La inteligencia artificial permite conocer las emociones de las mascotas

Saber lo que sienten nuestras mascotas, es algo que los dueños siempre han deseado. En Israel, concretamente en la ciudad de Haifa, hay un laboratorio que analiza información, el comportamiento animal y sobre todo, estudia las emociones y los sentimientos de varias especies animales y recopilan imágenes de académicos que estudian el comportamiento animal en todo el mundo.

Este laboratorio tiene como objetivo desarrollar experimentos para fomentar el cuidado y bienestar animal. La directora del centro, Anna Zamansky ha afirmado que han recibido datos realmente fascinantes y con ello han podido hacer avances realmente útiles para entender lo que los animales están pensando y sintiendo.

Gatos como objeto de estudio

El primero de ellos está relacionado con los gatos. Todos los amantes de este animal, son conscientes de lo tranquilos que suelen ser, de no expresar sus emociones. Aunque los gatos estén sufriendo un dolor muy fuerte y crónico, ni siquiera ellos mismos se enteran.

Para intentar poner fin a esto, el equipo de Zamansky entrenó a la Inteligencia Artificial con imágenes de 29 gatas de la raza británica de pelo corto, que fueron fotografiadas antes y después de la esterilización. Después de esto, compararon los dos grupos y analizaron los puntos particulares de la cara, concretamente las leves contracciones musculares alrededor de los ojos, los bigotes y las orejas. Y gracias a esto, la IA pudo reconocer por qué no sentían dolor. La señal de cuando los gatos están sintiendo dolor, los ojos se cierran un poco y las orejas y los bigotes bajan.

Perros como objeto de estudio

Con los perros se utilizó un método similar. En este caso, los objetos de estudio fueron 29 perros labradores. El laboratorio se encargó de analizar su comportamiento mediante videos. Estos habían sido entrenados para que recibieran comida o juguetes, pero si esto no ocurría, se frustraban. Los rasgos que detectó la IA que hacen los perros cuando tienen este estado de ánimo son: lamerse la nariz, separar los labios, dejar caer la mandíbula y parpadear, pero sin duda, levantar las orejas es el más común.

Según la directora: "Normalmente, podemos saber lo que siente un perro mirando su lenguaje corporal, pero si solo tienes acceso a las expresiones faciales, es más difícil, porque estos movimientos son muy delicados"

Los responsables del laboratorio se encuentran investigando en otros animales, como tigres o cerdos, con la finalidad de mejorar el bienestar de estas especies y sobre todo, indagar en sus emociones.