¿Meter la comida fría o caliente en la nevera?

Después de pasar un tiempo entre fogones para servirse un buen plato de comida caliente, tienen reparo de meter las sobras, todavía humeantes, directamente en el frigorífico. Es una creencia bastante extendida la de que los alimentos deben esperar un tiempo prudente para que, una vez enfriados, reciban un pase de acceso directo al ecosistema que se refugia en este electrodoméstico. Por eso, ha llegado el momento de saber si esta práctica culinaria es aconsejable o no. 

Lo cierto es que cada persona tiene sus costumbres y su manera de cocinar y conservar los alimentos en el hogar y, siempre que se mantenga una buena higiene en la cocina, es improbable que se estropeen a corto plazo.

Puedes meterla fría o caliente

La comida cocinada, en cuanto deje de quemar, métela en la nevera, dentro de recipientes limpios. No dejes que se vaya enfriando fuera. De hecho, en verano la mejor opción será que los traslades a la nevera, ya que debido a las altas temperaturas están más expuestas a sufrir contaminación.

Cómo poner la comida

Entre otras recomendaciones a la hora de conservar los alimentos en el frigorífico, hay que saber que siempre es necesario envolver o tapar bien todos los alimentos, tanto los cocinados como los frescos, así como aquellos cuyo envase haya sido abierto anteriormente.

Si se va a tardar en consumir restos de comida, es mejor optar por congelarlos antes de tenerlos durante días en la nevera sin consumir, ya que igualmente podrían proliferar las bacterias y echarse a perder.