ELECCIONES EUROPEAS 9J

Sánchez recupera el choque con Milei en la recta final de campaña y apela a los indecisos de última hora

Si el PSOE volvió ayer al punto de inicio de la campaña al poner el foco en Palestina, en el penúltimo mitin antes del 9J se optó por confrontar con las políticas del presidente de Argentina como analogía de las derechas españolas

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, durante el acto electora con UGT, este viernes en Madrid.

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, durante el acto electora con UGT, este viernes en Madrid. / EFE/ Mariscal

Iván Gil

Iván Gil

Pedro Sánchez agota los últimos cartuchos a pocas horas del cierre de campaña. Con el respaldo sindical y agitando el miedo al recorte de derechos laborales por parte de la ultraderecha para movilizar el voto de la clase trabajadora. Ataviado al inicio con una gorra de UGT y acompañado de su secretario general, Pepe Álvarez, el presidente del Gobierno ha intervenido este mediodía en su penúltimo acto de campaña. Antes del colofón esta tarde en Fuenlabrada, uno de los principales graneros del voto socialista en el sur de Madrid. Si el PSOE volvió ayer al punto de inicio de la campaña al poner el foco en Palestina, tras sumarse el Gobierno al proceso de la Corte Penal Internacional contra Israel por crímenes de genocidio en Gaza, hoy recuperó el choque diplomático con el presidente argentino, Javier Milei, que se produjo durante la precampaña.

“Todos vamos a votar con la zurda para frenar a la ultraderecha”, se arrancó el jefe del Ejecutivo dándole la vuelta al término utilizado por el presidente argentino para referirse despectivamente a la izquierda. Como analogía de lo que puede ocurrir en España y en Europa tras el 9J, Sánchez se refirió a que Milei ha anunciado la supresión del ministerio de la Mujer “porque no quiere que se visibilice su causa”. El miedo a la "internacional derechista" se personificó en su discurso en miedo a Milei, quien “no hubiera sido nunca presidente de Argentina si no hubiera contado con la ayuda de Macri. Es decir, la derecha argentina”. Con ello vaticinó el riesgo de un recorrido similar de Abascal si el PP “le abre la puerta de las instituciones”. 

El líder de los socialistas hizo una defensa de la “causa obrera” y evocó el legado de Julián Besteiro para intensificar el lazo con el sindicato vinculado desde su fundación al PSOE. La reivindicación de la causa palestina, que tratan igualmente de capitalizar desde el espacio a la izquierda de los socialistas, estuvo también presente en el discurso de Sánchez. Los socialistas han puesto el foco en los indecisos de última hora, especialmente los jóvenes y las mujeres, a quienes trató de seducir Sánchez frente al “avance reaccionario”. 

Sánchez cambió a Abascal por Milei en un mitin con el presidente argentino como uno de sus protagonistas. “O estamos con la justicia social o estamos con Milei o estamos con la paz o estamos con Netanyahu” comparó. No en vano, el telonero antes de intervenir la candidata Teresa Ribera fue un representante de la Confederación General del Trabajo Argentina, quien se centró en hacer pedagogía sobre las consecuencias en la clase trabajadora de su país de las políticas de Milei.

“Hoy estamos aquí para pedir el voto a los trabajadores”, comenzó la vicepresidenta tercera sin más prolegómenos para después elogiar la necesidad del sindicalismo para frenar a la ultraderecha. Como no, también de la mano del PSOE, que situó como defensor de “los valores sindicales” y la respuesta a una salida social de la crisis sin pérdida de derechos para los trabajadores.

Al PP lo comparó con Milei y sus aliados de ultraderecha por “querer destruir las instituciones y los valores europeos desde dentro”. “Europeísmo y justicia social”, contrapuso frente a “los recortes”, el “retroceso” y “el sálvese quien pueda”. La épica de la “remontada” también ha estado presente en el discurso de Ribera para dar un último empujón a la movilización. Las posibilidades de ganar, defendió, las reconocería hasta el propio Feijóo porque haber pasado de blandir una ventaja de diez puntos sobre los socialistas a “aspirar al empate”. “Se huele la remontada en los sondeos a pie de urna”, dijo refiriéndose a Países Bajos donde ya se han abierto las urnas.

"No os vamos a dejar"

El secretario general del UGT, Pepe Álvarez, se sumó al protagonismo del presidente argentino en este último día campaña. Comenzó con un guiño al “olor a peronismo” de los magnolios del jardín de la escuela Julián Besteiro donde se celebraba el mitin, luego mostró su repulsa a Vox por la “adoración que han tenido hacia Milei” y finalmente denunció que sus políticas habían expulsado del país a 300.000 trabajadores para poder buscarse la vida. Asimismo, pidió visibilizar al sindicalismo argentino y su papel para “frenar el avance de la ultraderecha”.

“Hoy Argentina es la esperanza para millones de trabajadores y trabajadoras”, arengó para concluir que “su lucha es nuestra misma lucha”. Álvarez se mimetizó con la idea fuerza de los socialistas de para a la “internacional reaccionaria” y llamó a “militar contra la ultraderecha y sus discursos”.

Con un mensaje de apoyo al Gobierno “plural y de las izquierdas”, se dirigió a Sánchez para comprometerle su apoyo y sellar la reconciliación entre el sindicato y el partido: “Nosotros no os vamos a dejar”. Con todo, no dejó de extender su reconocimiento a los socios de coalición y especialmente a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.