DECLARACIÓN INSTITUCIONAL

Sánchez defiende el reconocimiento del Estado palestino: "Busca contribuir a la paz. No es una decisión contra Israel"

El Gobierno de España da este martes, al igual que Irlanda y Noruega, el trascendental paso diplomático que ha provocado la airada respuesta del Estado hebreo

Pedro Sánchez: "El reconocimiento de Palestina como estado no va contra nadie y menos contra Israel"

Sara Fernández

Juan Ruiz Sierra

Juan Ruiz Sierra

Pedro Sánchez ha comparecido este martes en la Moncloa justo antes de entrar en la sala del Consejo de Ministros y aprobar el reconocimiento de España al Estado palestino, una iniciativa que ha provocado una crisis con Israel. “Se trata de una decisión no solo de justicia histórica. El único objetivo es contribuir a que israelís y palestinos alcancen la paz”, ha señalado el presidente del Gobierno, dejando claro que la iniciativa “no va contra nadie, y menos aún contra Israel”. 

A diferencia de lo que ocurre en el caso del acuerdo de seguridad y cooperación militar firmado el día anterior con Ucrania, el jefe del Ejecutivo cuenta aquí con el apoyo de su socio de coalición, Sumar, que le pide que dé un paso más y rompa con el Estado hebreo tras la reacción de Tel Aviv al reconocimiento de Palestina. El PP y Vox, mientras tanto, rechazan este gesto diplomático.

“El Estado de Palestina debe ser viable, con Gaza y Cisjordania conectadas a través de un corredor y con Jerusalén Este como su capital. Nuestra visión está plenamente alineada con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y con la posición tradicional de la UE. Es esencial que Palestina vea reconocido su lugar en la comunidad internacional. No adoptamos esta decisión contra nadie. Menos aún en contra Israel, un pueblo amigo con el que queremos tener la mejor relación posible. Esta decisión refleja nuestro rechazo rotundo a Hamás, que está en contra de la solución de los dos estados. España condenó los atentados terroristas de octubre”, ha señalado Sánchez, que la semana pasada ya compareció en el Congreso para dar cuenta de esta iniciativa, durante una breve declaración sin posibilidad de preguntas ni presencia de periodistas.

Para el presidente del Gobierno, a menos que haya un nuevo acuerdo entre las partes, las fronteras deben ser las que existían en 1967, antes de la llamada guerra de los seis días. Es decir, sin dar ninguna validez a las zonas controladas por colonos israelís dentro del territorio palestino. Se trata de una postura similar a la que, por ejemplo, defendió en 2011 el entonces presidente de EEUU, Barack Obama.   

La reacción de Tel Aviv: “Haremos daño”

“Los días de la Inquisición han terminado. Haremos daño a quien nos haga daño”, escribió este lunes en X el ministro de Exteriores del Estado hebreo, Israel Katz. El día antes, había colgado en la misma red social un vídeo que mezclaba imágenes de dos bailaores flamencos con atentados de Hamas. Katz también publicó material similar sobre Irlanda y Noruega, que han ido de la mano de España en esta asunto, elevando a 140 el número de países que reconocen a Palestina. La Moncloa considera que el paso dado ayudará a que Italia, Reino Unido, Alemania y Francia hagan lo mismo más pronto que tarde.

“No vamos a caer en ninguna provocación”, reaccionó el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, que junto a sus homólogos de la UE ha convocado a Katz a una reunión dentro del Consejo de Asociación con Israel para revista el acuerdo comercial y político y “discutir la situación en Gaza y el respeto a los derechos humanos asumido por Israel”. Según las cifras palestinas, Israel ha matado en la franja a 36.000 personas, de las cuales 14.000 eran niños. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ya habla de “genocidio” para describir lo que sucede en Gaza, pero Sánchez evita por el momento emplear esta palabra.