Mohamed VI invita a Pedro Sánchez al 'iftar' de Ramadán, un acto íntimo y familiar

Esta comida, la primera tras romper el ayuno, es la forma de los mandatarios de sellar una nueva etapa en las relaciones de ambos países

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Mohamed VI, en su primera visita a Rabat en noviembre de 2018.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Mohamed VI, en su primera visita a Rabat en noviembre de 2018. / Europa Press

S. C.

Mohamed VI y Pedro Sánchez se reúnen por primera vez

Los mandatarios se ven cara a cara por primera vez tras la ruptura de las relaciones bilaterales entre España y Marruecos. Ambos mandatarios compartirán el ‘iftar’, la comida que rompe el ayuno por el Ramadán, un momento íntimo al que solo se invita a las personas más allegadas.

El rey de Marruecos, , Mohamed VI, ha invitado al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez y al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a compartir este jueves, en Rabat, el 'iftar', la primera comida que realizan los musulmanes tras romper su ayuno de Ramadán. Un acto cargado de simbolismo ya que el 'iftar' se considera un momento íntimo y familiar en el que solo participan los más cercanos. Esta comida es para los musulmanes, además, un momento de reconciliación y de perdón, lo que podría ser, quizás, una metáfora de la nueva etapa en la que entran España y Marruecos, una de entendimiento y colaboración que se inaugura con este viaje de Sánchez a la capital marroquí.

Esta reunión entre Pedro Sánchez y el rey de Marruecos, la primera desde que se iniciara la crisis diplomática, servirá para afianzar las nuevas y mejoradas relaciones entre los países. Estas relaciones se resquebrajaron cuando España accedió a tratar al líder del Frente Polisario y defensor de la independencia del Sáhara, Brahim Gali, en un hospital de Logroño sin notificarlo a Marruecos, país que reclama precisamente el control sobre este territorio.

Las consecuencias de este acto se vieron pronto en las fronteras de Ceuta donde en mayo de 2021, Rabat prácticamente abrió las puertas para que miles de migrantes cruzaran al lado español de la costa.

Todos estos desacuerdos provocaron una crisis diplomática sin precedentes entre ambos países que los diplomáticos han tratado de arreglar de forma discreta a lo largo de estos meses. Finalmente los esfuerzos diplomáticos finalizaron con una misiva, que Moncloa envío a Rabat, en la que reconocía que el plan de autonomía que plantea Marruecos para el Sáhara es "serio, realista y creíble". Un cambio de postura histórico en el Gobierno español que siempre ha defendido, como lo hace la ONU, un referéndum en el Sáhara Occidental en el que decidan sobre su soberanía.

Pero lo cierto es que desde entonces se han retomado las relaciones bilaterales entre los países, por ejemplo, mediante el viaje de Sánchez a Rabat o con la publicación, este jueves, de un acuerdo de seguridad entre España y Marruecos. Más difícil lo tiene Sánchez con este volantazo a nivel nacional. Este mismo jueves el Congreso ha rechazado alineamiento del Gobierno con Marruecos en una Propuesta No de Ley en la que todo el arco parlamentario, incluidos sus socios, le han pedido al Gobierno que rectifique en su posición sobre la antigua colonia y que de explicaciones sobre su cambio de postura.

El 'Iftar', la comida que rompe el ayuno de Ramadán

Con esa situación en casa llega Sánchez a compartir el 'Iftar' con el rey alauí. El momento se producirá sobre las 19.20 de la tarde en Rabat, cuando está previsto que caiga el sol en la ciudad. Entonces, la mesa a la que se sentarán los mandatarios estará llena de una gran variedad de comida y bebida. En Marruecos, lo tradicional es que no falten dátiles, leche, harira, -una sopa de carne, legumbres y verduras- y tampoco los dulces tradicionales. Esta comida se celebra después de que los musulmanes ayunen casi 14 horas seguidas en uno de los meses de Ramadán con más horas de luz de las últimas décadas y, por lo tanto, con uno de los periodos de ayuno más extenuantes. Durante este mes, sagrado para los practicantes del Islam, no se puede comer, beber, fumar o mantener relaciones sexuales entre la salida y la puesta del sol.

Los mandatarios se sentarán juntos ante una mesa con dátiles, ‘harira’ y dulces tradicionales

Sánchez no es el primer mandatario español al que Mohamed VI invita al 'iftar', un gesto que se considera muy relevante para la diplomacia del país magrebí. El rey alauí ya recibió en el año 2013 a su entonces homólogo español, el rey Juan Carlos I, con quien siempre ha mantenido una excelente relación diplomática. De hecho, Mohamed VI escenificó esta buena relación recogiendo al rey español en la pista del aeropuerto de Rabat. Un año después sería su hijo, el

Rey Felipe VI

, el que viajaría a Marruecos durante el Ramadán.

Normalizar las fronteras

Fuera de todo el simbolismo que conlleva que los mandatarios compartan algo tan importante como es el 'iftar', el El Gobierno considera clave esta reunión a nivel táctico y diplomático. España cree que este encuentro puede servir para normalizar las fronteras terrestres, marítimas y aéreas entre ambos países y para sellar varios acuerdos de colaboración mutua que quedaron olvidados con la crisis diplomática.

En esta mejora de las relaciones diplomáticas ha insistido el presidente del Gobierno desde que mandó la carta a Rabat con su cambio de postura sobre el Sáhara Occidental. El Ejecutivo asegura que comienza así una nueva etapa de las relaciones Madrid-Rabat que acarreará beneficios en ámbitos como el de la seguridad o la inmigración. De hecho, en las últimas semanas se ha reducido la llegada irregular de migrantes a España y el Gobierno confía en que el control de esos flujos continúe.