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Francia: ¿ya es de extrema derecha?

Que Marine Le Pen volviera a ganar en las elecciones generales del 7 de julio sería fatal para el proyecto europeo en un momento crítico

Marine Le Pen

Marine Le Pen

Las europeas del 9 de junio fueron, más o menos, según lo previsto. En España ganó el PP, pero sin plebiscito contra Sánchez. Y en Europa los tres grupos que mandan en Bruselas (populares, socialdemócratas y liberales) mantienen su mayoría absoluta, pese al avance de la extrema derecha.

Con una excepción: Francia. Allí, la extrema derecha de Marine Le Pen dio la campanada con el 31,4% de los votos (ocho puntos más que en el 2019). Más que dobló los de la coalición centrista de Macron (15%), a la que los socialistas (14%) pisaron los talones. En 2019, el Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen ya ganó a Macron, pero solo por un punto. Ahora Macron es más impopular. En 2022 fue reelegido presidente, pero no logró la mayoría en las siguientes legislativas, y luego se embarcó en un muy contestado aumento de la edad de jubilación.

Y tras esta hiriente bofetada, el orgulloso Macron, en una decisión muy discutida, ha creído que no podía continuar sin mayoría parlamentaria y con la extrema derecha en posición de fuerza, y ha convocado elecciones con la esperanza de frenar el ascenso de Le Pen.

El 9J Francia se despertó a la extrema derecha, ya que Le Pen y otras fuerzas similares se acercaron al 40%. Dos pesadillas surgen de inmediato. Una, ¿se han vuelto “fachas” los francesesm pese a que Marine Le Pen ya suavizó el extremismo del Frente Nacional de su padre, al que expulsó del partido? Segunda, ¿peligra Europa si el RN gana las legislativas en la segunda vuelta del 7 de julio (la primera es el próximo domingo 30) y Macron debe nombrar un primer ministro del RN? La UE son 27 países, pero Berlín y Paris cuentan mucho y si París falla…

El RN ha ganado “aguando” su radicalismo antieuropeo, pero con mensajes más subidos de tono contra la inmigración y la inseguridad, los dos asuntos que, junto al poder de compra, más preocupan a los franceses. Y ha ganado en casi todas las edades, el nivel de educación y las capas profesionales. El 32% entre los jóvenes y el 36% entre los 35 y 49 años. Solo empata (26%) con los centristas en los mayores de 65. En los que tienen un nivel educativo inferior al bachillerato arrasan con un 50% e igualan (17%) a centristas y socialistas entre los titulados universitarios. Por último, vencen con un apabullante 52% entre los obreros (no hace tanto votaban comunista) y los empleados (42%). Y solo las grandes ciudades y Parií resisten la embestida.

Macron confía en parar al RN. En las legislativas votará más gente (64% según las encuestas). En las europeas se podía optar solo por castigar al Gobierno, punto. Ahora se elige a quien genere más confianza en el futuro. Por último, en las europeas (proporcionales) se gana con el mayor porcentaje de votos en toda Francia, mientas que las generales son 577 elecciones de distrito, que gana el que tiene más votos en la segunda vuelta en cada circunscripción, cuando muchos candidatos ya han quedado fuera de juego. Así, en teoría, el RN podría ganar en primera vuelta en todos los distritos y en la segunda no sacar ni un solo escaño si los otros partidos pactan un único candidato.

Hay tres grandes bloques, el RN y sus aliados, al que la última encuesta da un 34% de los votos (no avanza respecto a las europeas), el Nuevo Frente Popular (socialistas y comunistas) muy dividido, pero con un único candidato en cada distrito, que pueden tener el 29% y, por último, el bloque centrista que sube del 14,6% de las europeas al 22% y que puede llegar al 28%, con la derecha que no pacta con Le Pen.

¿Qué pasará? Todo dependerá de la segunda vuelta. Si el centrismo y la izquierda llegan a bastantes acuerdos de distrito, el RN no tendrá mayoría absoluta y puede perder. Si, por el contrario, hay centristas que no votan a los candidatos de la izquierda (hay muchos de la Francia Insumisa de Mélenchon, que 'huelen' a Podemos), o la izquierda (los insumisos) dicen que Le Pen y Macron son los mismo, entonces todo puede pasar.

¿Habrá miedo a que la economía empeore si manda Le Pen o Mélenchon, lo que parece que ya ayuda al centrismo? ¿Y qué pasará luego? Alain Minc, un liberal que estuvo próximo a Macron, es pesimista: “en el mejor de los casos, tendremos caos (no habrá mayoría coherente); en el peor, Gobierno de Le Pen”.

Todos, pues, pendientes de París.