Sánchez extiende el pacto de investidura a un acuerdo de legislatura con el apoyo a los Presupuestos

Pedro Sánchez no quiere sellar un acuerdo de investidura sin garantizar la estabilidad para el resto de la legislatura. En la reunión celebrada el pasado lunes en Bruselas entre el número tres del PSOE, Santos Cerdán, y el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, se abordaron las bases para asentar un acuerdo amplio que mire a la legislatura, según trasladan desde la dirección socialista. Las mismas fuentes muestran su optimismo para consumar un acuerdo en las próximas horas que despeje no solo la investidura, sino las dificultades para asegurar una legislatura sin demasiados sobresaltos.

El pacto alcanzado la noche del martes entre el PSOE y ERC sobre la ley de amnistía lo precipita todo. Los socialistas prevén registrar la norma antes de la investidura, previsiblemente este mismo jueves, y hacerlo con la firma de todos sus socios potenciales, como adelantó El Periódico de España. Todavía quedan flecos por cerrar y estos tienen más que ver con el escenario de la legislatura que de la propia investidura, para la que estarían cerrados los apoyos necesarios a falta de escenificar el cierre de los pactos.

La endiablada aritmética obliga a tener el apoyo de todos los socios de la investidura para sacar adelante cada ley. El apoyo a los próximos presupuestos es la garantía mínima para estirar la legislatura. Al menos, hasta su ecuador, tirando del comodín de la prórroga si fuese necesario. En las conversaciones está sobre la mesa la tramitación de las próximas cuentas y desde el ministerio de Hacienda llevan semanas trabajando en el proyecto. La propia ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, quien también forma parte del equipo negociador del PSOE, mostraba su deseo de cerrar pronto un pacto “global” de investidura para acto seguido “dar el pistoletazo de salida a la ejecución presupuestaria”. Según los cálculos que manejan en su departamento, de arrancar la tramitación a mediados de este mes, las actuales cuentas solo tendrían que prorrogarse durante una parte del mes de enero. Todo ello, contando con la dilación del proceso en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta.

Tanto el PNV como los posconvergentes han mostrado su disposición a extender el pacto de investidura a un acuerdo más profundo que mire el escenario de la legislatura. Los jeltzales se refieren directamente a la creación de un mecanismo de “desarrollo de la legislatura”. Su pretensión pasa por forzar una orientación legislativa más centrada. Lo justifican porque es la única forma de asegurar el consenso entre un bloque soberanista que componen partidos enfrentados electoralmente y con distintos sesgos ideológicos.

El acuerdo de gobierno firmado con Sumar, plagado de medidas genéricas y a modo de compromiso sin desarrollar, mira también a sus socios potenciales para construir un pacto de legislatura que vaya más allá de la investidura. Un acuerdo "también para los que votaron otras opciones, pero que comparten anhelo de progreso y convivencia", según defendió el propio Pedro Sánchez durante su presentación y volvió a reiterar en su intervención ante el Comité Federal el pasado sábado.

El PSOE pacta con Puigdemont registrar la ley de amnistía antes de la investidura y espera a ERC

Desde ERC han mostrado más reticencias a la hora de convertir el pacto de investidura en acuerdo de legislatura. Los republicanos han querido separar ambas negociaciones y dejar fuera la carpeta de los Presupuestos. “La investidura es un partido, los presupuestos son otro partido", le trasladó a Pedro Sánchez el portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, tras su reunión en el Congreso para abordar el apoyo a la investidura. "Quien crea que puede pactar con ERC una legislatura desconoce la forma de trabajar de ERC", advertía después en rueda de prensa. Sánchez le había pedido esa misma mañana al líder de ERC, Oriol Junqueras, durante una llamada telefónica, avanzar en un acuerdo para cuatro años de mandato.

Fecha de investidura

Las negociaciones para la investidura se están precipitando durante las últimas horas. Desde que se celebró la reunión en Bruselas entre el número tres de los socialistas y el expresident para escenificar un principio de acuerdo. El PSOE contempla que este viernes, día en el que está convocada una reunión de la Mesa, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, anuncie la fecha del debate de investidura, que en principio tendría lugar la semana que viene.

Fuentes socialistas explicaban que la idea, con la que comulgan los posconvergentes, pasa por registrar la futura norma antes del debate de investidura y que esté firmada por todos los que apoyarán a Sánchez en el Congreso: el PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, el PNV y el BNG. El órgano rector de la Cámara podría calificar la ley de amnistía en esta reunión para acudir a la investidura con el compromiso cumplido de haber iniciado el trámite parlamentario de la amnistía. Posteriormente, se celebrará una Junta de Portavoces que también podría ordenar el pleno. De cumplirse este horizonte, y los colaboradores de Sánchez se muestran muy esperanzados de que se cumplirá, será también una forma de aplicar el “pago por adelantado” que ha venido reclamando Puigdemont.

Sánchez pacta la amnistía con Aragonès y encauza el apoyo de ERC a la investidura

La obsesión ahora de los socialistas es lograr una legislatura estable y atar los presupuestos. Cuadrar el círculo sin renunciar a ningún apoyo. Tampoco el de Coalición Canaria, que aunque el voto de su diputada no será determinante en la investidura, sí interesa al PSOE para que, al menos, les permita el margen de poder permitirse la abstención de alguno de sus socios. De hecho, este mismo martes se celebró una reunión entre los equipos del Ministerio de Hacienda en funciones, que dirige María Jesús Montero, y el de la consejera del ramo en Canarias, Matilde Asián, para acercar posiciones sobre las transferencias económicas pendientes en las actuales cuentas. Un paso previo imprescindible para negociar los Presupuestos de 2024 con los nacionalistas canarios. Según fuentes conocedoras del encuentro, se despejaron las diferencias sobre las cifras y Hacienda se comprometió a transferir la cantidad demandada por el ejecutivo canario.