Adiós al óxido y las migas de pan en la tostadora: este truco elimina toda la suciedad en un abrir y cerrar de ojos

Las tostadoras son de los utensilios de la cocina más utilizados, muy probablemente de forma diaria, y aunque son agradecidas y no necesitan de una limpieza diaria, de vez en cuando sí toca. Si tenemos una tostadora vertical esa tarea puede ser especialmente tediosa, dado lo estrecho de la máquina. Por eso aquí traemos algunos consejos que pueden ayudarte a completar esta tarea y olvidarte hasta dentro de dos meses.

¿Cómo quitar manchas de sangre en la ropa? Trucos para que tus prendas queden como nuevas

Cómo limpiar tu tostadora

La tostadora es uno de los electrodomésticos más agradecidos, pero si somos de pan diario el uso que le damos al cabo de un mes o dos es enorme, y las migas van cayendo y sus paredes se van oxidando. Una solución es hacernos con una tostadora horizontal, pero estas tienen la pega de que tenemos que estar pendientes de darle la vuelta al pan. Aun así, también hay formas de limpiar las verticales.

Ni alcohol ni jabón: este es el curioso producto que debes usar para mantener el brillo de tu joyería plateada

Todo lo que necesitaremos es un cepillo de dientes, lo más estrecho posible y no muy duro, y un desengrasante, muy importante que no sea abrasivo, pues si la tostadora es de plástico podremos deteriorar el material. La mezcla de agua con bicarbonato es tan clásica como útil.

Lo primero será sacar los restos de migas de pan, y para ello no hay truco que valga. Muchas tostadoras tienen una bandeja que puede sacarse, pero sino tocará ponerla boca abajo y seguir el camino tradicional.

Para el exterior que puede haberse oxidado debemos usar un estropajo, como con cualquier otro utensilio de cocina.

Adiós a los arañazos del parquet: el truco de la abuela para recuperar el brillo con un remedio casero al instante

Y lo verdaderamente difícil es el interior. Aquí no queda otra que cuidado y paciencia. Con compañía del desengrasante debemos ir rascando todos las partes metálicas. Aplicar excesiva fuerza puede ser fatal para nuestra tostadora. Y finalmente tenemos la opción de darle con agua, aunque secarla será fundamental para no provocar un incendio y meternos en problemas más que serios. Un par de días debería ser suficiente, y la ayuda de un secador no estará de más.