Opinión | EMPODERADAS

De Sheryl Crow a Lorde: el camino del éxito musical si eres mujer

Ha sobrevivido en el mundo del rock, como otras divas musicales lo hicieron en el country, ahí está Dolly Parton o Shania Twain

Sheryl Crow repasó su 30 años de carrera en las Noches del Botánico.

Sheryl Crow repasó su 30 años de carrera en las Noches del Botánico. / FERRAN SENDRA

Sheryl Crow abrió el festival de música Alma de Barcelona esta semana, y lo hizo con una actuación soberbia protagonizada por su inconfundible voz. 'All I wanna do', canción emblema, acaba de traspasar la friolera de 30 años, y Sheryl Crow mantiene su garra a los 62, pese a las turbulencias personales que a lo largo de la vida la empujaron a darse respiros en la carrera. Ha sobrevivido en el mundo del rock, como otras divas musicales lo hicieron en el country, ahí está Dolly Parton o Shania Twain. Pero el pop….Madonna, de edad similar, rompe récords, ha sido más juzgada en los últimos años por sus retoques estéticos y sus puestas en escena que por su talento artístico:  su apuesta por el riesgo estético y la transgresión cultural le ha pasado factura con la edad en esta última gira al desatar un odio que casi ahoga el inapelable éxito de conciertos como el de Rio de Janeiro del mes pasado, donde con 1,6 millones de espectadores superó el récord establecido por Rolling Stones en el mismo escenario en 2006.

Madonna ha sido tildada de vieja verde por sus coreografías, que han pasado por encima de su trayectoria y su capacidad artística, y probablemente su caso es mirado con el rabillo del ojo por otras artistas consagradas que estudian vueltas de tuerca a sus espectáculos cada vez que cae una hoja del calendario con una presión que no sufren para nada los hombres del mundo del 'show business'. La maternidad y las relaciones de pareja causan un impacto incuestionable en sus carreras, además: su vida personal es escrutada de una forma muy distinta a la de los reyes del pop, porque sobre ellas siempre pesa el interrogante de cómo continuarán su trayectoria una vez tienen un niño, o se comprometen en una relación que muchas veces, para más inri, ha acabado siento tóxica. No son problemas del siglo pasado, los de la conciliación en las artistas: Jennifer López, otra de estas cantantes-bailarinas con varias películas en su haber también ha tenido que hacer un alto en su carrera musical para poner en orden su vida entre fuertes rumores de divorcio de su marido, el actor Ben Affleck “Jennifer se está tomando un tiempo libre para estar con sus hijos, familiares y amigos cercanos”, rezaba el comunicado con el que se dio por cancelada la gira de este verano apenas un mes antes de que empezara.

No es de extrañar que cada vez las mujeres que dan voz y rostro a las canciones que acompañan nuestras vidas hayan dado el paso para subirse a la producción. Aunque siguen siendo minoritarias en el sector, están emulando cada vez más a sus compañeras del cine creando sus propias productoras y aprendiendo a tomar las riendas de su trabajo o como mínimo, a diversificar sus fuentes de beneficios y satisfacción. Si la misma Jennifer López es productora de cine y televisión hace 20 años a través de la empresa Nuyorican Productions, que le garantiza un papel protagonista en las películas que ella quiere interpretar y que le abre las puertas de plataformas como Netflix, otras cantantes hacen sus pinitos en la gestión económica de su negocio.

Al final, pueden ser mujeres que apoyan a otras mujeres en la música las que tienen la clave: la activista estadounidense Linda Perry está detrás del éxito de otras grandes de la escena pop como Britney Spears, Alicia Keys o Pink. Y si no, ¿por qué no producirse a una misma, debe pensar más de una? Que existiera una Taylor Swift productions era de esperar, que figuras consagradas del pop como Rihanna o sólidas en su juventud como Lorde tienen también sus productoras. Cantar, bailar, marcar tendencia, ser filántropa, sobrevivir al 'hate' de las redes y llevarte los negocios es más que extenuante, es una prisión cuando la mirada externa sigue exigiendo tanto, sobre todo si eres mujer.