CULTURA

El folk gallego conquista Marruecos: "El cante tradicional de Galicia tiene más de árabe que de celta"

Un trío de músicos gallegos desarrolla un trabajo de investigación sobre el folklore de su región

El Festival de las Músicas Sagradas de Fez ha dedicado su edición al espíritu de Al-Andalus

Cibrán. Davide y Fansy (de izquierda a derecha) actuando los jardines Jnan Sbile de Fez

Cibrán. Davide y Fansy (de izquierda a derecha) actuando los jardines Jnan Sbile de Fez / Ágata Fornós

David López Frías

David López Frías

España ha sido la gran protagonista del Festival de las Músicas Sagradas, un evento con solera que lleva 27 años celebrándose en la ciudad milenaria de Fez (Marruecos) y cuya presentación oficial este año ha tenido lugar en Madrid. El tema vertebral de este año ha sido España. O mejor dicho, el espíritu de Al-Andalus, por lo que la cultura de nuestro país ha tenido un puesto preponderante en el cartel de un evento que concluye hoy.

Nombres como los guitarristas Vicente Amigo y Juan Carmona o el cantaor Israel Moro (que fue uno de los protagonistas del espectáculo más multitudinario del festival, acompañando a la estrella Sami Yusuf) han cumplido como representación actual de lo que hace siglos fue Al-Andalus.

Pero no sólo de flamenco y música del sur de España se ha nutrido el festival de Fez. Una aparición del norte de nuestro país ha hecho furor entre el crisol de actuaciones programadas. Se trata de un trío de música tradicional de Galicia que ofreció un repertorio de folklore gallego en el que llevan años trabajando. Se trata del Trío Fansy; un grupo conformado por Fransy González, Davide Salvado y Cibrán Seixo. Los tres vienen desarrollando un arduo trabajo de recopilación de música de raíz de Galicia.

Música de raíz

Fransy González (Grenoble, 1972), artista que le da nombre al trío, es hija de emigrantes que nació en Francia y regresó a Galicia con 2 años. Desde los 13 años realiza "areas de investigación y recopilación de canto de raíz en varios puntos de Galicia. "Lo hice en contacto directo con las mujeres que conservaron las coplas en Galicia a través de la transmisión oral. Fui recogiendo cantares, toques y melodías para preservarlos y transmitirlos a las nuevas generaciones. Un trabajo que aún hago como maestra de canto, pandereta y baile tradicional. Este labor de difusión y conservación cultural discurre paralela a mi carrera musical", le cuenta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Davide Salvado (Pontevedra, 1981) vive en una aldea en el campo en Palas de Rei que se llama Liúlfe. Y lleva desde los 17 años recorriendo otras aldeas gallegas,, sobre todo de Pontevedra, en busca de ritmos, toques y coplas, aprendiendo no solo la música tradicional, sino una forma de vivir. Cibrán Seixo (Cuntis, 1991), por su parte, es músico y participa en este proyecto con violín procesado y sintetizador de bajo.

Los tres se reunieron en 2019 para arrancar este proyecto de recuperación y difusión de músicas de raiz de Galicia. En sus actuaciones llevan un repertorio de la Costa da Morte, en la comarca de Bergantiños, donde Fansy y Davide realizaron gran parte de su trabajo que casi podría definirse como arqueología musical. La sonoridad ancestral con la que canta ella y la visión contemporánea y holística de él, unido por el papel instrumental de Cibrán. Y con ese repertorio han ido a actuar a Fez. Galicia y Marruecos, dos lugares que, aunque no lo parezca, tienen mucho en común en materia musical.

Los gallegos estuvieron acompañados en el escenario por artistas del norte de África

Los gallegos estuvieron acompañados en el escenario por artistas del norte de África / Ágata Fornós

Galicia árabe

Siempre se ha relacionado el folk gallego con una raíz celta. El gaitero Carlos Núñez declaró hace unos años, en este mismo festival, que había que reivindicar más la parte celta española, porque había mucho sustrato y no lo reclamamos porque siempre relacionamos folklore español con el del sur de España. Desde el Trío Fansy van más allá y dan un enfoque inédito y sorprendente sobre el folk gallego, especialmente en lo relativo al cante.

"No somos etnógrafos musicales, pero yo", adelanta Davide, "que de lo que más he investigado es del cante y la pandereta, no le veo tanta raíz celta a la música de Galicia. Y sí, por los modos y las formas de cantar, muchas semejanzas con el norte de África. Con Marruecos y todo el mundo árabe. Estuvieron más de 2 mil años en la península y no sólo en el sur, donde dejaron muchísimo legado. En Galicia no tanto, pero se sabe que estuvieron. Y la forma de cantar, el modo frigio que compartimos con los árabes, es clarísimo. Para mí, el mundo cantado y de percusión de Galicia es absolutamente árabe. Incluso el vestuario de entonces parecido a los bereberes".

También se dice que la muñeira, tal vez el género más conocido del folklore musical gallego, procede de los ratos de ocio que los campesinos pasaban en los molinos (muiños), esperando a que acabase la molienda. "No es a ciencia cierta que sea eso. Es una hipótesis bastante aceptada, pero no seré yo el que lo asegure", cuenta Davide, que sí que acepta que el folklore "tal y como lo entendemos, siempre viene de la gente pobre".

Psicólogo de pobre

"El folklore tradicionalmente se ha dado en poblaciones y aldeas pobres. La gente rica tocaba las cosas moderna de la época, con piano y violín y esas cosas. Pero el folklore servía para sobrevivir a todo el dolor. A tanta miseria, tanto machismo, tanta exclusión social. Lo usaban cada semana. Cantaban varias veces por semana en cada aldea; hacían fiestas relacionadas con los trabajos de labranza y cantaban para sobrevivir. Era como ir al psicólogo ahora, pero mucho más efectivo porque además estabas transmitiendo un legado de miles de años", explican desde el trío.

Los artistas consideran que estos géneros locales de raíz se encuentran en una buena época: "Estamos en un momento muy bueno del folklore de Galicia. De alguna forma se murió, pero se recuperó rápido. Ahora hay una vertiente de gente que dio un giro a algo más moderno, en sonoridades, bailes y vestuarios. Eso es bueno, sobre todo si se hace con calidad". Se refieren entre otros nombres a las Tanxugueiras, "que evidentemente fueron un punto de inflexión con todo lo que hicieron con los públicos más mainstream".

Los gallegos han debutado en el festival de Fez que es, por su parte, la mayor cita de música folklórica que se celebra en la actualidad en los países mediterráneos. En esta ocasión, se ha batido el récord de asistencia a uno de los conciertos celebrados. Fue el del azerí Sami Yusuf, tal vez el nombre más conocido de la música árabe en la actualidad. Ese concierto para la historia del festival contó con la presencia del cantaor español Israel Moro.