ELECCIONES CATALANAS

Junqueras resiste al frente de ERC pese a la debacle y no seguirá los pasos de Aragonès

El presidente de ERC mantiene sus aspiraciones de volver algún día a ser candidato a la Generalitat

Pere Aragonès y Oriol Junqueras.

Pere Aragonès y Oriol Junqueras. / EFE

La debacle electoral de ERC en las elecciones del domingo se ha cobrado la carrera política del president Pere Aragonès, pero que nadie espere que se cobre también la del presidente del partido, Oriol Junqueras. Según varias fuentes consultadas por El Periódico, del mismo grupo editorial, Junqueras tiene decidido seguir al frente de la formación republicana y tratar de remontar la situación. La única duda ahora es si su decisión de continuar pese a los malos resultados encontrará resistencia interna dentro del partido. Hay voces que le consideran tan responsable como Aragonès del batacazo, pero por ahora cuesta medir si son mayoritarias y si le plantarán cara.

Desde que en 2021 salió de la prisión definitivamente con el indulto, Junqueras siempre dio señales de que aún consideraba que tenía una carrera política por delante. El problema es que, como tenía más de una década de inhabilitación por afrontar, era imposible pensar en un regreso inminente a la política institucional. Sin embargo, con la amnistía, podría volver a ser candidato a la Generalitat y él nunca se ha descartado para ello. Las próximas semanas serán decisivas para calibrar las posibilidades de tener esta oportunidad.

Todas las fuentes consultadas por El Periódico coinciden en que Junqueras no ha dado ningún síntoma de querer renunciar. Desde su entorno, además, aseguran que su intención es "ponerse el partido a la espalda y sacar la situación actual adelante". Como muestra, citan, su papel en la campaña, que fue el de arremangarse en los mítines y los actos electorales. Además, se remiten también a su posición pública sobre la marcha de Aragonès. Le ha agradecido su "dedicación incansable y compromiso con Cataluña durante estos años". Todo el reconocimiento, pero ninguna muestra de querer seguir el mismo camino. "Está con muchas ganas, empezando por la campaña de las europeas", explica alguien que le conoce bien.

Los firmes partidarios de que continúen al frente del partido sostienen que Junqueras no ha podido dirigir a ERC de forma efectiva entre finales de 2017 y hasta mediados de 2021, el tiempo que pasó en prisión. Además, recuerdan que no es candidato a la Generalitat desde las catalanas de 2012, cuando logró unos 21 diputados que, entonces, supieron a gloria -fueron el doble que en 2010-. No fue candidato ni en las catalanas de 2015, 2021 ni de 2024 y solo lo fue en 2017, pero estando en la cárcel y, por lo tanto, sin plenas facultades. Con todo, concluyen, merece otra oportunidad.

La cuestión ahora es si todo el mundo en Esquerra lo ve igual. Hay voces que interpretan que, cuando Aragonès dijo que la derrota merecía "responsabilidades individuales y colectivas", estaban asumiendo su parte de culpa, pero también estaba hablando de Junqueras. Este lunes, cuando el presidente de la Generalitat comunicó su renuncia al escaño, no quiso polemizar con el tema. Hasta ahora solo la corriente crítica del partido, el Col·lectiu Primer d'Octubre ha alzado la voz y ha pedido la dimisión de toda la dirección y un congreso extraordinario. También ha reclamado buscar "la unidad estratégica del independentismo" y "redefinir la política de pactos con Madrid". Es una corriente activa, pero que hasta la fecha no se ha demostrado mayoritaria.

Congreso con la militancia

En cualquier caso, para seguir en el cargo, deberá relegitimarse. Es decir, deberá buscar un nuevo aval de la militancia a su liderazgo a través, probablemente, de un congreso. El actual mandato de Junqueras y Rovira fue renovado por cuatro años en un congreso en enero del 2023, pero tras los malos resultados de este domingo, son muchos quienes lo dan por extinguido. Así pues, deberá convocar un cónclave para medir si sigue contando con el apoyo de las bases. Hasta ahora, en todos los congresos a los que se ha presentado, ha tenido un índice de apoyo muy alto. Sin embargo, ahora sería la primera vez que se celebra con un ciclo electoral de ERC a la baja bajo su mando.

Con Junqueras determinado a seguir, la duda es si alguien articulará una candidatura alternativa. En la ERC prejunqueras era habitual que se midieran dos, tres y hasta cuatro candidaturas para el liderazgo del partido. En la ERC del 'junquerismo', el líder republicano nunca tuvo oposición interna. En poco tiempo se sabrá si sigue siendo así.