Los camareros hablan: ¿dónde se venden las cervezas más baratas y más caras de España?

La cerveza es una de las bebidas más populares en todas las capas de la sociedad. No distingue de edades, ni de clases sociales: a muchísima gente le encanta. Una de las razones por las que muchas personas se aficionaron en un principio a la cerveza es su bajo precio con respecto a otras consumiciones. Sin embargo, como muchos productos, con el tiempo ha ido aumentando su coste y en algunos sitios ya no es lo más barato. El precio depende de la marca, la consistencia, el tamaño, la graduación alcohólica, el bar...

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Un perfil de redes sociales ha recopilado las opiniones de cientos de usuarios que trabajan en la hostelería. Jesús Soriano es el camarero de 35 años que dirige la cuenta @soycamarero (de Twitter, ahora llamado X) y @soycamareroo (en Instagram). A través de ellas, muchas personas anónimas revelan casos concretos de malas condiciones laborales, ofertas de trabajo degradantes, anécdotas divertidas vividas en bares y restaurantes... Este joven valenciano reivindica a menudo la necesidad de que se hagan más inspecciones de trabajo y pone a disposición de los usuarios varios mecanismos para denunciar centros de trabajo en los que se producen situaciones ilegales y vejatorias.

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En esta ocasión, SoyCamarero ha querido tratar un tema menos serio, pero igualmente de gran interés: las abismales diferencias del precio de la cerveza de unas ciudades a otras, o incluso entre locales situados en una misma calle. Para ello, ha pedido a sus seguidores que indiquen en los comentarios el precio de la caña de cerveza.

Las cervezas más baratas y más caras de España

Entre las respuestas se han notado gran disparidad. Aun así, depende mucho de las marcas y tamaños, puesto que, aunque comúnmente la cantidad oscila entre los 200 y los 300 mililitros, no hay una medida estandarizada. Una camarera canaria cuenta que en su local cuesta 1'90 la cerveza artesanal. Otro alude a los 2,50 que se pagan en algunos puntos de la Costa Brava; 2,40 euros en Lugo o 1,60 en Valladolid.

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Algunos lugares baratos descritos por los profesionales de la hostelería han sido Jumilla, Murcia (1,20€); Jerez de la Frontera (Cádiz) (1,5€) o Pino de Montano, un barrio de Sevilla (1,40€). "Mi exjefe la ponía a 1€, decía que el agua rubia no debía ser cara", dice un hostelero que ha trabajado en La Granja (Segovia). ¡Parece que habrá que tratar de localizar ese establecimiento! En Burguillos del Cerro, Badajoz, una joven presume: a 1,30 euros se venden las cañas de cerveza en su pueblo. Una camarera gaditana relata que su anterior jefe estableció 1,20 euros en su bar de San Fernando (Cádiz).

No faltan los que recuerdan que en muchos restaurantes el precio es bastante más elevado: 3,20 euros en el barrio de Gracia, en Barcelona; 4,5 euros por tomar una caña en un hotel de 5 estrellas del centro de Valencia capital, 6 euros en un hotel madrileño o 5 euros en el Castillo de Lloret de Mar. Incluso hay clientes que han llegado a pagar 14 euros por tomarse un tercio de Alhambra en una discoteca en Ibiza.

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Otros bromean, como el usuario de Puertollano (Ciudad Real) que comenta que en su establecimiento se cobra 2,20€ por "la caña, la tapa y la terapia de psicología, que es cortesía de la casa".

Está claro que la cerveza es un producto de precio muy variable y que cada casa lo ajusta según sus intereses y sus tipos de clientes. ¡No hay normas que regulen cuánto debe costar tomarse un vasito de una refrescante cerveza tostada o rubia!