¿Cómo conservar las patatas durante el mayor tiempo posible?

Más de una vez hemos descubierto a estos tubérculos con raíces en nuestras despensas o arrugados de más cuando vamos a preparar unas lentejas. Y es que a veces, la humedad o la luz pueden ser un enemigo de la conservación de las patatas.

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Es un alimento que se puede tomar de infinitas formas: frito, asado, cocido, en ensaladas, en una tortilla, etc. Y, sin embargo, a veces cuidamos poco su conservación. Estos son algunos trucos para que los tubérculos duren más y no pierdan sus propiedades.

Alejarlas de la luz

Como cualquier otra planta, le atrae la luz, así que siempre intentará crecer hacia ella. Para evitar que pierdan su firmeza, alejarlas de la luz es clave. Lo más recomendado es buscar un sitio en penumbra para guardarlas, ni oscuridad ni luz.

Controlar la temperatura

Aunque la temperatura ambiente del hogar es la adecuada para nosotros, no es la más adecuada para la patata. Por otra parte, el frío de la nevera tampoco lo es ya que se oscurecerá y cambiará el sabor. Lo ideal es encontrar un lugar donde la temperatura sea en torno a los 7 y 11 grados. Lugares como una despensa o un garaje.

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La transpiración

Solemos dejar las patatas en la bolsa en la que las hemos comprado pero las bolsas de plástico o de almidón reciclable que dispensan los supermercados no son la mejor opción para conservar este alimento. En un principio, las bolsas de tela o rejilla son lo ideal, porque favorecen la transpiración. También sirve una caja de madera con rendijas y un papel de periódico en la base o bolsas de papel.

Cebollas y patatas, nunca juntas

En muchas casas el hábito de poner las cebollas junto con las patatas es algo natural. Sin embargo, las cebollas liberan un compuesto que hace que las patatas duren menos y se estropeen. Así que, al igual que se separan las churras de las merinas, lo mejor será separar las cebollas de las patatas.