DESCUBRIMIENTO

Un hombre se encuentra una piedra en el bosque y se hace rico

Como en las mejores historias de los buscadores de oro del siglo XIX, un hombre ha encontrado una piedra en Australia que le ha dado, como poco, para pagar un piso en una ciudad media

La reserva de oro más grande de toda Europa está en España y no te imaginas donde

El Miño revive la fiebre del oro

El Miño revive la fiebre del oro / Pedro Pascual | Faro de Vigo

La fiebre del oro es uno de los grandes mitos desde hace casi dos siglos, el sueño de hacerse rico con un descubrimiento de este preciado mineral. Una parte fundamental de la historia de Estados Unidos y California, y de grandes clásicos del cine. Y aunque ya no emigran miles de personas en búsqueda de esta promesa, sigue habiendo unos pocos afortunados y que se hacen con un buen pellizco gracias a una mezcla de fortuna e insistencia. Así es como un hombre se ha hecho con más de 100.000 dólares en Australia.

Una piedra valorada en 160.000 dólares

Un dicho popular dice "a Dios rogando, pero con el mazo dando", que viene a ser como que si queremos que nos toque la lotería, está muy bien rogar, pero sobre todo habrá que comprar un décimo. Y es que este descubrimiento no fue casualidad, nuestro afortunado aventurero fue equipo con un detector de metales de 800 dólares a una zona conocida como el 'Triángulo de Oro', en Australia. Pero ni siquiera él fue consciente de hasta qué punto la fortuna le había sonreído.

El aventurero desconocido, pues no ha querido hacer declaraciones, encontró una piedra de 2,6 kilos de oro. Su "bebé" tiene hasta nombre propio, 'Lucky Strike Nugget' por el nombre del local en la que la tasó. El hombre que lo regentaba declaró “Nunca había visto una roca de este tamaño con esa cantidad de oro en ella”. No fue el único sorprendido, pues el afortunado, que ya andaría celebrando conseguir unos 10.000 dólares australianos, tuvo que quedarse de piedra cuando como respuesta le dijeron que podría conseguir hasta 10 veces más. Finalmente, su valor se cifró en 240.000 dólares australianos, unos 160.700 dólares estadounidenses.

La búsqueda vuelve a estar de moda, tras la subida de precio de los metales preciosos, y son cada vez más los jóvenes que atraídos por las historias de fortunas repentinas se lanzan al proyecto. Y es que esta no es la primera noticia que tenemos en este sentido: pepitas de oro valoradas en 250.000 dólares en 2020, otras valoradas en 300.000 en 2013... Dan realmente ganas de calzarse las botas altas y volver al Salvaje Oeste.