Opinión | UNA IBICENCA FUERA DE IBIZA

Píntame angelitos negros

Y yo me pregunto ¿por qué ese 82% de talento extranjero británico y ese 18% de talento negro español, tan evidente en el campo de fútbol, no lo encuentro cuando voy a que me atiendan en un banco, por ejemplo? 

La selección de Guinea Ecuatorial tras la goleada ante Guinea Bissau

La selección de Guinea Ecuatorial tras la goleada ante Guinea Bissau / LAP

Con Inglaterra partiendo como favorito para ganar en las apuestas la Eurocopa —qué ilusos— el Museo de Inmigración Británico sacó una curiosa campaña consistente en la imagen de los nombres de la alineación sobre el campo de juego tachados dejando solo a tres de los once jugadores bajo un mensaje: ‘Inglaterra sin inmigración’, desafiando el candente discurso antiinmigración. Ni con esas. La selección cayó ante una roja también envuelta en polémica por la presencia —gloriosa— de dos jugadores negros.

Antonio Machín cantaba los versos del venezolano Andrés Eloy Blanco: "Pintor nacido en mi tierra con el pincel extranjero, pintor que sigues el rumbo de tantos pintores viejos, aunque la virgen sea blanca, píntame angelitos negros". Pero aún colean pintores, más que "viejos", desfasados, a los que les sabe a hiel la victoria de una selección española con un jugador nacido en Esplugues de Llobregat y otro en Pamplona solo porque Lamine Yamal es hijo de marroquí y ecuatoguineana —más adelante volvemos a Guinea Ecuatorial— y los padres de Nico Williams llegaron desde Ghana cruzando el Sáhara sin comida ni agua, saltando la valla de Melilla cuando ella estaba embarazada de su hermano, el también futbolista Iñaki Williams.

Y yo me pregunto ¿por qué ese 82% de talento extranjero británico y ese 18% de talento negro español, tan evidente en el campo de fútbol, no lo encuentro cuando voy a que me atiendan en un banco, por ejemplo? La respuesta a Machín y a mí la daba Einstein: "Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio". Una maldita afirmación que la actualidad demuestra vigente.

Quizá el lector decente no lo ha notado al encender el televisor, pero este 2024 es el último del decenio (2015-2024) que la Asamblea General de la ONU proclamó ‘Decenio Internacional para los Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo’ en su resolución 68/237 encomendando a cada Estado miembro a "adoptar medidas concretas mediante la aprobación y aplicación efectiva de marcos jurídicos nacionales e internacionales y de políticas y programas de lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia a que se enfrentan los afrodescendientes". ¿Perciben en los discursos políticos que el objetivo se haya cumplido o mejorado con respecto a hace diez años?

Mientras el otrora primer ministro británico, Rishi Sunak —de padres emigrantes descendientes de indios punjabíes— ha visto desvanecer su promesa de: "Si me eligen el 5 de julio, esos vuelos partirán hacia Ruanda". En alusión a deportar al país africano a los solicitantes de asilo que acceden al Reino Unido mientras el Gobierno de Ruanda anuncia que Santa Rita, Rita a devolver la partida inicial de 240 millones de libras esterlinas (unos 285 millones de euros) que pagó Reino Unido para acoger a estos ‘indeseables’, Santiago Abascal lo apuesta todo al rédito obtenido por sus homólogos europeos: Orbán, Le Pen o Meloni, anunciando que rompe todos los pactos en las comunidades en las que gobierna con el Partido Popular tras la decisión de aceptar el reparto de niños migrantes a los que la leyes nacionales, internaciones y la decencia obligan, porque sus políticas de inmigración empiezan y terminan en "el establecimiento de cuotas de origen privilegiando a las nacionalidades que comparten idioma e importantes lazos de amistad y cultura con España". Una manera larguísima de decir que prefieren el color de los de América Latina.

Los votantes de Vox han estado atentos en clase y un 80,3% consideran que "en España hay demasiados inmigrantes". Sin embargo, en este negro ejemplo de que es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio, no aciertan ni en el color de los mismos. Los datos del INE indican que un 62,7% de los inmigrantes en España llegan en avión frente a un 1% que llegan en patera y apenas un 0,2% llegan a pie, saltando una valla. La Encuesta a Personas Africanas y Afrodescendientes residentes en España (EPAAE, 2020), señala que estas son en su mayoría mujeres (62%). La mitad tiene estudios universitarios y un 16% estudios de posgrado o doctorado. La mitad declara no seguir ninguna religión y solo el 12% practican el Islam, muy por debajo del 30% que se declaran cristianos o católicos. El 47 % ha nacido en España. Además, siete de cada diez tienen la nacionalidad española (71 %). Los que han nacido en otro país proceden, en su mayoría, de Guinea Ecuatorial (26 %), conocida anteriormente como "Guinea Española" y territorio español hasta 1968, mucho más cercano en la historia a la independencia de Venezuela del Imperio Español en 1811.

"Pintor de santos de alcoba, si tienes alma en el cuerpo, ¿por qué al pintar en tus cuadros te olvidaste de los negros?". Lo responde muy bien Einstein y una viñeta de Flavita Banana en El País donde se ve una patera tratando de alcanzar tierra. Tras la alambrada hay un político con un megáfono: "¡Un momento! ¿Alguno juega bien a fútbol?".