Así es comer en Barro y cuanto cuesta: la estrella Michelin más joven de España desde Ávila

La historia de Barro pone los pelos de punta, porque es la historia de una pasión, de una herencia y de un destino. La estrella Michelin más joven de España no está ni en Madrid ni en Barcelona, está en Ávila, y es para Carlos Casillas, un joven de 24 años que ha apostado por su tierra. Y ahora abre un nuevo proyecto que promete sorprender a todos y convertirse en referente.

La lista de los nuevos restaurantes de España con estrella Michelin

Barro: contra viento y marea

La historia de Barro emociona, porque es un éxito luchado a contracorriente. Carlos Casillas es el hijo de una de tantas familias que llevan generaciones trabajando la tierra para dar a sus hijos una vida mejor, y ha sabido irse para volver y poner en valor lo mejor de su tierra.

Cuenta Casillas que a pesar de que en su casa todos veían su pasión por la cocina, de la que fue aprendiendo de forma autodidacta, iba para ingeniero aeroespacial, hasta que su hermana le abrió los ojos. Le llevó a las jornadas de 'Basque Culinary Center', y allí se dio cuenta de lo que realmente le haría feliz. Pero para ello el camino no fue fácil, tuvo que trabajar en una taquería y un restaurante peruano mientras estudiaba en el prestigioso centro de San Sebastián, logró una beca, hizo su trabajo de fin de grado en elBulli y finalmente tuvo que convencer a toda su familia de que no estaba loco, de que quería abrir un restaurante en Ávila.

Pero todo ese recorrido ha dado frutos incluso antes de lo esperado. Barro abrió en abril de 2023, y para noviembre su chef ya era el español más joven en recibir la estrella Michelin. Lo hizo en un minúsculo local con espacio para 10 personas, que ahora muta en un coloso que promete convertirse en referente internacional.

Esto es lo que cuesta comer en el restaurante de Pedro Subijana: así son los precios de los dos menús 'Akelarre'

El nuevo Barro

A pesar de esta historia de éxito, Carlos cuenta que ese primer año no fue nada fácil. Sufrió mucho, se encontró con obstáculos para lograr sus principios y se le atragantó el plan para llegar a donde realmente quería: el nuevo Barro.

El nuevo espacio quita la respiración. Un almacén harinero de más de dos siglos, con las vigas originales y vistas a las murallas de Ávila, frente a la puerta del Adaja y cruzando el Tormes (en la Carretera de Salamanca número 4). De los 10 comensales pasan a una capacidad de 26, más un reservado para 8. Y la novedad más importante es que al cerebro que es Barro se le suma un corazón, Surco, un restaurante a la carta en la planta baja que hereda la carta de vinos con más de 1.100 referencias.

Esto es lo que cuesta comer en El Cenador de Amós: el tributo de Jesús Sánchez en un pueblo de 350 habitantes

El menú

Y lo mejor de Barro es que no es un restaurante cualquiera, tiene alma. El alma que le dan las generaciones que trabajan para darle a sus hijos una vida mejor, y la de unos hijos que trabajan para poner en valor su tierra. Su propuesta tiene de nombre 'Volver', como la de Almodóvar, y es un menú de diecisiete pases (con posibilidad de cuatro extras por 20 euros cada uno) por 180 €, centrado en la gastronomía de Ávila y las tierras altas de Castilla y León. Hablamos de un caldo pan ácimo con miso de setas y una emulsión de hongos, robles y líquenes; langostinos (del criadero de Medina del Campo) o el pichón de Tierra campos, sin intención de hacer mucho más spoiler.

Y el vino es uno de sus platos fuertes, con un menú de 190 €, que también se puede cambiar por el bajo en alcohol, de 85 €. Una carta que deja ver su compromiso al recoger la huella de carbono de los vinos importados, invitando al cliente a tomar conciencia en una oda a la patria chica.