CAMBIAR LAS SÁBANAS

Ni cada semana ni cada mes: los expertos aclaran cuándo hay que cambiar las fundas de las almohadas

Son muchos los remedios caseros que siguen siendo útiles para mantener nuestro hogar impoluto

Ni a la semana ni al mes: esta es la frecuencia con la que debes cambiar las sábanas, según los expertos

La funda de almohada refrescante que recomiendan más de 7.000 usuarios

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EPE

La limpieza es una actividad esencial en nuestras vidas diarias, no solo para mantener un entorno agradable a la vista, sino también para garantizar un espacio saludable y libre de enfermedades.

A lo largo de los años, y con la aparición de las redes sociales, las prácticas de limpieza han evolucionado significativamente, pasando de métodos tradicionales a técnicas más avanzadas y productos especializados.

Hoy en día, son muchos los remedios caseros que siguen siendo útiles para mantener nuestro hogar impoluto, por ello, a continuación te presentamos uno que acaba con una de las cuestiones que más vueltas damos: la frecuencia con la que cambiamos las sábanas.

¿Por qué no es bueno hacerlo cada semana?

Nuestro cuerpo constantemente libera células muertas, al igual que nuestra cara y cuero cabelludo, por ello, mientras dormimos, estas células muertas se acumulan en la almohada, especialmente si siempre apoyamos la cara en el mismo lugar.

Lo sorprendente es que los ácaros del polvo, que también se encuentran en la almohada, se alimentan de estas células muertas que desprendemos mientras dormimos, por lo tanto, debemos tener especial cuidado con esta parte de nuestra rutina de limpieza.

Los expertos sugieren realizar al menos un lavado cada diez días, pues, si no lavas sábanas y fundas de almohada con regularidad, la suciedad se acumula hasta el punto de traspasar la funda y llegar al cojín, donde permanecerá de forma permanente.

La limpieza del hogar puede influir significativamente en nuestra salud y bienestar, eso sí, muchas veces no contamos con los recursos económicos suficientes para comprar caros productos.

Por suerte, remedios caseros como este se vuelven nuestros mejores aliados para ahorrar dinero y cuidar nuestra casa, manteniéndola radiante por un precio más que asequible y con hábitos que son fáciles de implementar en nuestra rutina diaria.