Opinión | APUNTE

El dilema de la paz

Como en todos los conflictos habrá que alcanzar un acuerdo y cuanto antes mejor y Biden va a hacer todo lo posible para que esto ocurra antes de unas elecciones que podrían devolver a Trump a la Casa Blanca

Destroyed buildings in Al Nuseirat camp, central Gaza

Destroyed buildings in Al Nuseirat camp, central Gaza / MOHAMMED SABER

¿Es verdad que Joe Biden acordó con Israel una propuesta por fases para alcanzar la paz? Si es así ¿Puede el gobierno de Netanyahu desandar el camino, una vez que Hamás considera positivo el anuncio? Hay muchas preguntas, pero lo que interesa es el dilema ¿Puede haber un acuerdo inminente o es humo? Vayamos por partes.

Tal y como está formulado es el mejor acuerdo posible en estos momentos en donde la guerrilla palestina está debilitada y el gobierno de Israel podría presentarlo como una victoria. Las dos partes querrían acabar con el enemigo. En el caso de Hamás eso es imposible, en el de Israel piensan que mientras dure la guerra es posible acabar con el grupo terrorista, pero ni siquiera eso es una garantía. Acabar con Hamás en estos momentos equivale a decir que hay que destruir Palestina. Aunque se acabara con sus actuales dirigentes, el movimiento de resistencia a una ocupación se acabaría organizando entre palestinos en torno a otra guerrilla que probablemente actuaría con las mismas prácticas o peores: un callejón sin salida. Como en todos los conflictos habrá que alcanzar un acuerdo y cuanto antes mejor.

En el conflicto actual solo se producirá cuando Israel quiera. Controlan la guerra, pero no tienen un plan para gestionar palestina, ni tampoco la garantía que el coste humano no les afecte, empezando por los rehenes. Tras el anuncio de Biden, Netanyahu insiste en que no habrá paz hasta la destrucción de Hamás, pero el líder de la oposición israelí le urge a aceptar el acuerdo y le ofrece sus votos para evitar el rechazo de los ultraortodoxos. Algo se mueve. No es la primera vez que se plantea un alto el fuego, pero sí, en cambio, la primera en que se dibuja en el horizonte un acuerdo de paz. Por eso hay que ir por pasos. EEUU va a hacer todo lo posible para que suceda algo antes de unas elecciones que podrían devolver a Trump a la Casa Blanca. Tal vez sea ese el tiempo con el que juega Netanyahu. Es pronto para la paz, pero hay que poner toda la presión para que el coste de rechazarla no sea menor.