La ciudad del norte de África que se ha ganado un puesto en el mapa del lujo y la gastronomía

En demasiadas ocasiones España vive de espaldas a su frontera sur, ajena a una región de ciudades milenarias, una riquísima cultura y gastronomía espectacular, donde la abundancia de especias y las técnicas tradicionales nos abren puertas desconocidas en Europa. Y aunque ciudades como El Cairo o Marrakech ya hace décadas que son conocidas, hay una un tanto ignorada por el turismo que está haciendo méritos para aparecer en el mapa: Casablanca.

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Casablanca aparece en el radar del turismo gracias a su nuevo hotel de lujo

La ciudad más pobladas de Marruecos y su capital financiera no es sin embargo de las favoritas del turismo, en un país cada vez más visitado pero donde brillan más las antiquísimas medinas que las grandes urbes. Pero esta tendencia podría cambiar gracias a un nuevo hotel de mega lujo que cuenta con 3 restaurantes que entran al top de la gastronomía nacional.

Hablamos del 'Hotel Royal Mansour', cuyo propietario no es otro que el mismísimo rey de Marruecos Mohammed VI, que no solo es la máxima autoridad en un país en el que aún queda camino para hablar de democracia, sino también el hombre más rico, con una fortuna estimada según Forbes de 5.700 millones de dólares. El proyecto hotelero ya había arrancado en la vecina Marrakech, y su próximo objetivo es levantar otro de sus establecimientos en Tamuda Bay, la Costa del Sol marroquí a apenas 20 kilómetros de Ceuta.

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El 'Royal Mansour' es más que lujo. Un edificio de 23 plantas sobre un antiguo palacio de los años 50, que ha costado 8 años levantar para dotar de 149 habitaciones, más sus 3 restaurantes y con los 2 últimos pisos dedicados exclusivamente a disfrutar de las vistas, 360 grados para contemplar el mar, la ciudad y la mezquita Hassan II, y con una pasarela de cristal uniendo las dos torres.

Su ubicación, como no podía ser de otra manera, es en pleno centro de la ciudad. Y nada más entrar, y por si los aparcacoches y botones de trajes vintage no hubiese sido suficiente, nos encontramos con el lujo. Un acuario con más de mil peces, el techo plagado de cristales de bohemia y un mural artesanal de la ciudad vista desde el aire. La quinta planta alberga un spa de 2.500 metros cuadrados con decoraciones de mármol.

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Y porque la gastronomía siempre es una razón para ir a Marruecos, el 'Royal Monsour' te lo pone fácil y ni si quiera te hace salir de su edificio:

• En la última planta 'Le Grande Table Marocaine' es la referencia de la gastronomía nacional. Tajines, ensaladas o la sopa harira con vistas a toda la ciudad.
• En 'La Brasserie' el chef Eric Frechon, que cuenta con 3 estrellas Michelin, nos propone degustar los grandes clásicos de la cocina francesa con sutiles gestos a su anfitrión marroquí.
• Y 'Le Sushi Bar' es la oportunidad para disfrutar del arte de los maestros japoneses de máximo nivel.

Por supuesto, siempre es recomendable salir del hotel y buscar en las calles de Casablanca ¿Las recomendaciones? El cuscús, que en esta ciudad se hace con siete verduras (calabaza, nabos, col, zanahorias, tomates, calabacín y cebolla), los caracoles, el tajine o la harira.