MEDUSAS

Alerta por las carabelas portuguesas en las playas españolas: esto es lo que tienes que saber

Ya han sido vistos los primeros especímenes de carabela portuguesa este verano: así son y esto es lo que debes hacer si sufres su picadura

Medusas en España: ¿Por qué aumentan sus poblaciones en verano y qué hacer ante las picaduras?

Las carabelas portuguesas tienen una potente picadura

Las carabelas portuguesas tienen una potente picadura / Pinterest

Como en años anteriores, este verano se espera un creciente número de carabelas portuguesas, seres que pese a su parecido no son medusas y cuyas picaduras pueden llegar a ser letales en ciertos casos, y para cuyos efectos además no son válidos los remedios de toda la vida. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la carabela portuguesa este verano.

La carabela portuguesa: cómo es y por qué no es una medusa

Pese a su claro parecido con las medusas, realmente la carabela portuguesa es un hidrozoo gelatinoso, es decir, es un conglomerado de organismos que cooperan para su supervivencia, formando una colonia.

Sus rasgos más identificativos son su color morado o azulado, el que su "cabeza" es una bolsa de gas de hasta treinta centímetros de diámetro y sus largos tentáculos.

Los primeros especímenes fueron vistos ayer, 16 de julio, en País Vasco, en San Sebastián, con hasta 4 avistamientos y una picadura a una menor, que atendida por los socorristas no tuvo que acudir al hospital. Y es que este verano se espera mayor presencia de la carabela portuguesa debido a la contaminación orgánica, el incremento de la temperatura del agua y la reducción del número de sus depredadores.

Cómo tratar sus picaduras, efectos y riesgos

La carabela portuguesa almacena veneno en sus tentáculos a razón de más de un millón de elementos urticantes por centímetro cuadrado, una sustancia que afecta al sistema nervioso y al corazón, por lo que puede llegar a ser letal para niños, personas mayores y enfermos. Para el resto sus efectos se disiparían en unas cuantas horas, y consistirían en un dolor intenso e incluso náuseas, fiebre y vómitos.

Ante la picadura de este animal dos son los consejos fundamentales: recibir atención médica y lavar la picadura con agua salada, nunca con agua dulce, pues agrava sus efectos. También es importante retirar los restos de tentáculos que se hayan podido quedar adheridos a la piel, lo que es frecuente, y el truco del vinagre no funciona en esta ocasión.