MEDIO AMBIENTE

Lanzan un SOS ante Bruselas porque ciervos y jabalíes inundan el Parque de Cabañeros y lo están degradando

La Asociación de Afectados del Parque Nacional lleva a la Comisión Europea la gestión “negligente” del Gobierno de España, que no ha facilitado la caza para reducir población

El Ministerio de Ribera sostiene que el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque y el Plan de Control de Ungulados se está cumpliendo en las fincas públicas

Un grupo de ciervos, en el Parque Nacional de Cabañeros.

Un grupo de ciervos, en el Parque Nacional de Cabañeros. / EPE

Roberto Bécares

Roberto Bécares

La Asociación de Afectados por el Parque de Cabañeros ha presentado una denuncia formal ante la Comisión Europea por la “gestión deficiente y negligente” del Parque Nacional de Cabañeros por parte del Gobierno de España. La asociación, en la que están representados los propietarios de las fincas privadas del espacio natural, plantean "la urgente necesidad de abordar la crisis medioambiental" que sufre el espacio protegido, "que está poniendo en riesgo uno de los ecosistemas más valiosos de Europa".

El Parque Nacional de Cabañeros, situado en Castilla-La Mancha, forma parte de la Red Natura 2000, por lo que, de acuerdo con la normativa europea, está sujeto a una protección medioambiental especialmente rigurosa. En este sentido, la Asociación de Afectados del Parque de Cabañeros ha urgido a Bruselas a intervenir para "salvar" este espacio natural "del estado de desamparo" en que se encuentra.

“Hemos acudido a la Comisión Europea para que las autoridades españolas cumplan con sus obligaciones legales y conservacionistas antes de que se produzca un desastre ecológico irreversible”, asegura Miguel Temboury, abogado de la Asociación, tras entregar la denuncia. Junto al documento, la Asociación ha aportado informes técnicos y pruebas gráficas que constatan la “terrible degradación de los ecosistemas” del parque.

Conservación

A juicio de los expertos, la falta de acción "no solo contraviene" la legislación española, sino también los mandatos de conservación europeos, incluida la Directiva Hábitats y la Directiva Aves de la Unión Europea.

La denuncia alerta a Bruselas sobre la ausencia práctica de un plan de gestión de poblaciones de ungulados silvestres. La Administración española aprobó en junio de 2021 el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de Cabañeros, pese a que la Ley de Parques Nacionales le concedió para ello un plazo de SEIS años que expiró el 5 de diciembre de 2020.

Según explica el colectivo, este instrumento "no establece actuaciones de control de poblaciones, sino que se remite al denominado Plan de Gestión de Ungulados [principalmente ciervos y jabalíes], que no fue aprobado hasta junio de 2023". Este plan, tal y como avanzó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, permitía pagar a los dueños de las fincas para que pusieran freno al gran volumen de fauna.

Pese a su aprobación, denuncia la Plataforma, el Plan de Gestión de Ungulados "carece de cualquier efecto práctico hasta la fecha, puesto que exige para su aplicación la previa celebración de acuerdos entre la Administración y los titulares de derechos afectados". "Estos acuerdos no se han celebrado hasta la fecha, por lo que ya son tres las temporadas completas de caza en las que no se ha podido realizar ninguna actuación cinegética", sostienen los denunciantes.

De acuerdo a cálculos de la Asociación, actualmente la población de cérvidos se habría multiplicado 2,35 veces y la de jabalíes 2,74 con respecto a los datos de 2020.

Estado de degradación del Parque Nacional de Cabañeros.

Estado de degradación del Parque Nacional de Cabañeros. / EPE

"Esta desidia de las Administraciones españolas ha dejado al parque en una situación de absoluto abandono, causando graves daños a un espacio natural de alto valor ecológico. Una circunstancia que ha generado una alerta medioambiental sin precedentes, que afecta tanto a la fauna como a la flora del espacio protegido", prosigue la Plataforma, que recuerda que la legislación, tanto europea como española, establece que son las Administraciones Públicas "las encargadas gestionar el parque y dotar de los recursos necesarios para mantener la integridad del hábitat y las especies protegidas que allí habitan".

Hábitat comprometido

Una de las consecuencias de esta "inadecuada" gestión es la "sobrepoblación de ungulados, que facilita enormemente la transmisión de determinadas enfermedades entre las especies, disminuye la cantidad de alimento y, con ello, la viabilidad de otro tipo de fauna".

Además, la ausencia de mantenimiento "ha aumentado de manera exponencial el riesgo de incendios al verse degradada la masa forestal por sobrepastoreo y la falta de labores de desbrozo".  

Esta sobrepoblación, prosigue la plataforma, también ha tenido un impacto negativo en especies en peligro como el águila imperial y el lince ibérico, cuyos hábitats se han visto gravemente comprometidos, limitando sus oportunidades de alimentación y refugio.

Miteco responde que se cumple el Plan

Fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) de España aseguran por su parte que el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional y el Plan de Control de Ungulados se está cumpliendo en las fincas públicas (el 55% del terreno del parque) y recuerdan que el control de poblaciones sobreabundantes se debe basar en datos científicos, con un programa aprobado y un seguimiento. 

La caza, en esas excepciones -está prohibido la caza comercial y deportiva en todos los Parques Nacionales-, debe estar "bajo supervisión de la administración y por parte de personal especializado".