Opinión | UNA IBICENCA FUERA DE IBIZA

‘To do list’

Entre to do y ‘tareas pendientes’ —lo mismito que entre spoiler y ‘destripar’—, reconozcámoslo: no hay color

4 red flags en LinkedIn que te alejan de puestos de trabajo

4 red flags en LinkedIn que te alejan de puestos de trabajo

Ahora que he tachado del to do list evitar que llegue al gobierno un partido de ultraderecha, ya puedo ponerme con lo del grifo de la cocina. Lo sé, lo sé… Siendo como soy escribiente no debería caer en extranjerismos. ¡Solo faltaría! Que vengan de fuera por el efecto llamada de las paguitas, o por quitarnos el trabajo y las mujeres, pase, ¿pero que vengan aquí a traernos palabras? ¡Vamos, hombre…!

Pero permitámonos alguna excepción. Que entre to do y ‘tareas pendientes’ —lo mismito que entre spoiler y ‘destripar’—, reconozcámoslo: no hay color. Que uno lee un folio en la nevera que pone ‘tareas pendientes’ y le entra un agobio como ante el rojo de los números rojos de la cuenta bancaria o los cien mil pasos a ningún sitio sobre una cinta de correr.

Y aunque, como rezaba Luis Piedrahita, "el castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable", hay cosas que suenan más glamurosas —y hasta livianas— pronunciadas en inglés. No en las cartas de los restaurantes donde uno puede pedirse unos broken eggs con un fish to the iron de segundo y regarlo con una copita de they will pass (‘Pacharán’. Todos, por cierto, platos verídicos). Tampoco hay sutileza idiomática en LinkedIn, territorio poblado por team leader merchandising project business development manager; o combinaciones de esas palabras, signifiquen lo que signifiquen.

Autobiografías sobradas de inglés y aún más, de humo. Nunca se dio el caso de encontrarse a un autónomo, sino freelances, emprendedores o fundadores de alguna startup. ¡Una startup! Les juro que sin acabar de pillar el concepto, lo busqué para quedarme exactamente igual: "empresa emergente". Emergente comparte raíz con emergencia, no les digo más.

Pero mi acrónimo altisonante favorito siguen siendo los que se presentan como chief executive officer; ‘CEO’. ¡A puñados! Mal se te tienen que dar las cosas para que no te entre por lo menos un CEO una noche de viernes.