¿Cómo funciona Instagram para familias?: las cinco claves de la nueva estrategia de Meta para proteger a los menores

Lleva más de dos años funcionando en los Estados Unidos y algo menos en Europa, pero ahora, Meta quiere potenciar aún más el Centro para familias de Instagram. Un servicio integrado por más de 50 herramientas que tienen el objetivo final de permitir que los padres y tutores ayuden a los adolescentes a administrar sus experiencias en las tecnologías de Meta. De esta forma ponen a disposiciones de los usuarios recursos de supervisión desarrollados por reconocidos expertos.

Para hacer llegar este mensaje a las miles de familias que hacen uso de la aplicación, han lanzado una campaña publicitaria en España y otros países europeos. “Queremos que padres y adolescentes conozcan estas herramientas y las utilicen”, señala Ciara Farren, directora de marketing en el continente. “Constituye un nuevo lugar para que los padres supervisen las cuentas de sus hijos en las diferentes tecnologías de Meta, configuren y usen herramientas de supervisión, y accedan a recursos sobre cómo comunicarse con sus hijos adolescentes acerca del uso de internet”, añade. Pero, ¿cómo funciona?

El JOMO, la ‘cara B’ de las redes

Creación de un Centro Educativo

Tal y como explican desde la plataforma, consiste en un lugar donde los padres y tutores pueden acceder a recursos hechos por expertos y ver artículos, videos y consejos útiles sobre temas como de qué modo hablar con los adolescentes sobre las redes sociales  

Nuevas herramientas de supervisión

Es uno de los puntos más esperados por los progenitores que podrán acceder a diversas funciones como: ver cuánto tiempo pasan sus hijos en Instagram y establecer límites de tiempo, recibir notificaciones cuando los jóvenes compartan que reportaron una cuenta en la plataforma, y ver y recibir actualizaciones sobre las cuentas que siguen sus hijos, así como las cuentas de sus seguidores.

Herramientas para la supervisión parental en VR

Con esta función, los padres podrán utilizar un patrón de desbloqueo para evitar que sus hijos adolescentes mayores de 13 años accedan a apps y experiencias que no consideren apropiadas para su edad.

Laboratorios de confianza, transparencia y control

Se trata de un programa de investigación multidisciplinario que involucra a los jóvenes, padres, tutores y expertos y les da la posibilidad de colaborar con la empresa en el proceso de creación de productos. “La creación de nuestras herramientas de supervisión se basó en las estadísticas obtenidas de este programa, y continuaremos basándonos en ellas conforme lancemos más recursos para las familias”, explican en su página web oficial. 

Controlar los anuncios 

Otro de los aspectos más llamativos es que se restringen aún más las opciones que tienen los anunciantes para llegar a los adolescentes, así como la información que utilizan para mostrarles anuncios. 

Por el momento, según las condiciones de uso, las personas que deseen abrirse un perfil en esta red social deben tener al menos 13 años, pero no tienen un proceso de verificación de edad, por lo que es muy fácil abrirse una cuenta. Mientras tanto, la comunidad médica alerta de que cada vez son más los jóvenes que acuden a una consulta médica por adicciones comportamentales que son aquellas en las que no hay en ningún tipo de sustancia química de por medio, sino que la dependencia es a una conducta: videojuegos y redes sociales a la cabeza. 

De hecho, según datos del Centro de Acciones Comportamentales (AdCom) del Hospital Gregorio Marañón, el único público en España que dispone de un servicio de este tipo, durante el año pasado atendieron a 140 adolescentes, el 63,5% tenía problemas con los videojuegos, el 37% con redes sociales y de forma más residual un 2,8% con el sexo y un 1,4% con las compras.