NUEVO HALLAZGO

Sí, la aspirina ayuda a dormir mejor: un nuevo estudio ha descubierto otros beneficios de este medicamento

Científicos de Estados Unidos han llegado a la conclusión de que el ácido acetilsalicílico en dosis bajas puede reducir las respuestas inflamatorias a la restricción del sueño

España no duerme: el 60% de los ciudadanos tiene problemas para conciliar el sueño

Descubren un nuevo beneficio de la aspirina

Descubren un nuevo beneficio de la aspirina / Freepik

Marta Alberca

Marta Alberca

Entre los fármacos que más se consumen en España se encuentran los analgésicos y antipiréticos, los anticoagulantes y los ansiolíticos, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Uno de los más vendidos es el ácido acetilsalicílico, conocido comúnmente como aspirina. Es un medicamento antiplaquetario utilizado para prevenir la formación de coágulos de sangre y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los médicos lo recetan en pacientes con riesgo de trombosis y es de uso crónico.

Además de sus propiedades antiinflamatorias, se ha utilizado siempre para otro tipo de menesteres médicos como para bajar la temperatura corporal. Ahora, un nuevo estudio presentado en la reunión anual SLEEP 2024 del mes de junio en Houston, Texas (Estados Unidos), ha descubierto que el ácido acetilsalicílico en dosis bajas puede reducir las respuestas inflamatorias a la restricción del sueño.

Los resultados sugieren que, en comparación con un placebo, el consumo preventivo de una dosis baja de aspirina durante períodos de privación de sueño reduce las respuestas inflamatorias. "La novedad de este estudio es que investigó si podemos reducir farmacológicamente las consecuencias inflamatorias de la restricción del sueño", explico Larissa Engert, doctora en fisiología del comportamiento del Beth Israel Deaconess Medical Center y la división de medicina del sueño de la Facultad de Medicina de Harvard en Boston.

¿Cómo han llegado a esta conclusión?

Los investigadores recopilaron datos de 46 adultos sanos (19 mujeres y 27 hombres de entre 19 y 63 años de edad) mediante un ensayo cruzado aleatorio controlado con placebo, utilizando tres protocolos distintos: el primero, restricción del sueño con aspirina; el segundo, se basa en restricción del sueño con placebo; finalmente, el tercer protocolo versaba en un control de sueño con placebo. Cada protocolo incluyó una fase en casa de 14 días seguida de una estancia hospitalaria de 11 días. En la condición de restricción del sueño con aspirina, los participantes tomaron dosis bajas de aspirina tanto durante la fase que tuvieron que permanecer en sus hogares como en el hospital.

Cada estancia hospitalaria comenzó con dos noches de sueño de ocho horas. Posteriormente, bajo las condiciones de restricción del sueño, los participantes solo pudieron dormir cuatro horas por noche durante cinco noches, seguidas de tres noches de sueño de recuperación. En la condición de control de sueño, los participantes tuvieron la oportunidad de dormir ocho horas durante toda la estancia hospitalaria. Las medidas inmunológicas y del sueño se evaluaron al inicio y en varios puntos a lo largo de todos los días que duró la investigación.

Una vez analizados los resultados, los expertos descubrieron que la disminución de la actividad de la vía inflamatoria, inducida por la administración de aspirina en los participantes con restricción de sueño, se correlacionó con una reducción en la latencia de inicio del sueño y una mayor eficiencia del mismo durante el período de recuperación. 12 millones de españoles sufren de insomnio, según la Sociedad Española de Neurología. Además, el 60% considera que su sueño no es de calidad, tal y como concluye el Observatorio Unobravo sobre los trastornos del sueño. Pero aún hay más: no se duerme igual en todas comunidades autónomas, mientras que en Valencia, Andalucía y Cataluña los resultados no son nada esperanzadores; en País Vasco y Aragón arrojan algo de luz.

Se sabe que las deficiencias de sueño, como las se pueden dar con los síntomas de insomnio o aquellos que pueden dormir muy pocas horas seguidas, aumentan el riesgo de múltiples enfermedades crónicas, por lo que este hallazgo plantearía una potencial manera de disminuir las consecuencias negativas para la salud relacionadas con la deficiencia de sueño.