Los mejores helados artesanos para refrescarte este verano en Madrid según el obrador Pan y Cacao

El calor persiste estos días y con ello la necesidad de mantenerse frescos. Y refrescarse siempre es una buena opción, hidratarse o darse una ducha con agua fría. Pero, ¿y si tenemos un antojo de dulce? La llegada del verano convierte en protagonistas a los helados. Un placer para muchos y un capricho para otros. Aun así, sin son artesanos, mejor. Así lo explica Miguel Moreno, considerado uno de los mejores pasteleros españoles. 

Los helados artesanos del obrador presentan multitud de sabores como fresas con chocolate blanco, Stracciatella, chocolate al 70% con trocitos, vainilla bourbon, leche merengada, mango con fruta de la pasión y chocolate blanco que harán que siempre nos apetezca ese dulce fresco. Elaborados con leche y nata fresca, y los de fresas y mango incorporan fruta sin pasteurizar.

Son las recomendaciones de Moreno, quien ostenta desde hace 8 años la presidencia de la Confederación de Pasteleros de España y es también presidente de la organización de MMAPE (Mejor Maestro Artesano Pastelero de España) y de la MMACE (Mejor Maestro Artesano Chocolatero de España). Dentro de su labor como organizador de la feria de pastelería de Madrid pone en marcha estas ideas de helados artesanos de Pan Cacao, su taller artesanal de pan y repostería. "Un lugar para experimentar y probar, donde hacer mi particular revolución de la repostería artesanal", sostiene.

Lo nuevo del verano: los helados artesanos

El helado artesanal se caracteriza por tener menos aire además de no tener conservantes, por lo que resulta un helado más cremoso. Las fases para elaborar un helado artesano están muy marcadas. De tal modo que el primer paso a seguir será la mezcla de todos los ingredientes principales, tanto líquidos como sólidos; el proceso continúa con la pasteurización, donde se calienta la mezcla a una temperatura específica para eliminar cualquier bacteria; continúa con la maduración, donde los ingredientes se asientan y las proteínas de la leche se hidratan por completo, evitando la formación de cristales de hielo. Después, el siguiente paso será la homogenización, donde se deja enfriar la mezcla y se transforma en una base uniforme y suave al romper finamente los glóbulos de grasa y crear una emulsión perfecta.

En la fase de la mantecación, la mezcla se introduce en una máquina que la agita y enfría simultáneamente, transformándose de líquido a helado mientras se incorpora aire para lograr una textura suave; posteriormente se envasa y abate para evitar la formación de cristales de hielo y preservar su textura suave y cremosa; y, por último, se conserva por debajo de los -18°C para mantener la calidad conseguida.