RATAS

Las súper ratas de Nueva York: el Ayuntamiento gasta millones pero nada parece funcionar

Nueva York gasta millones en combatir la plaga de ratas, pero estas han llegado a mutar para sobrevivir al veneno

La plaga que está avanzando rápidamente por España: estas son las medidas que debes tomar

Una rata bajo una moto en la ciudad.

Una rata bajo una moto en la ciudad. / Juli Gimenez

Lo de las ratas y Nueva York es una relación tóxica en toda regla. Llevan décadas de convivencia, es uno de los grandes símbolos de la ciudad y el Ayuntamiento no para de gastar millones y millones para tratar de erradicarlas. Pero estas parecen inmunes a todo, mutan para sobrevivir a los venenos y las redes sociales siguen plagadas de vídeos de estos animales, que llegan a tener un tamaño más que terrorífico.

Las súper ratas de Nueva York: inmunes a todo

Las plagas de ratas son uno de los problemas clásicos en toda gran ciudad, lidian con ellas Nueva York pero también París, Toronto, Roma, Madrid o Barcelona. Estimar su población es muy difícil, pero en la Gran Manzana la colonia va de los 2 a los 16 millones, y el Ayuntamiento ya gasta hasta 5 millones anuales en combatirlas.

Una de las últimas noticias respecto a esta guerra contra el roedor fue tan cómica como simbólica: el Ayuntamiento ofrecía un sueldo de hasta 170.000 dólares anuales para el puesto de Director de Mitigación de Roedores. Un anuncio para el que el alcalde no se cortó un pelo "No hay nada que odie más que las ratas. Si tienes el empuje, la determinación y el instinto asesino necesarios para luchar contra la implacable población de ratas de Nueva York, te espera el trabajo de tus sueños". A pesar del tono elegido, el problema es serio, a juzgar por los vídeos en redes.

El problema se acrecienta por la resistencia que estos animales han demostrado contra los venenos, no solo en Nueva York, también hasta un 20% de las que viven en Madrid, por ejemplo. Los raticidas suelen generar un efecto anticoagulante, de forma que las ratas no puedan curar sus heridas y acaban muriendo, pero una mutación del gen 'Vkorc1' parece que les permite superar este efecto y sobrevivir. Tampoco ha sido efectivo sobre la población de Nueva York un anticonceptivo ya probado en Florida y California.

Esta vía plantea además un particular problema en nuestro país, el que sus depredadores sí son sensibles al veneno, y muchos de ellos son especias protegidas. Hablamos del águila azor perdicera (se encontraron 17 cadáveres entre Murcia y Alicante), el zorro rojo, el tejón, la gineta e incluso preocupa que pudiesen acabar envenenándose conejos y afectando a uno de sus principales depredadores, el lince ibérico.

Mientras, en Nueva York se han decidido a implantar una solución de tecnología punta: el cubo de basura. Y es que fuera de nuestro país estos no son tan comunes, y el depositar las bolsas en las calles atrae a todo tipo de animales en búsqueda de comida.