RENOVACIÓN DE LA CÚPULA JUDICIAL

Gobierno y PP quieren sentarse otra vez con la Comisión Europea para renovar el CGPJ tras el ultimátum de Sánchez

Bolaños manda un mensaje a González Pons y está a la espera de la respuesta de los conservadores

El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. / Eduardo Parra - Europa Press

Juan Ruiz Sierra

Juan Ruiz Sierra

El Gobierno ha decidido retomar los esfuerzos para renovar cuanto antes el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyos miembros, la mayoría conservadores, llevan más de cinco años con el mandato caducado ante la negativa del PP a llegar a un acuerdo con el PSOE. Por un lado, Pedro Sánchez lanzó este miércoles un ultimátum a Alberto Núñez Feijóo. Si no hay pacto antes de que acabe este mes de junio, advirtió el presidente durante una entrevista en TVE, los socialistas y sus socios presentarán en el Congreso una reforma legal para quitar el órgano de gobierno de los jueces la competencia de hacer nombramientos en la cúpula judicial. Pero el Ejecutivo sigue tendiendo la mano, pese a su escepticismo sobre la renovación.

El ministro de Justicia, Félix Bolaños, se puso en contacto con el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, uno de los principales colaboradores de Feijóo, para retomar las conversaciones. Ambas partes acabaron la jornada pidiendo a la Comisión Europea un encuentro a tres para explorar un entendimiento.

Bolaños, según fuentes de la Moncloa, le mandó un mensaje a Pons a las 11 de la mañana, después de la entrevista de Sánchez, en el que le propuso reunirse este viernes y abordar la renovación tantas veces aparcada por el PP. “Estamos esperando respuesta”, señalaron los mismos interlocutores. 

Tras las elecciones europeas, que ganó el PP por cuatro puntos de diferencia pero sin lograr una derrota clara del PSOE, que cosechó el 30% de los votos, el Gobierno quiere acelerar la agenda legislativa, paralizada por la continua sucesión de citas con las urnas en este primer semestre del año. Entre estas, se encuentran las iniciativas a favor de la “regeneración democrática”, un paquete en el que los socialistas incluyen la renovación del CGPJ, que tiene prioridad sobre otros vertientes, como la lucha contra la desinformación. 

Sin contestación

Los conservadores, mientras tanto, evitaron contestar directamente a la propuesta del Gobierno, en la que no se hacía mención a la Comisión Europea, que durante los últimos meses, a propuesta del PP, ha ejercido de mediadora para intentar llegar a un acuerdo. En su lugar, el partido de Núñez Feijóo optó por tachar el ultimátum del Gobierno de intento de "controlar a los jueces".

La propuesta de Sánchez si no hay entendimiento para la renovación en las próximas tres semanas se inspira en la que lanzó hace unos meses el presidente suplente del CGPJ, Vicente Guilarte, que abogó porque sean los propios jueces quienes hagan los nombramientos discrecionales en la cúpula judicial. Al quitarle esta competencia al Consejo, los partidos, según Guilarte, tendrían menos interés en controlar el organismo y la renovación de sus miembros sería más sencilla. "El incentivo perverso del PP para continuar bloqueando la renovación es la facultad de nombrar magistrados que posteriormente van al Supremo o a los tribunales superiores de justicia", dijo este viernes el líder del PSOE. 

“No aceptamos ultimatums de nadie”, señalaron en la dirección del PP. “Sánchez quiere controlar a los jueces para poder evitar que tomen decisiones que le lleven, después, a tener que insultarles. Nos sentaremos con la persona que designe la Comisión cuando nos diga la Comisión, y nos dirigiremos a ellos a la mayor brevedad. El planteamiento de Sánchez es contrario al método de trabajo fijado entre PP, PSOE y el supervisor designado. Las bravuconadas de Sánchez solo pretenden tapar sus derrotas en las elecciones y en las Cortes Generales. Sus urgencias no son las nuestras”, añadieron. Horas más tarde, las mismas fuentes explicaron que habían contactado con la vicepresidenta de la Comisión Europea, Věra Jourová, para "informarle del intento del presidente del Gobierno de desestabilizar la negociación mantenida con el PP".

No dijeron nada de la propuesta de reunión lanzada por Bolaños, pero el PSOE celebró el movimiento. "Nos alegramos de que el PP vuelva a querer reunirse con el PSOE para renovar el CGPJ. Es una gran noticia", señalaron los socialistas, recordando que la ausencia de encuentros con el mediador durante los últimos meses obedecía a la negativa del PP a la negociación. "El PSOE lleva solicitando a la Comisión Europea y al PP que se celebre una nueva reunión desde que el PP canceló el encuentro propuesto por el comisario Reynders y acordado por los dos partidos para el 27 de marzo en Madrid. En concreto, nos hemos dirigido a la Comisión y al PP, solicitando que se celebre una nueva reunión los días 11 de abril, el 3 de mayo y el 22 de mayo. Además, ha habido otros intentos de reunión bilateral PSOE-PP, a iniciativa siempre del PSOE", explicaron.

Poco después, a última hora de la tarde, Bolaños contactó con la vicepresidenta de la Comisión para transmitirle su disponibilidad a reunirse con ella y con el PP e intentar desencallar de una vez el CGPJ. El próximo viernes en Madrid, como el ministro de Justicia había propuesto en un primer momento, o la semana que viene en Bruselas.