Opinión | LA PALABRA DE LOS NÚMEROS

Baja el Euribor

La realidad es que España crece pero de nuevo de manera desequilibrada

Archivo - Sede del BCE en Fráncfort.

Archivo - Sede del BCE en Fráncfort. / BCE - Archivo

Esta semana el consejo del Banco Central Europeo mantuvo los tipos estables, pero el Euribor a un año sigue bajando y cotiza ya al 3,5% muy por debajo del 4,25% de hace un año. El Euribor es un tipo interbancario y los bancos son indiferentes en prestarse dinero entre ellos al plazo de un año o prestárselo al plazo de un mes y renovar el préstamo mensualmente hasta dentro de un año. Hay mercados de futuros y derivados que nos permiten anticipar las expectativas de tipos y esperan otra bajada en septiembre u octubre y otra en diciembre y por eso el Euribor hoy es menor que el tipo oficial que sigue al 3,75%.

El BCE mantiene un comunicado prudente para enfriar las expectativas de bajadas de tipos. Alemania está en pleno empleo y los salarios crecen a su mayor tasa desde la unificación en los años noventa y la dinámica de salarios es similar en todos los países y siguen por encima de niveles previos a la pandemia. La inflación de servicios está próxima al 4% y muestra resistencia a bajar y, hasta que eso suceda, la teoría económica recomienda a los bancos centrales ser prudentes.

Los tipos de interés suelen estar próximos al crecimiento nominal de la economía que incluye la inflación. La previsión de la Comisión europea de crecimiento del PIB nominal para la Eurozona en 2024 está próxima al 4% y por lo tanto los tipos del BCE son ligeramente expansivos y por eso no tienen prisa para bajar más rápido.

En España la previsión es que el PIB nominal crezca próxima al 5,5% y por lo tanto los tipos del BCE son muy expansivos para España, por eso, en buena medida, nuestra economía crece más. Pero de nuevo nuestro gobierno ha optado por la euforia en la comunicación de los datos económicos, algo que ya les sucedió a Aznar y Zapatero, entre 1998 y 2007 durante la burbuja, y a Rajoy durante la recuperación desde 2014.

Pero la realidad es que España crece pero de nuevo de manera desequilibrada. El Gobierno acaba de presentar su cuadro macro para los presupuestos de 2025. El cuadro es prudente y similar al del FMI, la Comisión Europea y el Consenso de economistas pero lo que muestra es preocupante. El Gobierno admite que el empleo va a crecer más que el PIB y que la productividad hasta 2027 va a caer dos puntos porcentuales. La productividad determina los salarios y la riqueza de las naciones y, por lo tanto, haremos una revolución para que no cambie nada. Cuando llegue la recesión, algún día llegará, la variable de ajuste volverá a ser el empleo y subirá la tasa de paro.

Economía del griego es la ciencia del hogar, cualquier hogar o empresa que anticipe que se van a empobrecer un 2% en los próximos tres años tomarían medidas para revertirlo. Nuestros políticos, han hecho lo mismo sean de izquierdas o de derechas en los últimos 25 años, están encantados de equivocarse con mucha seguridad e intentan convencer a los españoles de las bondades de la economía. Y cuando los españoles no les creemos dicen que es culpa de los medios que nos contaminan.