Las 4 claves para alargar la vida de tu ventilador

Con la llegada del calor, toca poner a punto a algunos electrodomésticos, como es el caso del aire acondicionado que ha acumulado polvo al no ser utilizado durante meses o del ventilador que ha permanecido en una caja durante el resto del año. La suciedad no ayuda a que este tipo de aparatos funcionen correctamente.

En los meses del verano, mantener una temperatura agradable en el hogar se vuelve una prioridad en muchas zonas en las que se producen temperaturas muy elevadas. Mientras que el aire acondicionado es una opción elegida por muchos consumidores, los ventiladores ofrecen una alternativa más económica y también muy cómoda en el caso de los aparatos portátiles.

Cómo enfriar una habitación sin aire acondicionado ni ventilador: los mejores trucos

Su consumo energéticoes más bajo que una bomba de aire frío, por lo que se notará en la factura. En cuanto comienzan a moverse sus aspas, el alivio térmico es inmediato, además de que con esta circulación del flujo de aire favorecen la ventilación y disipan posibles malos olores. Otra ventaja con respecto al aire acondicionado es que su instalación es mucho más fácil.

Mantenimiento de un ventilador

Para prolongar la vida útil de un ventilador y optimizar su rendimiento, hay cuatro sencillas prácticas que podemos llevar a cabo:

• Limpieza. Se debe hacer, al menos, al comienzo y al final de la temporada de verano. Ten en cuenta que si tiene polvo, al remover el aire de una habitación también esparcirá todas estas partículas de suciedad en el ambiente. Además, asegúrate de que no se mojen el motor ni los circuitos eléctricos.
• Lubricación de sus componentes. Las piezas móviles deben de estar correctamente engrasadas. Si escuchas algún chirrido o parece que las aspas no deslizan con suavidad, consulta el manual de instrucciones para saber qué partes necesitan lubricación. No obstante, si no estás seguro de cuáles son, lo mejor es consultar a un profesional para no estropear el aparato.
• Conexiones. Hay que comprobar los cables con regularidad para asegurarse de que no se produzca un cortocircuito ni otros peligros. Es posible que necesites soporte técnico del fabricante. Para almacenarlo, lo más adecuado es no doblar con fuerza los cables, sino enrollarlos con suavidad sin que queden aplastados por otros objetos o partes del ventilador.
• Correcto almacenaje. Siempre que no vayas a utilizar el aparato durante una buena temporada, hay que asegurarse de que permanezca en un espacio seco y protegido del polvo. Lo ideal es emplear su caja original, perro si no es posible, se puede buscar un recipiente de dimensiones parecidas y tratar de que quede herméticamente cerrado.

Ahora que ya conoces todos estos consejos, podrás cuidar tu ventilador para que funcione durante muchos años y proporcione frescor a las habitaciones de tu casa.