VACACIONES

El truco para supervisar tus electrodomésticos al irte de vacaciones: es gratis y muy sencillo

Así te asegurarás de que aparatos de la cocina como la nevera o el congelador hayan funcionado correctamente

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Así te asegurarás de que los electrodomésticos de tu cocina no han sufrido daños

Así te asegurarás de que los electrodomésticos de tu cocina no han sufrido daños / Erika Wittlieb

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En julio cientos de hogares se quedan vacíos porque muchas familias se marchan de vacaciones, no sin antes tomar determinadas medidas como bajar las persianas para proteger la casa del calor, regar todas las plantas y pedir a una persona de confianza que lo haga por nosotros durante el tiempo que estemos fuera para que no se sequen.

También se pueden adoptar ciertas precauciones para ahuyentar a los ladrones como cerrar correctamente puertas y ventanas o pedir a un vecino o familiar que compruebe a menudo que todo permanece intacto y que mueva las persianas para simular que en ese domicilio hay habitantes en esos días.

Pero a la vuelta de las vacaciones siempre cabe la duda de si todo ha funcionado a la perfección durante la ausencia. ¿Habrá habido algún corte de luz durante este tiempo? Si hubiera ocurrido, es posible que no nos demos cuenta y que los alimentos se hayan echado a perder. Aunque ahora se muestren congelados, puede que hayan pasado varias horas a temperatura ambiente.

Existe un truco que permite cerciorarse de que los electrodomésticos no han dejado de funcionar en ningún momento. Es muy barato y muy simple. Solo hay que llenar un vaso con agua y congelarlo antes de marcharnos de viaje.

Posa una moneda sobre el agua congelada y ya te puedes ir de vacaciones. A la vuelta, observa qué ha ocurrido con ella. Si la moneda no se ha movido de su sitio y permanece sobre la superficie del hielo, el congelador ha permanecido encendido todo el tiempo.

En cambio, si la moneda se ha ido al fondo del vaso, significa que se ha producido alguna interrupción en su funcionamiento normal. De ser así, los alimentos podrían estar estropeados, ya que al haberse descongelado han perdido la cadena del frío necesaria para su conservación. Aunque ahora estén de nuevo congelados, será preciso descartarlos de inmediato porque ya no serán aptos para el consumo.