Adiós al mal olor en el lavavajillas: el remedio que tienes que usar a partir del próximo lavado

El lavavajillas es esencial en el hogar, encargándose de dejar reluciente la vajilla usada en nuestras comidas. Su uso no solo facilita las tareas domésticas, sino que también puede contribuir a la protección del medio ambiente, sobre todo si elegimos modelos con alta eficiencia energética. Es fundamental limpiar el lavavajillas regularmente para asegurar su funcionamiento óptimo. Los restos de comida en el filtro pueden causar mal olor, moho o bloqueos. Es clave eliminar la mayor cantidad de residuos de los platos antes de cargar el lavavajillas.

Aunque no sea necesario enjuagar la vajilla de manera regular antes de poner el lavavajillas, conviene limpiar los conductos y recovecos del electrodoméstico cada cierto tiempo, así evitaremos que se acumulen restos de jabón y comida y conseguiremos ahorrar en la factura de la luz y del agua.

Adiós al mal olor en el lavavajillas: el remedio que tienes que usar

Para mantener tu lavavajillas en perfecto estado y libre de olores desagradables, puedes utilizar remedios naturales eficaces a partir del próximo ciclo de lavado.

• El zumo de medio limón puede desengrasar y esterilizar el interior del lavavajillas eficazmente. Simplemente, colócalo en el compartimento para cubiertos y deja que actúe para conseguir platos relucientes.
• El vinagre blanco es otro aliado del hogar, y no solo en la cocina. Mezcla medio vaso de vinagre con un litro de agua y pulveriza sobre la vajilla antes de lavar para una limpieza profunda.

Para eliminar olores, el bicarbonato de sodio es tu ingrediente estrella. Desinfecta, desengrasa y deja la vajilla brillante, además de actuar como desodorante. Solo tienes que esparcir dos cucharadas en el fondo del lavavajillas vacío y activar un ciclo de lavado sin carga. Como alternativa, añade 2 o 3 cucharadas a la vajilla antes de empezar el ciclo. Para resultados óptimos, repite el proceso una vez al mes o según la frecuencia de uso del lavavajillas.

Consejos para usar bien el lavavajillas

Si vas a meter tus platos en el lavavajillas, además del pequeño truco de no enjuagarlos antes, también puedes seguir otra serie de consejos que da la Organización de Consumidores y Usuarios para alargar la vida de tu vajilla y hacer que salgan lo más limpios posible:

• Sé cuidadoso al colocar la vajilla en el interior del electrodoméstico: fíjate en que pueda circular el agua entre los objetos que pongas.
• Los platos y las tapas deberás colocarlas lo más vertical posible y bien separados unos de otros. Intenta que no se toquen entre sí para que no se acumulen restos y agua en su interior tras el lavado.
• Los vasos y las cazuelas mejor ponlas boca abajo.
• La cubertería se debe poner en el cesto, mejor con el mango hacia abajo. Si en vez de cesto tu lavavajillas tiene bandeja portacubiertos, colócalos con cuidado para que queden de lado.
• Los utensilios de plástico como los táperes, procura ponerlos en la bandeja superior que está más alejada de la resistencia y, por lo tanto, correrán menos riesgo de deformarse. Colócalos de manera que estén estables y no se vuelquen con la fuerza del agua. 
• La vajilla más sucia deberá ir abajo, ya que el chorro del agua que le llegará será más potente.
• Tu lavavajillas tiene una aspas que giran y por donde sale el chorro de agua. Comprueba, antes de ponerlo en marcha, que las aspas giran sin que choquen con nada. 
• Llena por completo el lavavajillas así conseguirás ahorrar agua y energía.
• Espera 30 minutos antes de abrir el lavavajillas para que termine de secarse la vajilla con el calor y no queden cercos.