LIMPIEZA Y HOGAR

Adiós a las manchas negras de las sandalias

Existen remedios caseros rápidos que dejarán nuestros zapatos relucientes y sin marcas negras

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Seis sandalias comodísimas (y bonitas) que estarán de moda este verano

Seis sandalias comodísimas (y bonitas) que estarán de moda este verano / Ricard Cugat

Las sandalias son uno de los calzados más utilizados en el verano. Con la llegada del calor, la necesidad de tener los pies al aire libre es casi básica. Elegimos las sandalias de confianza y a rodar todo el verano. Y es que, la ropa cómoda y ligera es una de las prácticas más efectivas para combatir el calor, además de beber agua o resguardarse a la sombra.

Las sandalias ofrecen muchas ventajas pero pueden verse visiblemente deterioradas por el sudor de los pies, dejando unas marchas oscuras en la superficie. Esta suciedad puede afectar al aspecto del zapato en sí, provocando que pierda parte de su color y estética original. Por suerte, existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a que nuestras sandalias queden como nuevas.

Truco para quitar las manchas

Uno de los productos más efectivos para erradicar las manchas de sudor en las sandalias puede encontrarse con facilidad en cualquier hogar. Se trata del bicarbonato de sodio. Este elemento resulta muy eficaz contra este tipo de suciedad. Además, realiza su efecto independientemente del material del que esté fabricado el calzado, ya sea cuero, plástico, gamuza o corcho. Por otro lado, nos permitirá eliminar el mal olor que pueden contener las mismas con la acumulación progresiva del sudor.

Para llevar a cabo esta solución, habrá que seguir una metodología muy sencilla. El primer paso será eliminar las manchas más superficiales de las sandalias mediante un lavado con agua caliente. Tras ello, arrojaremos sobre ellas un poco de bicarbonato de sodio, haciendo especial hincapié en las zonas más deterioradas. Después, dejaremos al compuesto realizar su función durante unos cuatro o cinco minutos. De esa forma, este irá absorbiendo y eliminando el sudor progresivamente. Tras este lapso de tiempo, emplearemos un cepillo de dientes que no utilicemos para frotar las áreas más afectadas y erradicar el sudor y los restos de bicarbonato. Tan solo nos quedará efectuar un enjuague de los zapatos con agua tibia y dejar que sequen al aire libre. Si esta solución no nos acaba de convencer, existen más remedios caseros con los que conseguir un resultado de limpieza similar. Por ejemplo, hay ciertas sandalias que, por su material, como es el plástico, pueden ser introducidas directamente en la lavadora.