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CGPJ

El acuerdo parece posible: Sánchez lo necesita para no recibir una reprimenda europea y Feijóo, para consolidar su liderazgo en clave interna

Encuentro entre Pedro Sánchez y Alberto Nuñez Feijóo  el pasado octubre

Encuentro entre Pedro Sánchez y Alberto Nuñez Feijóo el pasado octubre / David Castro

Ahora sí, parece que Sánchez y Feijóo están dispuestos a desbloquear la renovación del CGPJ antes de que la Comisión Europea emita su informe sobre el Estado de Derecho en los países de la Unión, inicialmente previsto para principios de julio y que se ha aplazado unas semanas a la espera de que se renueve la Comisión Europea tras las elecciones del 9J. No recibir un varapalo en dicho informe debería ser un objetivo estratégico de los dos principales partidos del país.

En noviembre de 2022 ya se estuvo a punto de cerrar un pacto para renovar el Poder Judicial, pero el líder del PP se descolgó a última hora del acuerdo ante la evidencia de que el Gobierno iba a aprobar la supresión del delito de sedición, como finalmente sucedió. El trabajo, por tanto, está muy avanzado, porque en aquel documento que estuvo a punto de desbloquear el CGPJ después de años de interinidad había incluso nombres de los que podrían ser vocales de consenso. Así lo han confirmado tiempo después diversas fuentes.

En el PP ha habido en las últimas horas declaraciones que abonan esta posibilidad: Feijóo ha pedido que se "avance" en la independencia del órgano judicial; Borja Sémper ha asegurado que "habrá acuerdo" si se "fortalece" su independencia; y la propia presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha modulado su discurso para centrar sus exigencias en la "despolitización".

Además, tal y como explicamos hoy en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, Feijóo ha ordenado a su equipo que no se levante de la mesa de negociación con el Gobierno hasta que se pueda alcanzar un acuerdo, pese al ruido interno que puede haber. Desde el Gobierno analizan estas señales y concluyen que el líder del PP prepara unas "pista de aterrizaje" para el pacto y se dicen dispuestos a ceder para facilitarlo: paquete de medidas para la despolitización y nuevo modelo de elección de los vocales antes de tres años elegido por una mayoría cualificada de los propios integrantes del CGPJ.

Las bases para el acuerdo parecen, pues, mucho más despejadas que hace dos años, toda vez que no hay elecciones a medio plazo (con permiso de Cataluña) y parece superada la estación de la amnistía. Sánchez necesita el acuerdo para no recibir una reprimenda europea y Feijóo lo necesita para visualizar su liderazgo interno, pero sobre todo lo necesita el propio Poder Judicial para dejar atrás años de paralización y bloqueo.