¿Por qué son tan peligrosas las avispas asiáticas?: todo lo que debes saber si te pican

Llegaron hace 14 años a nuestro país, y desde entonces la comunidad médica alerta de su peligrosidad. El primer registro de la "avispa asiática" se realizó en agosto de 2010 en Amaiur (Navarra) y ese mismo año fue detectada también en el País Vasco, en Guipúzcoa. Desde entonces, tras su llegada del país galo fue bautizada como "avispa asesina" y de ahí en adelante el número de nidos de esta especie ha ido en aumento. De hecho, ya tienen una presencia mayor que las propias avispas autóctonas, lo que está provocando importantes problemas de salud, económicos y medioambientales.

La zona más afectada es Galicia, que es donde más fuerte se ha hecho. Hace una década se localizaron 17 nidos de este insecto invasor en todo el territorio gallego y el año pasado ya fueron 22.200, 7.600 más que el anterior. Que este año se extienden hasta los 60.000 según los investigadores. Los datos proporcionados por la Xunta de Galicia reflejan que este insecto se ha multiplicado en 2023 en un 56% respecto a 2022.

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De acuerdo con los datos ofrecidos por un estudio del propio Feás, (Muertes humanas por picaduras de avispas, avispas y abejas en España: epidemiología a nivel estatal y subestatal de 1999 a 2018) entre 1999 y 2018 se produjeron 78 muertes en España por picaduras de avispones, avispas o abejas. De estas, 28 tuvieron lugar en Galicia.La situación para esta comunidad es más grave aún si se observa la tasa de mortalidad por cada millón de habitantes. Esta cifra oscila en España entre 0,02 y 0,15 fallecimientos, mientras que en territorio gallego data de 2,2, lo que muestra claramente el problema que tiene esta comunidad.

¿Cómo es y qué provoca?

Es una avispa de unos 3 centímetros e inyecta cuatro veces más veneno que una avispa autóctona, lo que suele producir reacciones tóxicas más importantes. Sus picaduras son más habituales en verano y muy dolorosas. Aproximadamente, puede descargar unas cuatro veces más de veneno que una abeja normal, lo que suele producir reacciones tóxicas más importantes.

Los daños por la proliferación de este bicho se ceban con la producción de miel, vino o fruta, pero los científicos también alertan de otros estragos silenciosos: los causados en la biodiversidad por las trampas y venenos que se están usando para combatir su expansión. El impacto económico para los productores de miel y calcula que el sector apicultor gallego se gasta al año unos 2,7 millones de euros solo en combatir a este depredador masivo de abejas.

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¿Qué hacer si te pica?

Los alérgicos deberían inocularse una inyección de adrenalina de forma instantánea (los expertos recomiendan llevarla siempre encima) o acudir al médico. Para el resto, basta con actuar como con otras picaduras: lavar bien la zona y aplicar frío. Si se produce una reacción muy fuerte, puedes acudir al médico. Y en todo caso, hay que vigilar la zona durante unos días, por si aparece una infección.