Estos son los pueblos de Andalucía que se libran de la ola de calor: las temperatura no supera casi nunca los 30ºC

En un mes de julio marcado por intensas olas de calor en toda España, Andalucía ha sido una de las regiones más afectadas, con temperaturas que alcanzaron hasta los 44ºC. Sin embargo, no todos los municipios andaluces sufren de la misma manera. Existen pueblos que, por su ubicación y características, disfrutan de un clima más moderado incluso en pleno verano, convirtiéndose en verdaderos oasis de frescura.

Los Refugios climáticos andaluces

Trevélez, Granada: Este encantador pueblo es reconocido como el más fresco de Andalucía, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Durante el día, las temperaturas máximas alcanzan unos agradables 20ºC, y por la noche descienden hasta los 12ºC. En comparación con los sofocantes 40ºC que se registran en Granada capital, Trevélez es un auténtico refugio veraniego.

Villaluenga del Rosario, Cádiz: Con máximas que rondan los 30ºC y mínimas nocturnas de 17ºC, este pueblo gaditano no solo es un alivio para el calor, sino que también es famoso por sus exquisitos quesos. Villaluenga del Rosario combina clima templado y gastronomía, ofreciendo una experiencia refrescante y sabrosa a sus visitantes.

Serón, Almería: A pesar de estar en una de las provincias más calurosas de España, Serón se destaca por sus temperaturas moderadas, que oscilan entre los 16 y los 29ºC en verano. En días de ola de calor, aunque pueda superar los 30ºC, la brisa fresca que corre por el pueblo mitiga la sensación térmica, proporcionando un respiro del intenso calor almeriense.

Ronda, Málaga: Ubicada a 700 metros sobre el nivel del mar, Ronda es famosa por su impresionante desfiladero y también por su clima más fresco. Aunque durante el día las temperaturas pueden ser más altas, las noches en Ronda ofrecen un descanso con temperaturas que rondan los 17ºC, lo que la convierte en una excelente opción para escapar del calor.

Estos pueblos andaluces, con sus condiciones climáticas más benignas, se presentan como destinos ideales para aquellos que buscan huir de las altas temperaturas veraniegas. Su combinación de paisajes únicos, tradiciones culturales y un clima más fresco los convierten en verdaderos "supervivientes climáticos" en medio de las olas de calor que azotan la región.