitando que puedan acceder a ellos insectos, polvos u otros contaminantes. Además, tras cocinarlos, recuerda que debes refrigerarlos cuanto antes. No dejar la comida a temperatura ambiente hará que las bacterias no se multipliquen tan rápido.

Comida ya preparada

Si vas a echar mano de algún tupper o plato que ya estuviera preparado de antes, recalienta solo la porción que vayas a consumir en este momento. Y a la hora de descongelar, mejor hacerlo en la nevera y nunca a temperatura ambiente. 

Mantén buenas temperaturas

A la hora de hacer la compra, lo mejor es que empieces por los productos no perecederos, de forma que los que sean frescos pasen menos tiempo de los refrigeradores del supermercado o tienda a la que acudas. Mete los congelados al frío nada más llegar a casa y con los productos que no vayas a congelar, prepara recetas en 2 o 4 días tras la compra. Si vas a demorar más tiempo en consumirlos es mejor que los congeles al llegar a casa.

La temperatura a la que debes tener configurada la nevera para la sección donde vayas a guardar las carnes y pescados frescos se debe encontrar entre los 0 °C y los 4 °C. En el caso del resto de alimentos, con que se sitúe entre los 7 u 8 °C es suficiente. 

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